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En una violación directa a la democracia y a la institucionalidad, el fiscal especial designado por el presidente demócrata Joe Biden ha presentado 7 cargos federales contra Trump.

ESTADOS UNIDOSEs oficial: El gobierno de Biden ha pedido la detención y el arresto de Donald TrumpPublicado hace 13 horas en 9 de junio de 2023Por Redacción Norteamérica
En una violación directa a la democracia y a la institucionalidad, el fiscal especial designado por el presidente demócrata Joe Biden ha presentado 7 cargos federales contra Trump.

Como anticipó La Derecha Diario este jueves, el gobierno de Biden pidió la detención y el arresto del ex presidente Donald Trump, en un acto que desafía las garantías constitucionales y que convierte a Estados Unidos en una república bananera donde el presidente de turno persigue abiertamente a su rival político usando los poderes del Estado Nacional.

Este viernes por la mañana, se hicieron públicos los cargos presentados por el fiscal especial Jack Smith, quien fue directamente designado por Biden en noviembre del 2022 para que investigue a Trump.

Son 7 los cargos presentados, que incluyen el mal manejo de documentos clasificados y la obstrucción de los esfuerzos para investigar el almacenamiento de los archivos en su casa de Florida, según se puede leer en el documento de 19 páginas.

Además se lo acusa de conspiración a nivel federal, declaraciones falsas al FBI, obstrucción de la justicia y retención ilegal de documentos clasificados en virtud de la Ley de Espionaje.

La denuncia fue presentada en un Tribunal Federal de Florida, y todos los presuntos delitos son federales, por lo que conllevarían una larga pena de prisión en caso de condena.

Esta causa se remonta al allanamiento que el ex presidente Trump sufrió en su propiedad de Mar-A-Lago en Miami, Florida, cuando el FBI atacó su hotel de lujo sin previo aviso y se llevó decenas de documentos que Trump tenía en su posesión de su paso por la presidencia, que había sacado para construir la Biblioteca del 45° Presidente, como le corresponde a cada ex mandatario en Estados Unidos.

Los abogados de Trump aseguran que los documentos que se llevó de la Casa Blanca tras su salida en enero del 2021, correspondían a archivos que estaba compilando para crear dicha biblioteca, y que había sido desclasificados y sacados bajo la tutela del Servicio Secreto.

De hecho, según una orden ejecutiva que firmó a lo largo de su mandato, Trump decretó que todos los documentos que salen de la Casa Blanca por parte de su oficina, automáticamente queden desclasificados, por lo que la causa no tiene sustento.

Dicho allanamiento fue pedido directamente por el Fiscal General de Biden, Merrick Garland, quien consiguió la aprobación del juez de Florida, Bruce Reinhart, quien pasó diez años como el principal abogado de Jeffrey Epstein, mientras el neoyorquina lideraba la red de pedofilia más grande del mundo.

Según el abogado Tom Fitton, la acusación contra Trump es un “bochorno sin precedentes” y que “ignora deshonestamente la Constitución de los Estados Unidos” para poder que los demócratas puedan “fabricar una denuncia contra el principal rival de Biden“.

Judicial Watch tiene casi 30 años de experiencia litigando cuestiones de registros presidenciales y federales, incluido el famoso caso del “cajón de calcetines de Clinton”. Revisando esta acusación, puedo decir que ignora deshonestamente la Constitución de los Esados Unidos“, asegura Fitton en una publicación en Twitter.

Los registros que un presidente lleva consigo cuando deja la Casa Blanca son presuntamente personales y no están sujetos a revisión por parte de los partidarios de Biden designados en el Departamento de Justicia o los Archivos. Según la Constitución, la ley federal y los precedentes, ninguno de los documentos está actualmente “clasificado” o es “información de defensa nacional” que restrinja la entrega de Trump“, prosigue.

Son TODOS sus registros personales y, francamente, deberían devolvérsele. Si prevalece la justicia, esta acusación no sobrevivirá al escrutinio de honestos jueces en los niveles superiores“, finalizó, en referencia a que dicha acusación, en caso de resultar en condena, será apelada y se subirá, sin dudas, a la Corte Suprema.

En una publicación en su red social Truth, Trump dijo que había sido citado para comparecer el martes por la tarde en un tribunal federal en Miami, donde se le leerán los cargos en su contra y será esposado.

Nunca pensé que fuera posible que algo así pudiera pasarle a un expresidente de Estados Unidos”, escribió Trump. Y agregó: “Este es, de hecho, un día oscuro para los Estados Unidos de América. Somos un país en grave y rápido declive, pero juntos haremos que Estados Unidos vuelva a ser grande“.

Este viernes, el Servicio Secreto se reunió con el FBI y la Policía de Florida para planificar su viaje a la corte de Miami la próxima semana, ya que de no hacerlo, podría desatarse un conflicto armado entre los agentes del FBI y los del Servicio Secreto, un riesgo que ya se corrió a principio de año cuando Trump fue citado a declarar en Nueva York por otro caso.

La pregunta que resta hacer es: ¿se puede seguir hablando de democracia en Estados Unidos? Cuando un presidente ordena a su ministro de Justicia que designe un fiscal especial para pedir el arresto de su principal rival político, en una causa que no tiene sustento legal, claramente no se puede hablar de democracia.

Esta situación recordará a los lectores a una situación que podría darse en Venezuela con la dictadura chavista de Nicolás Maduro, o incluso comparable a lo que está pasando en Bolivia ahora mismo con el gobernador de Santa Cruz, el jefe de la oposición Luis Fernando Camacho.

Si bien Trump también enfrenta cargos por haber pagado presuntamente sobornos para callar a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña de 2016, esa causa está liderada por el fiscal Alvin Bragg, quien a pesar de ser demócrata, no fue designado por Biden y, por el contrario, fue electo por los neoyorquinos.

En cambio, este caso de los documentos clasificados está siendo liderado por un fiscal federal designado directamente por Biden, por lo que su arresto sería una transgresión institucional sin precedentes en Estados Unidos.

La acusación federal y arresto de un ex presidente y candidato que lidera las encuestas para las elecciones del 2024 sería un suceso sin precedentes. Sin embargo, Trump se mantiene firme y sigue creciendo en las encuestas a medida que la persecución política parece hacer crecer su intención de voto en una población cansada de estas situaciones.