Por Gerardo Lucas*

Para el venezolano de a pie es cada vez más difícil entender lo que está pasando con la economía del país, si ya para los especialistas se ha convertido en un difícil acertijo.

Las razones por las cuales esto es así son varias. La principal, consiste en la inexistencia de estadísticas oficiales, y menos de corto plazo. La segunda, radica en que dado el tamaño, muy pequeño, al que ha quedado reducida la economía, en el mejor de los casos en un 20% de lo que fue en el pasado, hablar de porcentajes de aumento o disminución es irrelevante, porque en términos absolutos es insignificante. Tercero, con el tiempo el lenguaje de los economistas se ha vuelto cada vez mas abstracto y agregado. Por ejemplo, hace tiempo que hablan de “Puntos del Producto”. Añoramos las Memorias del Ministerio de Fomento de los años cuarenta, donde aportaban datos sobre barriles de petróleo, toneladas de acero, metros de textiles, unidades de calzado, vehículos ensamblados, consumo de arroz en kilos per cápita, etc. Cuarto, que la información económica, sobre todo las nefastas predicciones o escenarios se han convertido en un campo de batalla que el gobierno quiere ganar a través de medias verdades y desinformación, como muestra, recordemos la afirmación del presidente del BCV: “Somos el segundo país en crecimiento de América Latina”.

El año pasado, 2022, fue un ejemplo. El gobierno, y algunos economistas, a partir de una pequeña mejoría producida por la estabilización del tipo de cambio, comenzaron a hacer proyecciones favorables, sin tener en cuenta, que no había variables independientes que sustentaran ese tipo de prognosis. Terminó un annus horribilis para la población. La devaluación de la moneda, que perdió cuatro veces su valor, cuando pasó de 4,50 bolívares por dólar a principios del año, a 17,5 bolívares por dólar al término de este y llegó a 26 bolívares por dólar en la actualidad. La inflación acumulada, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Finanzas, fue del 305,7%, mientras que la remuneración promedio de las minorías que tienen empleo, pasó de 99,2 dólares mensuales a 139 dólares en diciembre 2022. En resumen, además de la devaluación del cono monetario, la inflación se triplicó, y las personas empleadas en el sector privado, que son minoría, aumentaron en 39% su ingreso. ¿Si en 2021 tres de cuatro venezolanos se encontraba en estado de pobreza crítica, en qué situación quedaron al final del 2022?

Esta es la situación en la que nos encontramos. Como el país retrocedió a la época del General Gómez, o peor, probablemente los economistas que tenemos la obligación de informar a la población, debemos retroceder a esa era y hablar más en términos de consumo o producción física y menos en valores agregados, que al fin y al cabo, no tienen fundamento en la estadística oficial.

Por ejemplo, me parece ilustrativo decir, como informó Fedeagro, que el 2022 el consumo per cápita de harina de maíz fue de 30 kilos per cápita anual, comparado con los 38 kilos per cápita del año anterior, registró una disminución del 21%. La Federación de Ganaderos difundió que el consumo de carne aumentó en el 2022 a 10 kilos per cápita, en comparación con los 8 kilos de consumo del 2021. Pero advierte, que es muy inferior a los 24 kilos per cápita que consumíamos en el pasado. Consecomercio reporta que las ventas de alimentos cayeron entre un 25% y 35% en lo que va del 2023. La producción de petróleo de Venezuela, según la OPEP, pasó a 716.000 barriles diarios en 2022, comparado con los 636.000 barriles diarios del año anterior. En los primeros tres meses del 2023 la producción llegó a 731.000 barriles diarios, un incremento el 2,0%. La Cámara de Fabricantes Venezolanos de Partes de Vehículos automotores (FAVEMPA) anunció que durante 2021 se ensamblaron en el país ocho (8) vehículos automotores. Las importaciones desde Estados Unidos llegaron a 161 millones de dólares en marzo del 2023, comparados con los 166 millones del año anterior. La importación desde Norteamérica alcanzó los 2.266 millones de dólares para 2022, cifra modesta si la comparamos con los 12.610 millones del 2008.

¿No creen ustedes que este tipo de información tiene mas sentido para el común de los venezolanos, que decir que “el PIB de la economía venezolana creció en 17,73% durante enero y septiembre de 2022”, como dice el BCV?

*Economista/ Master en Finanzas/Historiador.

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