Vía GlobalData

La pandemia de COVID-19 no solo provocó un shock de demanda sin precedentes para el sector del petróleo y el gas, sino que también dio un nuevo impulso a la transición energética. 

Las compañías de petróleo y gas están forjando sus propios caminos de transición energética al invertir en tecnologías, iniciativas y asociaciones para acelerar el cambio hacia la energía verde y renovable, dice GlobalData, una empresa de análisis y datos.

Barbara Monterrubio comenta: “A medida que las empresas de petróleo y gas se reposicionan como empresas de energía, y los proveedores de servicios a lo largo de la cadena de valor buscan nuevas fuentes de ingresos, será fundamental que los actores clave en este espacio comprendan el potencial relativo de los nuevos mercados objetivo. 

Varias economías importantes han esbozado estrategias de hidrógeno con bajas emisiones de carbono para allanar el camino para permitir el cambio a la energía limpia. Como resultado, las principales compañías petroleras internacionales (IOC, por sus siglas en inglés) están reestructurando sus negocios para adoptar nuevas tecnologías de transición energética, como el hidrógeno bajo en carbono, para convertirse en proveedores de energía integrados.

“Algunas empresas están actuando más rápido y con más decisión que otras y ahora están aumentando sus inversiones principalmente en la producción de hidrógeno verde. 

Esto se debe a sus compromisos de descarbonización y los beneficios potenciales que obtendrían del crecimiento previsto en la economía del hidrógeno más adelante”.