Estados Unidos se hizo territorialmente grande a través de una serie de compras, tratados y guerras que ocurrieron principalmente en el siglo XIX.
La Compra de Luisiana en 1803, la adquisición de Florida en 1819, y la compra de Alaska en 1867 son ejemplos de compras de territorio a otras naciones. Además, Texas fue anexada en 1845, y California y Nuevo México fueron cedidos por México después de la guerra en 1848.