El 13 de marzo de 2025, fue un día activo en CERAWeek 2025, que se está celebrando en Houston,. Acá las noticias más relevantes que destacaron en las discusiones y cobertura del evento de ayer.
1- Políticas de Trump y su impacto en el sector energético:
Con la administración de Donald Trump recién asumida, un tema central fue cómo sus políticas están moldeando el panorama energético. Se destacó el respaldo de Trump a la industria petrolera, con énfasis en aumentar la producción de hidrocarburos para reducir costos energéticos. Funcionarios como el secretario de Energía, Chris Wright, y el secretario del Interior, Doug Burgum, defendieron esta postura, enfocándose en aranceles y la promoción del gas natural licuado (GNL) como un área de crecimiento. Esto generó debates sobre cómo los aranceles a países como China, México y Canadá podrían afectar los mercados globales de energía.
2- Transición energética y el rol del gas natural:
Las discusiones de ayer incluyeron un enfoque renovado en el gas natural como combustible clave para la transición energética. Líderes de la industria, como CEOs de empresas como Chevron, Shell y Saudi Aramco, habrían proyectado al GNL como una solución para reemplazar al carbón, alineándose con metas de descarbonización mientras se mantiene la seguridad energética. Este tema resonó especialmente ante el aumento de la demanda eléctrica impulsado por la inteligencia artificial (IA) y la electrificación.
Perspectivas de Venezuela como centro energético:
María Corina Machado y Edmundo González, figuras políticas venezolanas, presentaron un plan para transformar a Venezuela en el «Centro Energético de las Américas». Este proyecto, enfocado en democracia, inversión privada y transparencia, generó interés y escepticismo en algunos círculos sobre su viabilidad en el contexto político actual.
Inteligencia Artificial y su influencia en la energía:
Un punto candente fue el impacto de la IA en los precios y la demanda energética. Con el crecimiento de tecnologías como centros de datos y criptomonedas, se expresó preocupación por cómo esto podría tensionar los sistemas energéticos. Expertos habrían debatido la necesidad de integrar soluciones tecnológicas innovadoras para optimizar el suministro y la eficiencia energética.
Argentina y Vaca Muerta en el foco global:
La presencia argentina fue notable, con representantes como el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, y líderes de empresas como YPF y Tecpetrol. Se discutió el potencial de Vaca Muerta para posicionar a Argentina como un jugador clave en el mercado energético global, especialmente en shale oil y gas. Las proyecciones para aumentar la producción y atraer inversión extranjera habrían sido un destaque, con menciones a nuevos equipos de perforación y proyectos como Vaca Muerta Sur.
Desafíos del upstream y la inversión:
Un panel con ejecutivos de empresas como bp, Repsol y Baker Hughes abordó los retos a largo plazo en el sector upstream, incluyendo la dificultad para asegurar capital y talento en un mercado volátil. Se mencionó que, pese a la retórica de «drill, baby, drill» de Trump, las empresas están priorizando la disciplina de capital y el retorno a accionistas sobre una expansión masiva.
Estas noticias reflejan los temas principales de CERAWeek 2025: la interacción entre geopolítica, tecnología y mercados energéticos en un mundo complejo
Especial: Perspectivas de Venezuela como centro energético
María Corina Machado y Edmundo González, figuras prominentes de la oposición venezolana, presentaron una visión ambiciosa de futuro para reposicionar a Venezuela como el «Centro Energético de las Américas».
Este plan se basa en aprovechar las vastas reservas de petróleo y gas del país, las cuales incluyen las mayores reservas probadas de crudo del mundo (alrededor de 300 mil millones de barriles), además de importantes yacimientos de gas natural.
La propuesta llega en un momento crítico para Venezuela, tras años de colapso económico, sanciones internacionales y una industria energética en declive bajo el régimen de Nicolás Maduro.
Puntos clave discutidos
- Visión estratégica:
Machado y González habrían enfatizado un modelo basado en tres pilares:- Democracia: Una transición política que garantice estabilidad y confianza para los inversionistas.
- Inversión privada: Apertura total al capital extranjero para revitalizar la estatal PDVSA y los campos petroleros, muchos de los cuales operan a menos del 20% de su capacidad.
- Transparencia: Reformas institucionales para combatir la corrupción y atraer socios internacionales.
La meta es aumentar la producción de petróleo de los actuales ~800,000 barriles diarios (bpd) a niveles cercanos a los 3 millones de bpd, que es el potencial petrolero de Venezuela frenado por el estatismo socialista
- Propuesta energética concreta:
- Petróleo: Modernizar infraestructura obsoleta y reactivar proyectos en la Faja del Orinoco, que alberga crudo pesado y extrapesado.
- Gas natural: Desarrollar reservas costa afuera en el Caribe venezolano, como el campo Perla, para exportar GNL y abastecer mercados regionales.
- Integración regional: Convertir a Venezuela en un proveedor clave para América Latina y el Caribe, compitiendo con países como Trinidad y Tobago o Guyana, que están emergiendo en el sector.
- Reacciones en CERAWeek:
- Optimismo cauto: Ejecutivos de empresas como Chevron (que ya opera en Venezuela bajo excepciones a sanciones) y Repsol habrían mostrado interés, pero destacaron la necesidad de un cambio político real para mitigar riesgos.
- Interés geopolítico: Con Trump en el poder, se especuló sobre un posible apoyo estadounidense al plan como una forma de contrarrestar la influencia de China y Rusia en Venezuela, además de asegurar suministro energético en el hemisferio.
- Datos destacados:
- Venezuela podría duplicar su producción en 5 años con una inversión estimada de $20-30 mil millones, según proyecciones presentadas.
- El país posee reservas de gas natural de más de 200 trillones de pies cúbicos, un potencial aún poco explotado.
- Comparaciones con Guyana, que ha atraído a ExxonMobil y otras majors, subrayaron la urgencia de Venezuela para no quedarse atrás en la región.
Implicaciones globales
Este planteamiento no solo busca rescatar la economía venezolana, sino también reconfigurar el mercado energético americano. Si se concreta, podría reducir la dependencia de EE.UU. y sus aliados de fuentes de energía más lejanas, como el Medio Oriente, y competir con el auge de países vecinos.
El éxito depende de superar obstáculos titánicos: sanciones, elecciones inciertas y la reconstrucción de un sector devastado.