Vía Xataka

Estados Unidos acaba de asestar otro golpe al desarrollo tecnológico de China. La administración de Joe Biden ha ampliado las restricciones existentes contra el gigante asiático que tienen como objetivo impedir la exportación de ciertas tecnologías.

Con este último movimiento, Nvidia y AMD tendrán que dejar de vender algunos de sus chips más avanzados al país gobernado por Xi Jinping.

Según Reuters, la medida afectará al reconocimiento de imágenes y voz. Se trata de dos tareas impulsadas por la inteligencia artificial (IA) que están cada vez más presentes en aplicaciones de consumo que se encuentran en los teléfonos inteligentes de los usuarios chinos, aunque también, señalan, son utilizadas en escenarios militares con imágenes satelitales y en actividades de videovigilancia.

Chips avanzados para supercomputación

El Departamento de Comercio, la autoridad encargada de aplicar las restricciones, no ha brindado detalles sobre los nuevos criterios; solo ha mencionado que están destinados a «mantener las tecnologías avanzadas fuera de las manos equivocadas». Nvidia y AMD, en cambio, sí han comentado cuáles creen que serán sus productos de IA afectados por el último movimiento estadounidense.

Nvidia, que ha visto como sus acciones caían un 6,6% después de la noticia, dice que ya no podrá vender a China sus productos A100 y H100. En el caso del primero estamos hablando de una GPU diseñada para la computación de alto rendimiento con 54.000 millones de transistores especializada en centros de datos del ámbito de la IA.

En el caso del H100, también estamos ante un colosal sistema con fotolitografía de 4 nm de TSMC y 80.000 millones de transistores «diseñado para acelerar el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial». Para hacernos una idea, Nvidia, está desarrollando su propio superordenador llamado Eos que constará con 4.600 GPUs H100 que permitirán ofrecer 18,4 exaflops.

AMD, que también experimentó una caída en sus acciones, en su caso del 3,7%, no podrá exportar su GPU MI250 de tercera generación con arquitectura CDNA 2. En la actualidad, este tipo de aceleradores forma parte de Frontierel superordenador más potente del mundo y el primero en romper la barrera de la exaescala, pues precisamente ha sido desarrollado para esto.

Lo cierto es que, además de la guerra comercial, China y Estados Unidos también batallan en el campo de la supercomputación. Statista señala que los asiáticos son el país con más superordenadores y los occidentales los que más petaflops tienen. Con las recientes restricciones, las cosas se complicarán mucho para China en este escenario.

De acuerdo a New York Times, si Nvidia y AMD quieren vender los productos restringidos a China deberán solicitar una nueva licencia de exportación. ¿El problema? Según explica el medio estadounidense las licencias de ese tipo son a menudo rechazadas, por lo que hay pocas posibilidades de que logren superar este nuevo obstáculo.

En respuesta a las restricciones, el Ministerio de Comercio de China dijo que estas «obstaculizarían los intercambios científicos y tecnológicos internacionales y la cooperación económica, y tendrían un impacto en la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales y la recuperación de la economía mundial».

Queda por ver qué impacto real tendrán estas medidas en China y cuál será su reacción. Por lo pronto Estados Unidos también estaría considerando utilizar su poder e influencia para impedir que ASML, el mayor fabricante de equipos fotolitográficos del mundo, pueda venderle algunos de sus productos al país asiático.