Por morfema.press
Después de jornadas de tensión en las calles, donde movimientos indígenas reclamaban por el elevado costo de vida, la oposición no logró los votos necesarios.
El Congreso de Ecuador negó este miércoles el pedido de destitución del presidente, Guillermo Lasso, que había sido presentado por la opositora bancada parlamentaria de Unión por la Esperanza (Unes), afín al ex presidente Rafael Correa. La moción, que se trató desde el sábado en el Parlamento en medio de un contexto de violencia extrema en las calles, no logró los votos necesarios para obtener su aprobación.
Fueron 12 los sufragios que faltaron para sacar al ex banquero de derecha de su cargo, al que accedió en mayo de 2021. Para alcanzar ese objetivo, se necesitaba el apoyo de dos tercios del Congreso, equivalente a 92 de los 137 asambleístas.
Sin embargo, el resultado de la votación final fue de 80 votos a favor frente a 48 en contra y 9 abstenciones, según los resultados proclamados por el secretario del Parlamento, Álvaro Salazar, en una sesión virtual transmitida por redes sociales.
«Defendimos la democracia y ahora debemos recuperar la paz», dijo tras la votación Lasso, quien había llamado a los parlamentarios a mantener la institucionalidad del país. En Twitter, agregó: «Pese a los intentos golpistas, hoy prevaleció la institucionalidad del país. Queda en evidencia quiénes trabajan para las mafias políticas. Mientras tanto, nosotros seguimos trabajando por el Ecuador».
La moción fue presentada por el asambleísta de Unes Fernando Cedeño, bajo la causal de «grave crisis política y conmoción interna» y en el contexto de las protestas contra el Gobierno por el elevado costo de vida, lideradas por el movimiento indígena y campesino.
Las sangrientas manifestaciones, que se extendieron por los últimos 16 días, provocaron la muerte de seis personas y alrededor de 400 heridos.
Este martes, las tensas conversaciones entre el Gobierno y los grupos indígenas habían quedado congeladas luego de un ataque de manifestantes que dejó un militar fallecido y 12 uniformados heridos cuando custodiaban un convoy con combustible en la Amazonia.
Lasso dijo en una cadena de radio y televisión que su Gobierno no se puede sentar a conversar «con quienes pretenden secuestrar la paz de los ecuatorianos», en alusión al ataque, y acusó al máximo dirigente indígena Leonidas Iza de defender sólo «su interés político y no de sus bases».
«Mientras no existan las garantías necesarias no se puede continuar con el proceso de diálogo», subrayó.
La organización exigía que el régimen del presidente Guillermo Lasso cumpla con 10 puntos, entre ellos la reducción del precio de los combustibles de 2,45 a 2,10 dólares dólares el galón, más presupuesto para la educación y la salud y la fijación de precios de productos agropecuarios. El mandatario de derecha cedió a una reducción de 10 centavos de dólar.
De todos modos, la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE) rechazó la medida y la calificó de insensible e insuficiente.
Violencia y muerte en las calles de Ecuador
Ecuador atraviesa desde hace dos semanas un paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas, contra el alto costo de vida y especialmente el precio de los combustibles. El Gobierno calificó a ese hecho como «un ataque terrorista».
Las marchas se tornaron violentas, con cierres de calles y duros enfrentamientos entre manifestantes -que llegaron a Quito desde distintas regiones del país- y las fuerzas de seguridad.
El paro se caracterizó también por violentas manifestaciones y cierres de vías, lo que provocó desabastecimiento de alimentos y combustible. En la ciudad de Cuenca, 310 kilómetros al sur de la capital, estaba por terminarse el oxígeno hospitalario, especialmente en el hospital regional Vicente Corral Moscoso, que atiende a pacientes de varias provincias del sur del país, según las autoridades.
Dijeron que la reserva de ese producto pasó de 1.000 kilogramos el día lunes a 500 kilogramos en ese hospital, lo que significa que se está quedando sin oxígeno para los pacientes en estado grave, que se encuentran en unidades de cuidados intensivos de adultos y pediátrico, en neonatología, hospitalización y centro de trauma.
La dotación de oxígeno no llegaba debido a las protestas que mantienen literalmente sitiada a esa ciudad, donde también hay escasez de alimentos, agregan autoridades.
Con información de EFE y AP.