TotalEnergies y RWE han acordado las condiciones para la compra de hidrógeno verde durante un periodo de 15 años. El acuerdo estipula que TotalEnergies comprará a RWE unas 30.000 toneladas métricas de hidrógeno verde al año para su refinería de Leuna (Sajonia-Anhalt) a partir de 2030. Esta es la mayor cantidad de hidrógeno neutro para el clima jamás contratada de un electrolizador en Alemania, según afirmaron los socios.
El acuerdo es una señal para el mercado alemán, ya que se anima a los proveedores de combustible, como las refinerías, a reducir gradualmente sus emisiones de gases de efecto invernadero. El uso de 30.000 toneladas métricas de hidrógeno verde en una refinería ahorra 300.000 toneladas métricas de CO₂ al año, el equivalente a las emisiones anuales de 140.000 automóviles de media.
TotalEnergies necesita cantidades significativas de hidrógeno verde para descarbonizar sus refinerías en Europa. La compañía ha convocado licitaciones para 500.000 toneladas métricas anuales en toda Europa. Las 30.000 toneladas métricas acordadas contractualmente se producirán en la planta de electrólisis de 300 megavatios de RWE en Lingen (GET H₂ Nukleus), que entrará en funcionamiento en 2027.
RWE opera sus electrolizadores con electricidad procedente de fuentes de energía renovables. Según la legislación de la UE, estos electrolizadores solo pueden funcionar con electricidad renovable generada a la misma hora que el hidrógeno. Para poder suministrar de forma fiable el hidrógeno acordado contractualmente, incluso en épocas de escasez de sol y viento, RWE Generation utilizará la capacidad reservada de la instalación de almacenamiento de hidrógeno de Gronau-Epe. Una filial de RWE, RWE Gas Storage West, prevé poner en funcionamiento esta instalación en 2027.
La relación de suministro entre RWE y TotalEnergies se verá facilitada por la red principal de hidrógeno alemana. Esta conectará plantas de producción de hidrógeno ideales, como Lingen en Baja Sajonia, con grandes centros de consumo industrial de hidrógeno, como Leuna. La red de gasoductos, de más de 9.000 kilómetros de longitud, entrará en funcionamiento gradualmente entre 2025 y 2032 mediante la reutilización de gasoductos existentes y la construcción de tramos de nuevos gasoductos.