Morfema Press

Es lo que es

Gustavo Coronel

Cuando me gradué de geólogo en la Universidad de Tulsa, en 1955, regresé a Venezuela a trabajar para la empresa Shell de Venezuela. Uno de los primeros amigos y mentores que tuve en aquellos años fue Ronnie Kitch, gerente general de Chevron en Maracaibo. Cultivé esa gran amistad y, por extensión, desarrollé una visión amable de Chevron, la empresa que manejaba el campo de petróleo pesado de Boscán, en la costa occidental del Lago de Maracaibo. Tiempo después, cuando Chevron fue objeto de una demanda brutal en Ecuador, en la cual se confabularon algunos líderes indígenas ecuatorianos, un abogado estadounidense quien lideró el grupo y el gobierno de Rafael Correa, para demandar a la empresa, comprando jueces, abogados, contratistas de Colorado y utilizando el poder del estado, me interesé en el caso y escribí no menos de unos seis artículos en mi blog y en publicaciones internacionales sobre lo que vi como un acto criminal contra la empresa. Al final, Chevron logró prevalecer en las cortes internacionales. Digo todo esto para mostrar que si acaso he tenido sesgos en relación a Chevron han sido sesgos a su favor.

Hoy pienso diferente. Estoy indignado con la postura que Chevron ha adoptado en Venezuela, de colaboración estrecha con los regímenes más crueles, más desastrosos que Venezuela haya tenido jamás, los liderados por Hugo Chávez desde 1999 hasta 2012 y por Nicolás Maduro, desde 2012 hasta la fecha. En esta entrega de mi DIARIO DE VIERNES explico en detalle las razones por las cuales estoy enfrentado a Chevron hoy, después de haberla defendido en el pasado. Lo hago porque pienso que una empresa, como un individuo, siempre debe serle fiel a sus principios, no adoptarlos hoy y rechazarlos mañana para obtener beneficios materiales, como quien se cambia de camisa.

Chevron en tiempos del chavismo

Chevron en Venezuela adoptó dede hace mucho tiempo una estrategia de permanencia de largo plazo en el país, a diferencia de otras empresas petroleras de igual tamaño, lo cual es – en principio – perfectamente legal y admisible. En 2006 – 2007, el gobierno autocrático de Hugo Chávez cambió abruptamente las condiciones de asociación para las empresas petroleras extranjeras en el país, convirtiendo lo que eran contratos de operación en la Faja del Orinoco en empresas mixtas, en las cuales el socio extranjero podía tener hasta el 49% de las acciones pero debía aportar el 100% de las inversiones necesarias. La mayoría de las empresas estadounidenses se fue del país y dos de ellas, Exxon y ConocoPhilips demandaron a PDVSA por considerar que estaban siendo confiscadas (ambas ganaron sus demandas en el tribunal de arbitraje del Banco Mundial). Chevron fue la única empresa petrolera estadounidense de importancia que decidió permanecer en el páis bajo las nuevas condiciones.

Esta decisión fue consistente con su estrategia de permanecer en Venezuela en el largo plazo aunque los llevó a aceptar que el régimen podía modificar, sin un proceso razonable de negociación, los términos de la asociación.

Al aceptar esta medida Chevron fue entrando progresivamente en una estrecha relación con el régimen, personificada por la creciente amistad del Gerente General, Ali Moshiri, con Hugo Chávez, quien lo comenzó a llamar “el mejor aliado que la revolución bolivariana tenía en el sector petrolero”.

Parece ser que Hugo Chávez, en algun momento, definió esta relación comentando que Chevron ya no era cachifa sino concubina, auqnue no he encontrado la cita exacta, ver: https://theanarchistlibrary.org/library/el-libertario-editorial-collective-chevron-and-the-bolivarian-government

En abril 2022 y luego en este año 2024 mencioné publicamente este “romance” y su repercusión negativa sobre la empresa, ver: https://petroleumag.com/invito-a-la-verdadera-chevron-a-ponerse-de-pie/ y: https://www.lapatilla.com/2024/08/22/gustavo-coronel-chevron-con-razon-en-ecuador-sin-escrupulos-en-argentina-complice-de-la-dictadura-en-venezuela/ .

Chevron fue estableciendo una alianza con el chavismo en el poder, el cual parecía ir más allá de lo puramente comercial para entrar en el campo político. Chevron conocía bien la naturaleza del régimen chavista y el desastre que estaba causando en Venezuela. Ya Chávez había tomado a PDVSA por asalto y la había transformado en una caricatura de empresa petrolera. No solo Chevron lo sabía sino que hasta podría pensar que ello representaba una oportunidad estratégica para consolidar su influencia sobre PDVSA, como en efecto ha ocurrido.

En 2011-2012, en un momento en el cual la situación del régimen de Chávez se debilitó, debido a la caída en los precios del petróleo, Chevron le prestó la cantidad de $2000 millones, suma que fue definida como una inversión para el pequeño campo de Boscán, cuyos requerimientos ciertamente no eran de esa magnitud. La falta de transparencia del régimen hizo imposible saber el destino de ese dinero pero tengo pocas dudas de que sirvió, en buena parte, para consolidar a Chávez en el poder y financiar su nueva campaña por la presidencia.

La muerte de Chávez le dio mayor poder a Chevron en Venezuela

La muerte de Chávez no obstaculizó la influencia de Chevron en Venezuela. Maduro se fue entregando en sus brazos, cediéndole más control de las operaciones petroleras de PDVSA en la Faja del Orinoco. En esta nueva fase de la relación Chevron comenzó a actuar de manera visible como embajadora de Maduro en Washington, abogando por el cese de las sanciones petroleras, a fin de garantizar la seguridad energética de los Estados Unidos y minimizar el problema inmigratorio ilegal, asuntos que – en realidad- han sufrido un relativo deterioro, precisamente por la presencia de Maduro en el poder.

En paralelo con la actuación de Chevron, su exgerente general, Ali Moshiri, ya retirado, creó una empresa de inversión en el sector petrolero, AMOS GLOBSL ENERGY, la cuál está activa en Venezuela tratando de obtener contratos de exploración y producción en el país, tanto por su cuenta como junto a INELECTRA, empresa venezolana, con la cual ha formado una asociación llamada GRAMERCEY-AMOS para optar a contratos en el oriente del país, para lo cual requerirían un relajamiento de las sanciones. Una actividad comercial perfectamente legal los lleva a ser aliados voluntarios o no del régimen.

Algunos hitos de la relación de Chevron con el chavismo

2007: “El 8 de noviembre en entrevista Alí Moshiri dijo: “El gobierno de Hugo Chávez es el primero en desarrollar el gas. Está en buen camino”.

2008. En enero se firmó contrato entre Chevron y PDVSA para manejar a Petropiar en la Faja del Orinoco por 25 años

2010. Chevron obtiene licencia para explotar bloques Carabobo 1 y 3

2011: En Septiembre Ali Moshiri dice en el Congreso de Hidrocarburos organizado por PDVSA: “Hemos encontrado una nueva Arabia Saudita en la Faja del Orinoco”.

2012: El 18 de julio Chevron anuncia una “inversión” de $2000 millones para expandir producción en el campo Boscan.

2012: El 18 de agosto en el teatro Teresa Carreño Hugo Chávez anuncia: “Aquí tenemos a la ChevronTexaco, con quien trabajamos muy bien. Me alegra que Obama diga que no somos una amenaza para USA”

2013: El 2 de Marzo el representante regional de Chevron dice a la prensa: “La colaboración entre Chevron y PDVSA es una de las mejores”

2013: El 27 de mayo Rafael Ramírez anuncia que PDVSA ha recibido $2000 millones para promover producción en PetroBoscán

2013: El 11 de noviembre Kelly Hartshorn, presidente de Chevron para América Latina, comenta que ya la producion de la empresa en Venezuela es de 270,000 b/d.

2014: En su primera visita a la Faja del Orinoco la nueva presidenta de Chevron para América Latina dice “Estamos orgullosos de los resultados y de ser socios de PDVSA en PetroPiar”.

2022: el 26 de noviembre el Departamento de Estado anunció la suspensión de sanciones para que Chevron produczca petróleo en Venezuela.

2024: Dice el WSJ “Chevron Wants the Oil to Keep Flowing in Venezuela after Disputed Election”. Behind the scenes, the oil company’s message to the White House is that it needs to stay in Venezuela, even if Maduro remains

Esta secuencia es ilustrativa del grado de creciente cooperación de la empresa Chevron con el chavismo en Venezuela. Por cierto, el orgullo expresado por la Gerente Regional de Chevron, la Sra. Kelly Hartshorn, por PetroPiar no se ha visto justificado, ya que esta empresa ha mostrado altos niveles de corrupción en su manejo, situación que ha debido merecer una respuesta más enérgica por parte de Chevron.

Petropiar es una empresa con un alto nivel de corrupción

Al menos desde 2017, ver: https://www.venezuelapolitica.info/denuncian-empresas-y-funcionarios-que/#google_vignette hemos visto en la prensa numerosas referencias a la corrupción en la empresa PetroPiar, en la cual Chevron posee el 30% de las acciones y, presumiblemente, tiene empleados suyos en nómina quienes deberían mantener un razonable control sobre la empresa. Sin embargo, existen múltiples referencias sobre empresas contratistas y empleados de la empresa PetroPiar involucrados directamente en un amplio operativo de corrupción. Recientemente la justicia estadounidense ha llevado a cabo una demanda contra un empresario establecido en Florida quién defraudó a la empresa en millones de dólares durante años, ver: https://www.justice.gov/criminal/criminal-fraud/case/united-states-v-rixon-rafael-moreno-oropeza

Por lo que conocemos no existen funcionarios de Chevron directamente involucrados en estos actos. Chevron parece ser una víctima de la red de ladrones que ha proliferado en la empresa. Nuestra preocupación se centra en su actitud pasiva y silenciosa, la cual permite que el prestigio de su nombre se vea comprometido por una asociación con una empresa en la cual campea la corrupción.

La actual presidente de PetroPiar, la Sra. Ninoska Rodríguez, cuyas credenciales para manejar esta empresa quisiéramos conocer, dice lo siguiente en su cuenta de Instagram:

Ninoska Rodríguez: Con inmenso orgullo y compromiso, hoy celebramos el 16° aniversario de nuestra segunda casa: PDVSA Petropiar S.A., empresa mixta adscrita a la Corporación Venezolana del Petróleo S.A. (CVP).

Que sigan los éxitos, porque es gracias a esta gran familia petrolera que hoy contribuimos en la construcción de la Venezuela Potencia, y muy especialmente al bienestar del pueblo. ¡Muchas felicidades PDVSA Petropiar, te llevamos en el corazón!
¡16 años produciendo por Venezuela!

Chevron no debería aceptar que esta señora se burle con cinismo del pueblo venezolano. Seguir hablando de una empresa azotada por fraudes y robos cómo si tal empresa fuera un símbolo de la Venezuela potencia y cómo contribuyente al bienestar del pueblo es un insulto y Chevron, con su silencio, se hace parte de esa payasada. No es que Chevron sea agente activo de la corrupción y del fraude que se le hace a Venezuela sino que es cómplice por omisión de este crimen.

Querida María Corina:

He leído en el New York Times la entrevista que, desde algún lugar de Venezuela, te hace una de sus periodistas. No importa donde estés continúas representando el espíritu de libertad y de excepcional ciudadanía que nos anima para seguir adelante en la batalla por el destino de nuestro país. Pensar en ti y en lo que significas para los venezolanos de bien nos evoca imágenes de inalterable firmeza. Una palabra que se viene a la mente al pensar en ti es diamante, no solo un mineral de gran belleza sino el de mayor firmeza en la escala de Mohs, con la cual los geólogos estamos familiarizados. Es muy reconfortante saber que en nuestra escena política, donde abundan el talco y el yeso de la complacencia, existe un diamante que sabemos firme e inalterable.

Esta admirable fortaleza nos contagia e inspira para continuar enfrentando un régimen indigno y te ha dado ya un importante lugar en nuestra historia. No tengo dudas de que lo que has hecho, lo que estás haciendo y lo que sabemos harás para restituirle a Venezuela su dignidad de nación, colocará tu nombre en el sitio que la historia reserva para nuestros grandes héroes civiles.

En la entrevista revelas el natural deseo de recibir un abrazo de tus seres queridos, a quienes no ves con la frecuencia necesaria. Quizás te ayude saber que miles de venezolanos piensan en ti constantemente y te ven como parte integral de sus propias familias.

Quienes te acompañamos estamos conscientes de que nuestro país, en realidad, nuestro mundo, atraviesa una tormenta de graves proporciones y llena de toda clase de peligros. No solo asistimos a crueles guerras que ya han causado millones de muertes y tragedias entre los pueblos más pobres de la Tierra, sino que vemos como las fuerzas de la democracia y del deber que todos tenemos por conservar nuestro planeta azul, pierden terreno frente a autocracias de diferentes tipos y frente a quienes anteponen sus intereses económicos de corto plazo a la sobrevivencia misma de la especie. El Homo sapiens está hoy duramente amenazado por un Homo neanderthalensis que pensábamos ya extinto.

En ese difícil entorno es que deberá moverse nuestro país, sujeto a fuerzas sobre las cuales tenemos poco o ningún control, sabiendo que podríamos hasta ser una simple pieza en las negociaciones globales que tendrán lugar, una pieza – y ya hemos visto cómo se manejan estos asuntos entre los poderosos – que pudiera ser utilizada sin tomar en cuenta nuestros intereses y nuestro bienestar.

Hay, sin embargo, circunstancias que se presentan favorables para nuestra batalla. Un nuevo presidente asumirá el mando en los Estados Unidos e, independientemente de lo que este cambio pueda representar en un contexto global (apenas seremos espectadores de este drama), algunas de sus decisiones tempranas lucen como promisorias para la causa de la democracia en nuestro país. En particular, la selección de Marco Rubio para la Secretaria de Estado presenta, ya lo has advertido, una oportunidad extraordinaria para que cambie la actitud del gobierno estadounidense sobre Venezuela. La pasada administración actuó de manera blanda con el régimen venezolano, basada en la falsa creencia de que Maduro representaba estabilidad y el menor de los problemas para los intereses de los Estados Unidos en Venezuela. Quien llega hoy al poder en USA parece pensar diferente y, aunque no sabemos cuan diferente actuará, luce posible esperar una acción más enérgica de los Estados Unidos sobre Venezuela, actitud ahora reforzada por la condición de franca ilegitimidad de origen del gobierno de Maduro, algo que ya existía pero ahora desnudada en toda su fea dimensión debido al fraude electoral del 28 de Julio pasado.

Ya la comunidad internacional carece de excusa alguna para no actuar en Venezuela y los Estados Unidos tienen el poder suficiente para liderar las acciones necesarias. Ha sido muy acertada la observación que has hecho sobre la oportunidad que tiene el nuevo gobierno de USA para lograr una temprana victoria política de significación, no solo para Venezuela, sino para toda la región latinoamericana, donde la tentación totalitaria es aún muy fuerte.

Sin embargo, la acción que pudiera partir del Departamento de Estado de la mano de Marco Rubio podría enfrentar acciones contrarias dentro del gobierno estadounidense, tendientes a mantener el status quo en Venezuela, acciones generadas por poderosos sectores del nuevo gobierno que favorecen una política de abierto desarrollo de los combustibles fósiles, sectores que ven con buenos ojos el cabildeo de las grandes empresas petroleras.

Querida María Corina: Te reitero mi compromiso de apoyo al esfuerzo que tú y el excelente grupo que te acompaña lleva a cabo para apoyar tu visión de una nueva Venezuela democrática y libre. En mi caso, hay dos áreas en las cuales me mantengo bien informado y activo: una, la vigilancia de, y obtención de datos sobre los aterradores niveles de corrupción que han sido y son generados por el régimen chavista/madurista durante sus años de abusos de poder y, dos, la necesidad de desarrollar – tan pronto tengamos un gobierno democrático y honesto en ejercicio – programas nacionales de educación ciudadana.

La primera área de interés tiene que ver con la aplicación de la justicia, porque si hay impunidad en el tratamiento de los forajidos estaremos generando la necesidad de la venganza. La segunda tiene que ver con la creación de una sociedad venezolana futura en la cual tengamos una mayoría de buenos ciudadanos activos, de compatriotas quienes piensen que el beneficio colectivo es tan o hasta más importante que el bienestar individual. Esto será un esfuerzo que tomará tiempo, por lo cual es preciso comenzar tan pronto sea posible, un esfuerzo que – bien planificado – tendría el éxito asegurado.

En estas dos áreas puedes contar con mi entusiasta colaboración. Tengo la certeza de que la batalla que lideras resultará en una estupenda victoria para la democracia. Cuando ella suceda regresaré a Venezuela para disfrutar de nuevo – junto a todos ustedes – sentirme en tierra libre y digna, sentirme de nuevo en casa.

La pesadilla creada por Hugo Chávez y continuada por Nicolás Maduro, la cual dura casi 24 años, ha debido terminar mucho antes si el ejército venezolano hubiese actuado fiel a su juramento y si una masa crítica de venezolanos hubiese insurgido en contra de ese par de crueles bufones políticos. Son muchos los compatriotas, desde los empresarios de Fedecámaras hasta los más humildes de los barrios que han guardado silencio, desconociendo las exigencias éticas de actuar decisivamente en contra de los criminales. Al carecer de este respaldo los honestos y heroicos venezolanos que si comprendieron esa necesidad han pagado un alto precio en prisión, destierro y sufrimiento.

Por cada Franklin Brito y por cada María Corina Machado quienes han cumplido a cabalidad con sus deberes ciudadanos hay venezolanos cobardes, de deleznable calidad ética, quienes han preferido bajarse los pantalones para coexistir pacíficamente con el régimen de terror. Los hemos mencionado en varias oportunidades porque ya ellos y ellas no se preocupan de disimular su entrega.

Un proceso de desintegración moral como el que ocurre en Venezuela tiene años en marcha en Cuba y en Nicaragua, no ha logrado igual éxito en Ecuador o Chile, pende de la balanza en Bolivia, Brasil y en Honduras, ha sufrido graves derrotas en Argentina y en Perú pero ha hecho progresos con Gustavo Petro en Colombia, un país culto donde tristemente las fuerzas de la ignorancia y del fanatismo ideológico han resurgido con fuerza.

En Venezuela la progresiva prostitución social y política iniciada por Hugo Chávez ayudado por un gran ingreso petrolero parecía haber adquirido ya una fuerza irreversible, sobre todo al ser apuntalada por una Fuerza Armada traidora comandada por Vladimir Padrino López. Sin embargo, esta fuerza armada ha probado ser muy mediocre, ineficiente y rapaz, lo cual ha permitido una creciente fragmentación del poder político, el cual se encuentra dividido en, al menos, tres grupos en silenciosa pugna: los militares de Padrino y el clan Maduro; la tribu de Diosdado Cabello y la pandilla de los hermanos Rodríguez. En este momento ninguno de los tres grupos parece tener suficiente fuerza para imponer sus objetivos, lo cual ha llevado al debilitamiento del régimen y a forcejeos internos. En el plano internacional el régimen está más aislado que nunca, ha perdido el apoyo otrora incondicional de Lula y Petro y está lejos de sus atribulados aliados Cuba, Rusia e Irán, los cuales poseen sus propios problemas.

Ello presenta a las fuerzas democráticas internas y externas una excelente oportunidad de extremar sus presiones sobre el régimen, no solo en el campo de las tibias declaraciones diplomáticas que son generalmente improductivas sino las relacionadas con la aplicación de justicia y con las fuentes de financiamiento del régimen. Me refiero a la acción requerida por la comunidad internacional contra la represión feroz que lleva a cabo el régimen y a su gran dependencia en actividades de extracción ilegal de minerales, narcotráfico y la producción petrolera de Chevron para mantenerse financieramente a flote.

El régimen está a punto de melcocha si el gobierno de los Estados Unidos y la importante empresa petrolera actúan en línea con sus principios de defensa de los derechos humanos, como lo estipulan sus leyes y sus códigos de ética corporativos y en línea con sus verdaderos intereses estratégicos en Venezuela.

Si un chofer de autobús puede ser dictador de Venezuela por más de diez años. Si un narcotraficante puede ser ministro del Interior y un traidor a la patria puede ser ministro de la Defensa,  ¿por qué no puede una total ignorante del tema petrolero ser ministra del petróleo?

En este corto video la Sra. Delcy Rodríguez hace gala de una pasmosa ignorancia, ver:

Allí comienza por decir que los trabajos sísmicos que se llevan a cabo entre Trinidad y Venezuela “cuantifican” las reservas de gas en la zona. Señora: estos trabajos no cuantifican reservas de gas. Un estudio sísmico puede indicar la existencia de gas o petróleo, pero no ”cuantifica” reservas. Entre la identificación de un yacimiento y la cuantificación de sus reservas probadas hay un largo trecho.

Luego, dice que este trabajo es parte de la política de exportación de gas del país. La señora no sabe lo que dice. Para darles un ejemplo, lo que dice es equivalente a decir que como ya estamos llegando a  Las Tejerías, estamos cerca de Maracaibo. Entre los estudios sísmicos y los contratos de exportación del gas hay varios años de otras actividades necesarias: encontrar el gas, desarrollar el gas, crear las plantas de licuefacción del gas, contratar el gas, todo lo cual requiere mucho más tiempo del que le queda a esta gente en el poder. No tiene idea de lo que está diciendo.

Para rematar con broche de oro “cochino”,  la señora dice que este es el primer estudio de este tipo que se realiza en Venezuela en doce años. Esta es una confesión de la más grave ineptitud. Es como si alguien quien dice ser dentista nos dijera: “Que bueno que me permitieron usar este dentífrico, porque yo tenía doce años que no me cepillaba los dientes”.

 ¿No sabe esta señora que el estudio sísmico es el inicio de toda exploración costa afuera?  ¿Y que los estudios sísmicos son la piedra angular de la exploración petrolera?

Para rematar, la señora le da las gracias a Maduro por este trabajo. Esto prueba el inmenso crimen cometido por esta pandilla de  mediocres asaltantes de caminos. Una actividad típicamente petrolera, de obligatoria ejecución para que una empresa petrolera pueda mantenerse competitiva en el mundo de la energía no puede ser llevada a cabo como si fuera una  concesión graciosa que le haga al país un dictador, por la cual la señora deba dar las gracias.

Este video que ha durado unos cuatro minutos o menos evidencia la tragedia venezolana que permite a estos ignorantes aprendices de brujos destruir las bases de la economía venezolana, así como destruir tanto el presente como el futuro de nuestro país.

Este es un crimen que no admite diálogos sino que exige rebelión abierta y prisión para los  criminales. Ya esta es una realidad aceptada por el mundo democrático. El mundo se les viene encima.

La salida de Venezuela del presidente electo Edmundo González Urrutia como consecuencia de las amenazas a su familia y a su persona podría hacer pensar que la oposición ha sufrido un duro golpe y que ello significa una consolidación del régimen de Maduro en el poder. En efecto, hay un valor simbólico en la presencia del presidente electo en su país, por lo cual su ausencia puede llevar a muchos compatriotas a pensar que ello representa una derrota para las fuerzas de la democracia. Al conocer la noticia experimenté una sensación de pérdida en línea con este tipo de reacción. Sin embargo, horas después, pensando en lo sucedido y en sus ramificaciones, he llegado a la conclusión de que tal evento no solo no disminuye la fuerza de la oposición sino que la aumenta, la vigoriza todavía más y, por ende, debilita al régimen.

¿Cuáles son algunas de las razones para pensar de esta manera? Las enumero de seguidas, no necesariamente en orden de importancia:

1. Con Edmundo González Urrutia en el exilio se amplifica la presencia mundial de la oposición democrática venezolana sin perder fuerza interna.

Edmundo González Urrutia no sale al exilio como un venezolano más, como sus siete u ocho millones de compatriotas que estamos diseminados por todo el planeta, sobreviviendo a título individual. Sale al exilio como presidente electo de los venezolanos, con el reconocimiento de facto de muchos de los países más importantes del planeta, con las actas que le dan la victoria en la mano, en contraste con el usurpador Maduro, quien simplemente se hizo nombrar por los traidores de su tribunal supremo de justicia, en un evento vergonzoso, francamente incestuoso.

De este reconocimiento de facto a un reconocimiento formal no hay mucho trecho y la primera prioridad de su exilio debería ser lograr ese reconocimiento formal de la mayor cantidad de países. Para ellos existe ya una extraordinaria disposición de los países democráticos de la región y de la Unión Europea. La existencia de la presidencia de la Venezuela decente en el exilio no quita la fuerza interna de la oposición por una sencilla y bien conocida razón: quien está en Venezuela, representando buena parte del corazón y el cerebro de la oposición, es María Corina Machado. Se trata simplemente de que ahora MCM y Edmundo, cada uno, están jugando al cien por ciento su papel.

2. Esta es una presidencia democráticamente electa en el exilio, con credenciales de ganador, no es una presidencia de circunstancia ni una presidencia que se refugia en el exilio después de una derrota.

A diferencia de las presidencias en el exilio que registra la historia, incluyendo la de nuestro ex- presidente interino Juan Guaidó y, por supuesto, las numerosas presidencias en el exilio generadas por las guerras, tales como la Charles de Gaulle ( Francia), Manuel Azaña (España), Eduardo Benes en Checoeslovaquia, etc. González Urrutia es un presidente democráticamente electo y el régimen de Maduro es una organización criminal transnacional que ha dado un golpe de estado. Ello le da a EGU una legitimidad especial, habida cuenta de que el fraude electoral que se le quiso hacer está perfectamente documentado.

3. La presencia del presidente electo en el exilio amplificará el esfuerzo de la oposición venezolana para sacar la pandilla de Maduro del poder.

En efecto, la presencia del presidente electo en el escenario mundial lo llevará a exponer el caso de Venezuela ante las grandes instituciones del mundo libre: las Naciones Unidas, la OEA, el Parlamento Europeo, las organizaciones multilaterales de desarrollo, los grandes centros académicos y de pensamiento del mundo civilizado, escenarios desde los cuales podrá argumentar a favor de una intervención del mundo democrático en un país acogotado por una pandilla criminal transnacional, narcotraficante, contrabandista de minerales ilegalmente explotados y lavadora de dinero, causante del más grande éxodo que recuerde el hemisferio occidental. Podrá recordarle a la OEA que existe una Carta Democrática Interamericana, así como MCM le recuerda a diario al ejército y traidor venezolano que existe una constitución que les obliga a defender la democracia y no a la pandilla.

4. El presidente electo podrá emprender una verdadera cruzada mundial para promover la causa de la libertad venezolana, con fundamentos políticos, legales y humanitarios de peso, con un lenguaje de más poder que si estuviera en el país donde existe una feroz represión.

No se nos escapa el hecho de que EGU es un hombre de 75 años de edad, de temperamento sosegado, quien no buscó esta designación sino que le ha sido impuesta por las circunstancias. Reconociendo estas limitaciones pienso en que una posible estrategia puede ser la de nombrar un Canciller de su gobierno en el exilio, un (a) venezolano (a) más joven, de carisma y de vigor, quien pueda ser el vocero primario de la presidencia, como su acompañante en los diferentes escenarios donde aparezca el presidente EGU. Podría pensarse en una breve introducción del presidente, seguida de una presentación del canciller designado (a).

5. Entre otras actividades posibles el presidente electo puede crear una Comisión de Alto Nivel para establecer el nivel de amenaza mundial que representa el régimen de Nicolás Maduro y generar un documento en, digamos, dos meses de plazo.

Por ejemplo, esta Comisión podría trabajar en dos áreas fundamentales: la ayuda del régimen venezolano al terrorismo internacional y el impacto de la corrupción petrolera del régimen sobre el éxodo masivo de los venezolanos. Los hallazgos en estas dos áreas servirían para ilustrar ante los diversos escenarios internacionales la amenaza que el régimen ha representado y aún representa para los países democráticos del mundo y para la estabilidad energética mundial.

6. Hay otras áreas en las cuales el presidente electo puede informar a los países, a fin de aumentar las razones para que existan acciones vigorosas contra el régimen de Maduro. Estas denuncias tendrían el peso de venir de un presidente electo, no simplemente de un grupo opositor.

Por ejemplo la historia – todavía poco conocida – de la tutoría cubana sobre Venezuela y lo que ha significado este acto de sumisión del régimen a un país forajido; la venta de los votos de los países angloparlantes del Caribe en los organismos internacionales como la OEA al régimen de Chávez y Maduro, una venta a cambio de regalos de hidrocarburos.

En conclusión

La presidencia de EGU en el escenario mundial como presidente electo de Venezuela en el exilio, lejos de representar una derrota para los objetivos de la oposición democrática, podrá ser capitalizada para amplificar significativamente la voz de la democracia venezolana en el mundo libre, a fin de acelerar el proceso de expulsión del régimen criminal que ha arruinado a Venezuela

Un cadete militar venezolano debe ser fiel a un código de honor, el cual le debe acompañar durante toda su carrera militar. Ese código de honor dice:

    (CODIGO DE HONOR DEL CADETE VENEZOLANO)Soy un cadete militar venezolano y pertenezco al instituto más antiguo de la fuerza armada; privilegio que me obliga a convertirme en exponente de las virtudes militares y ciudadanas que han permitido el nacimiento y consolidación de la nacionalidad.

Declaro que es mi patria el ideal más sublime de mi vida; a su defensa y desarrollo me consagro integralmente.

Admito sin vacilaciones ni reservas, que la subordinación a la constitución, a las leyes y reglamentos nacionales y militares, es un principio inviolable en mi existencia.

Soy un ciudadano venezolano y por lo tanto, miembro activo de una comunidad en la cual seré baluarte de las instituciones republicanas y factor de armonía y progreso.

Proclamo que es la moral mi principal virtud, ella es mi mejor herramienta de trabajo.

Prometo guardar culto al valor, a la honestidad y a la verdad; que practicaré y mantendré, aún con riesgo de mi propia seguridad y bienestar

Entiendo que la formación de mi personalidad como conductor de hombres, es la preocupación fundamental de mi vida de cadete; desplegaré mis mejores esfuerzos en la capacitación intelectual y física como piezas fundamentales de mi futura existencia.

Estoy consciente de que mi destino me llevará a comandar a quien probadamente es uno de los mejores soldados del mundo: el soldado venezolano; acepto tal hecho como un reto a mi capacidad y condiciones.

Llevaré mi uniforme con dignidad y decoro; guardaré celosamente el prestigio y las tradiciones del Ejército y de la Fuerza Armada.

Estoy orgulloso de ser un legítimo heredero de las glorias de Bolívar y de cumplir mi código de honor.

 YO DIGO QUE ESE CÓDIGO DE HONOR HA SIDO VIOLADO

Yo digo que ese código de honor y otros juramentos que se le exigen a los miembros de la fuerza armada venezolana han sido sistemáticamente violados por una gran cantidad de oficiales de la fuerza armada venezolana durante buena parte de nuestra historia, hasta llegar a niveles epidémicos durante el siglo XXI, debido a la nefasta influencia corruptora del régimen anti-democrático impuesto por Hugo Chávez Frías, primero, y por Nicolás Maduro después.

Hace largos años envié una carta abierta a los miembros de la Fuerza Armada venezolana para recordarles la santidad de sus juramentos de obediencia y lealtad a la constitución.

Allí les decía, ver: ttps://search.app/pvDc3HcBs3deQtcE8 :

La corrupción ha invadido todos los rincones de la administración pública, con una intensidad y un grado  como nunca antes se habían visto en Venezuela. Sus numerosos ejemplos que están documentados de manera detallada en la prensa venezolana e internacional constituyen un testimonio que es imposible seguir eludiendo, si es que no queremos pasar a la historia como una sociedad suicida e indigna. La corrupción existente en las Fuerzas Armadas exige que los sectores de esas fuerzas armadas que no han sido presas de la degradación actúen para restaurar el decoro de una nación humillada y avergonzada.

Uno lee la Constitución venezolana y encuentra el artículo 328, el cual dice:

Artículo 328  La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación….. En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna.

Y  el artículo 330, que dice:

“Artículo 330 Los o las integrantes de la Fuerza Armada Nacional en situación de actividad tienen derecho al sufragio de conformidad con la ley, sin que les esté permitido optar a cargo de elección popular, ni participar en actos de propaganda, militancia o proselitismo político”.

En vista de estos claros dictados constitucionales, ¿Cómo puede el sector honesto de las Fuerzas Armadas permitir que los miembros indignos de esa institución violen sistemáticamente la constitución? ¿Cómo permiten los militares,  en silencio,  que los miembros del Alto Mando Militar hagan profesión abierta de su adhesión a una ideología política y a proyectos políticos que anteponen los intereses de un grupo al interés nacional?

El artículo 6 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, dice:

Los integrantes de la Fuerza Armada Nacional fundamentan su patrimonio moral en el pensamiento y la acción histórica del Libertador Simón Bolívar, y en el de los precursores y forjadores de la República libre y soberana. Se inspiran en los valores del amor a la patria, la libertad, la igualdad, la justicia, la paz internacional, la solidaridad, la lealtad, el honor, el espíritu de sacrificio, la vocación de servicio, la integridad, la abnegación, la honestidad y los demás valores éticos propulsados por el humanismo…”.

Y uno se pregunta: ¿cumplen con estos requisitos los miembros de la Fuerza Armada que hoy apuntalan con cinismo al régimen? Puede ser esta lista aplicada a  Hugo Chávez, a Hugo  Carvajal, Clíver Alcalá Cordones,  Luis Acosta Carles, Ramón Rodríguez Chacín, Diosdado Cabello, Néstor Reverol y las docenas de militares involucrados en represión y torturas a ciudadanos venezolanos, como ha sido documentado por las investigaciones de organismos internacionales? ¿Cuantos miembros de las Fuerzas Armadas exhiben las cualidades arriba mencionadas y que se está haciendo para limpiar la institución de quienes no las cumplen?

El artículo 7 dice: “Los militares en servicio activo, en la Reserva Nacional y la Guardia Territorial movilizada, están subordinados al Presidente de la República, Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional, cuyas disposiciones deben obedecer y cumplir sin retardo ni excusa de ningún género”, añadiéndose de inmediato:  “de acuerdo con lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las leyes”.

Es a la constitución y a las leyes a las cuales el soldado debe prestar total adhesión, no a la persona. Y esto le obliga a rechazar activamente a quienes violen la constitución y las leyes, lo cual Hugo Chávez, primero, y  ahora Nicolás Maduro y sus cómplices hicieron y hacen todos los días.

La postura constitucionalista de la Fuerza Armada debe ser la de rechazar de plano la manera como el régimen actual ejerce el poder en Venezuela. Ello, lejos de representar un golpe de estado, sería actuar contra el verdadero golpe de estado a la constitución, leyes y democracia de nuestra nación que han llevado a cabo Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

 NO SOLO EXISTE SILENCIO MILITAR
SINO PARTICIPACIÓN ACTIVA  EN LOS CRÍMENES 

 El silencio y sumisión de la Fuerza Armada la hace cómplice del crimen que se comete contra la nación venezolana. Pero no es solo el silencio lo que le otorga esa categoría de cómplice, es la participación activa en la violación de nuestra constitución y de nuestras leyes. En efecto, la dictadura chavista durante los últimos 23 años se lleva a cabo con una progresiva participación activa de los miembros de la Fuerza Armada. El pasado 4 de Mayo Nicolás Maduro dijo: “la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) es profundamente chavista, además de bolivariana y antiimperialista… Decirse militar venezolano es decirse militar antiimperialista, anticolonialista, independentista, bolivariano y, hoy más que nunca, profundamente chavista. Sientan en sus pechos el orgullo de…  ser chavistas”. El ministro de la defensa Vladimir Padrino López ha dicho repetidamente: “La oposición no será poder político en Venezuela jamás en la vida,. Mientras exista una Fuerza Armada como la que hoy tenemos, antiimperialista, revolucionaria, bolivariana, nunca podrán ejercer el poder político en Venezuela…  la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) es una institución «chavista».

Estas impúdicas declaraciones son un atropello a la constitución pero son objeto de silencio por parte de la Fuerza Armada. Peor aún, un análisis de Transparencia Venezuela presentado a finales de 2021 (ahora la situación es mucho peor) revela que la presencia de representantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se mantiene en las juntas directivas de al menos 103 empresas públicas y en 11 de 34 ministerios del Ejecutivo, sin contar con las 24 empresas adscritas al Ministerio de la Defensa, la mayoría dedicadas a actividades que nada tienen que ver con fines castrenses También mantienen su presencia en las empresas básicas centradas en el sector minero y metalúrgico, agua y electricidad. El holding de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) ha tenido 12 presidentes, de los cuales siete (muy corruptos) han sido militares activos o retirados. El chavismo también tiene 14 embajadores del sector militar.

En especial, PDVSA ha caído completamente en manos del sector militar, su presidente un militar activo bastante ignorante y una empresa de militares CAMIMPEG, vulgar intermediaria ocupada en trabajos para los cuales no está capacitada.

La corrupción que permea toda la estructura del estado de corte chavista incluye el contrabando de hidrocarburos y otros bienes nacionales y el narcotráfico, actividades en la cual existe una clara participación del sector militar. Son numerosos los miembros activos de la Fuerza Armada venezolana sancionados por narcotráfico o violación de derechos humanos por Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea.

TENGO MÁS DE DIEZ AÑOS ESCRIBIENDO SOBRE ESTE TEMA

Abajo ofrezco enlaces a algunos de mis escritos sobre el tema. Representan una lista parcial pero son muestra de mi postura de rechazo al comportamiento de la institución armada venezolana durante los últimos años:

https://www.analitica.com/opinion/la-fuerza-armada-venezolana-corrupta-y-mandando

http://webarticulista.net.free.fr/gc200505071718.html

 LA AMBICION DE PODER Y PRIVILEGIOS ESPECIALES POR PARTE DE LA FUERZA ARMADA VENEZOLANA NO ES NUEVA

Aunque en estos años del chavismo la Fuerza Armada ha llegado a niveles máximos de corrupción y abandono de sus juramentos institucionales su comportamiento histórico revela que su ambición de poder y de privilegios especiales rara vez ha estado ausente. No he hecho investigación alguna de la situación en el siglo XIX pero parece claro que durante el siglo XX la institución armada, desde Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez hasta la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, actuó en defensa de hombres y regímenes más que en defensa de la constitución y las leyes. Durante ese siglo la fuerza armada tomó el poder por la fuerza dos veces, en 1945 y, luego, en 1948, este último golpe derivando en una dictadura militar que duró diez años. Durante los años de la democracia, desde 1958 hasta 1998 la institución armada se comportó mejor, pero fueron notorios los arreglos a los cuales Rómulo Betancourt tuvo que llegar con el sector militar para navegar sus duros años presidenciales, así como los melosos acercamientos de los miembros de la institución a las queridas de Carlos Andrés Pérez y de Jaime Lusinchi para ganar favores no meritocráticos.

Lo que todo esto significa es que la institución armada venezolana nunca ha sido de fiar. Diseñada idealmente para la protección de los venezolanos y de   democracia ha representado un agente de soporte a regímenes autocráticos/dictatoriales, una vía para que sus integrantes obtengan beneficios y privilegios especiales, hasta llegar al enriquecimiento ilícito de muchos de sus miembros y a la complicidad abierta con los regímenes de fuerza. No menos de cuatro golpes militares contra los gobiernos legítimos se llevaron a cabo en el siglo XX: contra Medina, contra Rómulo Gallegos, contra Betancourt, contra Carlos Andrés Pérez, dos de ellos en nombre de la institución, los otros dos por miembros de la institución.

En el siglo XXI la fuerza armada ha puesto las armas al servicio de una causa política corrupta y represiva.

LA FUERZA ARMADA VENEZOLANA ES UNA INSTITUCIÓN QUE DEBERÍA DESAPARECER

La Fuerza Armada Venezolana, saturada hasta las raíces de esa tendencia pretoriana a participar en el ejercicio del poder, de ser una institución que exige para sus miembros privilegios y beneficios especiales y  ejercer el poder político en violación de la constitución,  representa un pesado fardo sobre los hombros de la nación venezolana. Es una institución sobre dimensionada, con un liderazgo prostituido y mediocre, sumamente costosa para la nación al compararla con lo que hace y, sobre todo, con lo que no hace por nosotros, símbolo de una división entre ciudadanos de primera (los de uniforme)  y ciudadanos de segunda (los civiles) y ya documentado cómplice de tiranuelos. La decisión racional que debería tomarse sería su eliminación y su remplazo por algún cuerpo de policía nacional de modestas dimensiones, habida cuenta de nuestro también modesto tamaño como nación y nuestra larga historia de país sin conflictos externos.

Esto probablemente no es posible o, al menos, no es nada fácil de lograr, tanto por la presión en contrario que ejerce la institución que tiene las armas en sus manos como la mentalidad de nuestro liderazgo político tradicional, criado en una tradición militarista. Muchos de nuestros líderes han sido criados en una Venezuela llena de mitos  a lo Eduardo Blanco y su “Venezuela heroica”, donde los padres de la patria andan todos a caballo, espada en mano. Donde aún vivimos en una sociedad que aún no ha advertido el poder del heroísmo civil y ciudadano, respetuoso de las leyes.

Finalizo diciendo lo siguiente: Hay un centenar de militares activos venezolanos en las prisiones de Nicolás Maduro, algunos sujetos a tortura, mientras que otros han muertos a manos de miembros de la fuerza Armada.  Es en nombre de estos héroes prisioneros y fallecidos que pido la lucha de todos los ciudadanos venezolanos contra los civiles y militares que han protagonizado el inmenso crimen contra Venezuela..

Ya en los medios se comienzan a ver escritos sobre lo que podrá ser el proceso de transición política en Venezuela, a ser generada por una victoria de las fuerzas democráticas sobre el régimen chavista que ha arruinado a Venezuela.

Aquí presento ideas preliminares sobre aspectos de este proceso, el cual será de extrema importancia para nuestro país.

EL INICIO DE LA TRANSICIÓN POLÍTICA EN VENEZUELA

Aunque ya por un cierto tiempo se han notado indicios de una transición política en marcha su pleno desarrollo comenzaría con la victoria de las fuerzas de cambio en las elecciones de Julio de este año. Tan pronto se anuncie la victoria del candidato unitario de oposición, Edmundo González Urrutia, comenzaría a correr el plazo, excesivamente largo – por cierto – de unos seis meses para que se lleve a cabo la transferencia de poderes al nuevo gobierno. Estos serán meses en los cuales pudiera pasar cualquier cosa, con una pandilla chavista aún en control del país, por lo cual se deberá extremar la vigilancia de la Venezuela democrática y sus aliados internacionales.

LA TRANSFERENCIA DEL GOBIERNO

El paso que luce obvio en el momento de la victoria es la designación de un equipo de cada lado, a fin de llevar a cabo la transferencia ordenada de poder. En países de tradición democrática esto está abundantemente reglamentado y camina sobre rieles. En el caso venezolano no existen reglas para esta transición debido a la inexistencia, por los últimos 23 años, de instituciones legítimas.
En USA, por ejemplo, seis meses antes de las elecciones, se establece un Consejo de Transición que comienza a reunirse para discutir todos los aspectos de ese proceso. El día después de las elecciones se provee al candidato ganador y a su equipo de una sede y de apoyo logístico para comenzar el proceso de transferencia.
En Venezuela nada similar ha sucedido y es previsible que el régimen se muestre muy poco cooperativo.  Se requerirá extremar la vigilancia de los venezolanos durante esta etapa.

INGREDIENTES FUNDAMENTALES DE LA TRANSICIÓN

1- PLANIFICACIÓN DE LA ACCIÓN DEL NUEVO GOBIERNO DEMOCRÁTICO DURANTE ESTE PRIMER CICLO PRESIDENCIAL

El equipo de la candidatura de unidad democrática debe estar trabajando ya, quizás desde hace meses,  en la elaboración de un Plan para lo que será el nuevo gobierno, identificando las grandes líneas estratégicas que deberá tener su acción en los diversos años del primer período presidencial y la estructuración de los equipos humanos que deberán manejar los diferentes asuntos nacionales. Sabemos que existe un Plan elaborado por el equipo de la candidata María Corina Machado, el cual podrá servir de base, con los cambios que puedan ser necesarios a la luz de los últimos acontecimientos. Idealmente, tales cambios y la improvisación en torno a las grandes líneas estratégicas establecidas deberán mantenerse en un mínimo absoluto, ya que el nuevo gobierno debe presentar una fisonomía decisiva y coherente ante el país desde el primer momento.

DOS POSIBLES ETAPAS DURANTE LA PRIMERA PRESIDENCIA

Es posible que sea deseable o necesario que esta primera presidencia tenga dos etapas bien definidas, debido a las características poco usuales que han caracterizado el período pre-electoral: una primera etapa que podría estimarse en dos años, durante los cuales el nuevo gobierno deberá tomar las medidas más urgentes de reconstrucción nacional y abrir el país a la ayuda institucional y privada internacional.  Muchas de estas medidas iniciales servirán para aliviar la tragedia experimentada por el pueblo, pero algunas otras podrían ser impopulares, al eliminarse la orientación populista que ha predominado durante los últimos años. Esto tendrá un costo político, por lo que podrá ser necesaria una segunda etapa en la cual – siguiendo lo establecido en la constitución  – se proceda a  remozar el equipo de gobierno, quizás dando paso a una nueva figura en la presidencia y a un nuevo gabinete y equipo de apoyo, en la medida en la cual tales pasos se consideren deseables.

2- EL HUESO EN LA GARGANTA: COMO TRATAR A QUIENES HAN ARRUINADO AL PAÍS

Este es un asunto de la mayor gravedad, en torno al cual ya existe en Venezuela un movimiento orientado a tenderle al régimen chavista lo que podríamos llamar un puente de plata. Analistas políticos están apareciendo aquí y allá, en diversas publicaciones, hablando de la necesidad de darle garantías al régimen saliente de que no serán perseguidos, que sus derechos serán respetados, que no deberá existir venganza, Algunos promueven lo que se acerca a una amnistía, basándose en lo ocurrido en otros países como Chile (Pinochet), España  (Franco). África del Sur (Apartheid),  a fin de justificar una posible actitud de borrón y cuenta nueva. Con esta orientación, más o menos intensa, he visto entrevistas y  leído recientes artículos de José Ignacio Hernández, Víctor Álvarez, Román Ibarra, Simón García, Eduardo Fernández y  de respetables educadores como Arturo Peraza S.J., en algunos de los cuales se sugiere que los miembros del actual régimen que ha arruinado al país podrían hasta compartir el próximo gobierno, en una especie de pacto de convivencia  o de franca cogestión, llegándose a proponer una diputación vitalicia para el impresentable Nicolás Maduro (ver entrevista hecha a Víctor Álvarez en:  https://m.aporrea.org/actualidad/n392673.html ).

MECANISMOS GENERALMENTE UTILIZADOS PARA LLEVAR A CABO LOS PROCESOS DE TRANSICIÓN HACIA LA DEMOCRACIA

A fin de llevar a cabo  transiciones políticas similares a la que se daría en Venezuela se utilizan, al menos,  dos mecanismos más importantes: UNA COMISIÓN DE LA VERDAD y LA JUSTICIA TRANSICIONAL.

COMISIÓN DE LA VERDAD

Esta figura ha sido usada en una u otra forma en no menos de cuarenta países de África, América Latina, Asia y Europa como paso inicial a la segunda, que es la aplicación de la justicia transicional. He estado estudiando un tratado sobre este tema, cuyo autor es el jurista Colombiano Jorge Enrique Ibáñez Najar, en el cual este constitucionalista discurre extensamente sobre este tema  durante 836 páginas, (“Justicia Transicional y Comisiones de la Verdad”, Jorge Enrique Ibáñez Najar, Bogotá, 2017). En el caso de las Comisiones de la Verdad este autor menciona un caso venezolano,  la llamada “Comisión Contra el Silencio y el Olvido”, instalada en Venezuela en 2011, con conclusiones presentadas en 2017, la cual debía estudiar las presuntas violaciones a los derechos humanos ocurridas en Venezuela desde 1958 hasta 1998, con énfasis en la lucha contra las guerrillas izquierdistas de las etapas presidenciales de Betancourt y Leoni. Esta fue una comisión liderada por Luisa Ortega Díaz, en la cual no hubo investigación del cruento golpe militar protagonizado por Hugo Chávez en 1982, en el cual murieron unas 200 personas, omisión que demuestra su carácter parcializado.
Esta Comisión, así como otras convocadas por el régimen de Nicolás Maduro en 2016 y 2007, fracasó porque, buscaba objetivos políticos y no la verdad. Sus integrantes eran gente del régimen, fichas pagadas, incapaces de ser objetivos. Basta decir que entre las “víctimas” mencionadas por la Comisión se encontraba el  criminal  guerrillero y secuestrador Fernando Soto Rojas.

En la Venezuela democrática que vendrá deberá existir una Comisión de la Verdad, integrada por venezolanos honorables, la cual deberá establecer responsabilidades en base a los hechos ocurridos durante la etapa chavista/madurista, haciendo uso de la abundante documentación disponible. Al trabajo de esta comisión deberá dársele un límite de tiempo razonable, que estimo en ocho a diez  meses, para presentar sus conclusiones, incluyendo la asignación de responsabilidades personales. El peligro es que sus recomendaciones se echen en saco roto. En Liberia, por ejemplo, las recomendaciones de una comisión de este tipo hechas en 2010 nunca fueron implantadas y es hoy, 14 años después, como producto de la indignación popular, que se están reactivando los procesos. Estos actos de desidia no deben ocurrir en Venezuela porque abrirán, no restañarán heridas.

LA JUSTICIA TRANSICIONAL

Dice Rutio Teitel: “la justicia transicional puede ser definida como la concepción de justicia asociada con períodos de cambio político, caracterizados por respuestas legales que tienen el objetivo de enfrentar los crímenes cometidos por regímenes opresores anteriores”.

La llamada justicia transicional no es un tipo especial de justicia sino la justicia aplicada en una etapa de transición. No creo que deba establecerse en la mente de los venezolanos que la justicia transicional pueda llevar a perdonar u otorgar amnistías a quienes son responsables de muerte y destrucción y robo en Venezuela, pues ello abriría el camino a la venganza y a una acumulación de odios y resentimientos. Debemos recordar que ya existen organismos de justicia internacional, a nivel regional (OEA) como global, en las Naciones Unidas y en los tribunales de justicia (La Haya), que llevan a cabo investigaciones sobre genocidio y violaciones de los derechos humanos en Venezuela, crímenes que no prescriben, por lo cual sería paradójico que en el país victima prosperara una tendencia a “pasar la página”, la cual está siendo alimentada – como digo arriba –  por algunos sectores del país. Analistas diversos han opinado recientemente sobre la posibilidad de establecer un cogobierno con el chavismo y de hacer borrón y cuenta nueva en aras de la reconciliación entre todos los venezolanos, lo que se ha dado en llamar “comer sapos”. Esta política blanda, de negación de la justicia, sería la mejor manera de mantener abiertas las grandes heridas que el chavismo/madurismo ha infligido a Venezuela.

La justicia transicional, dice el autor colombiano arriba citado, “tiene como objetivo el reconocimiento, respeto, garantía y efectividad de los derechos humanos, particularmente los derechos de las víctimas a la verdad, a la justicia y a la reparación, así como la adopción de reformas institucionales y otras garantías de no repetición

Debe conciliar los valores de la justicia y paz….. Debe esclarecer la verdad y satisfacer la justicia… restaurar el tejido social roto por causa de la violación de los derechos humanos.
La justicia transicional es necesaria para ajustar las cuentas del pasado, de manera que se esclarezcan los hechos y se castigue a los responsables…”.

Más claro, imposible. Esto debe ser así porque debe mantenerse una memoria histórica, a fin de evitar una repetición del pasado. Las amnistías, como la decidida en Argentina para perdonar a los militares, 1976-1983, por la violación de los derechos humanos de miles de argentinos llevó a la impunidad y, poco después, se tuvo que ir a la condena de los culpables, como única fórmula de verdadera reconciliación. El castigo a los culpables es un clamor popular en todas las naciones sometidas a la garra de los dictadores.

TIPOS DE JUSTICIA TRANSICIONAL

Hay dos tipos de justicia transicional: la justicia restaurativa y la justicia retributiva.

Restaurativa
El primer tipo “persigue la superación del conflicto y reparar los daños causados”, página 419, del libro de Ibáñez Najar ya citado. En el caso venezolano parecería una tarea imposible esa de reparar los daños causados, dada su magnitud. En efecto, casi un millón de millones de dólares de ingresos petroleros ($1.000.000.000.000) fueron despilfarrados, robados o entregados a otros países durante estos 23 años, suma imposible de reparar y a la cual Venezuela casi seguramente  nunca podrá tener acceso de nuevo. Cualquier esfuerzo de naturaleza restaurativa que pueda hacerse en Venezuela será de muy limitada dimensión, dada la situación de ruina imperante en el país y su pronosticable modesta situación financiera en el mediano plazo. Se deberá dedicar gran esfuerzo a la recuperación de los dineros mal habidos de los delincuentes, hoy en el exterior en forma de depósitos bancarios en paraísos fiscales o en bienes raíces adquiridos por los ladrones en los mejores países del planeta.  Un aspecto importante de la justicia restaurativa podrá ser la recuperación de la dignidad de las víctimas, levantar la auto estima de una sociedad que ha estado arrodillada y oprimida por largos años.

Retributiva
La justicia retributiva trata de la imposición de penas y castigos. No está orientada a la víctima sino al victimario, no repara daños materiales y morales a las víctimas pero castiga el delito cometido por el delincuente. Esta justicia estigmatiza al delincuente y no  habla de perdón ni de reconciliación con quien ha delinquido. Este es el tipo de justicia del cual me hablaban mis padres cuando me decían que el crimen no paga, que el bien siempre triunfaba sobre el mal, que el criminal debe pagar por sus actos. Esa es una justicia de indispensable aplicación, so pena de tener que enfrentar mañana el mismo problema que nos ha arruinado en estos años.

UNA REFLEXION FINAL

Creo que el nuevo liderazgo deberá  utilizar un nuevo lenguaje en Venezuela que llame al pan pan y al vino vino. Creo que deberá hablar de la política no ya como el arte de lo posible sino como el arte de lo éticamente posible. Hace pocos días leí que un líder de la oposición democrática definía a Maduro como un adversario pero no como un enemigo. Yo discrepo. Maduro si  es un enemigo. Es un criminal de la peor especie. No ha sido un presidente legítimo que ha hecho una mala administración. No. Es ilegítimo de origen y, ciertamente,  de comportamiento. Aceptar a Maduro como simple adversario, en un contexto “democrático”, es mala estrategia política y una concesión indebida en el plano de los principios al horror que hemos experimentado los venezolanos bajo su ignorante dictadura.

Por Gustavo Coronel

No importa cuán rica en recursos naturales sea Venezuela. No importa que posea una localización geográfica privilegiada sobre el mar Caribe y cercana a los grandes mercados internacionales.  No importa que Bolívar haya nacido en Caracas (donde, por cierto, celebraron su muerte con repique de campanas). No importa que hayamos sido frecuentes protagonistas de grandes gestos y generosidad hacia otros países de la región. No importa cuánta belleza ofrezca nuestra geografía al turismo internacional.  En definitiva, no importa cuántas cualidades nos adornen como país si no logramos poseer, al mismo tiempo, una masa crítica de buenos ciudadanos activos.

Y el problema fundamental es que no la tenemos. En realidad, no la hemos tenido casi nunca en nuestra historia.

Desde la etapa Colonial nuestro territorio ha sido escenario de una incesante lucha por la igualdad social.  Aunque esencialmente esa batalla se ha ganado ello solamente representa el punto intermedio de nuestra evolución hacia una sociedad plenamente civilizada. Venezuela está, todavía, en la mitad del camino hacia la sociedad que puede y debe ser, con el agravante de haber experimentado un trágico retroceso durante los últimos 23 años.

Lo que falta por recorrer

Lo que nos resta por recorrer en nuestro camino hacia una sociedad civilizada y progresista es lograr la transformación de una población enfocada en la obtención de sus derechos en una mayoría consciente de tener deberes ciudadanos igualmente importantes.

Si la ecuación cívica venezolana no incorpora este segundo factor nuestra sociedad nunca podrá progresar. Esta es la consideración básica que me llevó a escribir un libro titulado: Fábrica de Ciudadanos, Editorial Dahbar, 2023, en el cual planteo no solamente el qué debemos lograr sino el cómo lograrlo.

23 años de regresión ciudadana

En los últimos 23 años el régimen político imperante ha terminado por asfixiar casi todo lo bueno que el venezolano había exhibido en el pasado, utilizando estrategias perversas para convertir cualidades como la cordialidad, la generosidad y la laboriosidad en sus opuestos de desconfianza, codicia y egoístas deseos de sobrevivencia individual a costa de la desgracia ajena. Como resultado el perfil promedio del ciudadano venezolano de hoy tiende a promover actitudes negativas que han llevado al país a miserias que nadie hubiera podido imaginar al inicio del siglo XXI.

Una de las características más trágicas de este proceso de degradación ciudadana ha sido la destrucción del sistema educativo y su remplazo por una perversa política de adoctrinación ideológica y de mediocrización de la enseñanza, la cual ha creado una generación de ciudadanos inferiores. El edificio social venezolano se encuentra hoy sin las bases que serían necesarias para garantizar su estabilidad y su progreso.

¿Cómo revertir la destrucción?

En mi libro hablo de cómo llevar a cabo una fábrica de buenos ciudadanos activos, lo cual solo será posible una vez que haya desaparecido de la escena política venezolana el régimen que ha oprimido al país durante el siglo XXI. Los pasos que describo son los siguientes:

1.     Establecer como política de estado, de carácter obligatorio, en todas las escuelas del país, un Programa de Educación Ciudadana en Valores;

2.     Este será un programa continuo en el tiempo, es decir, cortará a través de diferentes administraciones, pasando de presidencia A, a presidencia B, etc., sin solución de continuidad;

3.     El programa tendrá carácter prioritario, no será una asignatura secundaria escondida entre un grupo de ciencias sociales – como ha ocurrido en el pasado – sino que tendrá el perfil de asignatura básica;

4.     Se iniciará en kindergarten, es decir, cuando el niño venezolano tiene 4-5 años de edad y terminará en el último año de secundaria, cuando el joven venezolano tiene 17-18 años de edad y está listo para entrar a la universidad o al mercado de trabajo;

5.     El programa se desarrollará de manera sistemática año tras año, en base a un plan de estudios diseñado por educadores expertos en la materia, basado en los mejores adelantos de la educación y de la neurociencia. En mi libro presento un esbozo de este plan, a título de ilustración, el cual no pretende definitivo, ya que no somos expertos en la materia;

6.     En paralelo con la implantación de este programa nacional de Educación en Valores será necesario crear una Escuela de Maestros que sirvan como educadores en esta materia tan fundamental. Educar en valores requerirá de maestros que posean los valores que deben enseñar, ya que – por ejemplo – es posible enseñar geografía sin haber visitado todos los países, pero no es posible enseñar valores si el educador no los ha hecho parte de su propia vida.

¿Qué se persigue lograr con este programa?

El objetivo fundamental de este programa será crear un ciudadano venezolano tan consciente de sus derechos como de sus deberes, un venezolano que se haya liberado de la dependencia enfermiza en un estado benefactor y que pueda ser parte del motor que mueve a la sociedad en su camino hacia el progreso y el bienestar, un venezolano dotado de los valores esenciales y universales que hacen posible una vida buena. Sin ese perfil, la población venezolana no podrá convertirse en protagonista de su progreso y bienestar. No hay dudas que la buena ciudadanía activa puede enseñarse y que es posible crear en el venezolano una actitud de buena ciudadanía que llegue a ser como una segunda naturaleza, como un guante de fina seda que, puesto en la mano, llegue a ser indistinguible de la piel.

¿Tomará mucho tiempo?

Tomará tiempo, sí, pero no mucho más que el proceso que ha llevado a nuestra destrucción como sociedad. Será necesario dejar de pensar en los beneficios que cada gobernante obtendrá por desarrollarlo porque ello será el deber del liderazgo y el resultado de una política de estado de naturaleza ininterrumpida. No fue John Kennedy quien finalmente vio al hombre ir y regresar de la Luna, aunque fuese él quien enunciara la política.  Hoy día el país reconoce y venera la contribución de todos quienes hicieron el programa posible. Así como el programa espacial estadounidense ha generado héroes civiles que enorgullecen a los ciudadanos y refuerzan el vigor de la democracia estadounidense, así nosotros podremos llevar a cabo este programa de educación ciudadana en valores, indispensable para la construcción de una Venezuela digna.

Esta idea-programa tiene apoyo ciudadano

El proyecto de Fábrica de Ciudadanos ha ido sumando apoyos entre la sociedad civil venezolana, entre ellos:

  • El grupo Ulises, una organización de venezolanos y extranjeros mayores de 80 años cercanos a esa edad, quienes desean dejar al país proyectos ciudadanos que lo ayuden a su recuperación material y espiritual. Este Grupo Ulises está presidido por Rodolfo Izaguirre y entre sus miembros se encuentran Víctor Poleo, Alicia Álamo, Alfredo Coronil Hartmann, José Ignacio Moreno León, Leopoldo Aguerrevere, Wilfrido Jatem, Jesús Soria, Daniel Cárdenas, Jon LaCasa, Mauro Rojas Hernández, Enrique Vásquez y el suscrito.
  • El Grupo COENER, de reflexión sobre energía, el cual cuenta con numerosos miembros y la cual me otorgó hace unos años el premio Carlos Lee Blanco por este trabajo;
  • Organizaciones como el Caracas Press Club, en especial su presidente Álvaro Benavides
  • El Grupo de Houston y Florida, el cual financió la publicación del libro, integrado por Alberto y Sonja Tudela, Fernando y Lilí Acosta, Federico y Wanda Baptista, Winston y Thais Carrillo, Juan Andrés y Aisén Chacín, Milton e Ingrid Chávez, Virgil y Edna Haney, Carlos y Dalia Jordá, Aníbal y Raquel Latuff, Jorge y Sally Lechín, Carlos y Carmen Martínez, Edgar y Marina Martínez, Pedro y Consuelo Núñez, Diego y Gonke Peiro Polo, Luis Fernando y Deborah Quintero, Teo y Luisa Rísquez, Antonio y Pam Szabo, Eduardo e Isabelita Souchon, Alberto y Javier Tudela, Mapy Tudela, Rafael José y Masé Tudela, Alfredo y Antonieta Viso y Luis Urdaneta,
  • En Washington José Benjamín y Belkis Escobar, Pedro y Cristina Burelli, Moisés y Susana Naím, Hilda Ochoa-Brillembourg  y Arturo Brillembourg, Gerver Torres, José Emilio Castellanos, Juan Pio Hernández y su Plan País, Corina Coronel, Phil y Luule French, Lilian Mathison, Tomás y Josefina Rodríguez,
  • En Venezuela, además de los grupos de la sociedad civil ya mencionados, Enrique Vásquez, Gorka Carnevali, Elio Ohep, Elita Graterol y Yajaira Coronel, entre otros.

El objetivo que deseamos lograr es que el proyecto Fábrica de Ciudadanos forme parte de las futuras políticas de estado en una Venezuela libre y democrática, como ingrediente indispensable (aunque no suficiente) para lograr la recuperación material y espiritual de Venezuela.

EL PROGRAMA NACIONAL DE EDUCACIÓN EN VALORES SERÁ NECESARIO PARA CREAR BUENOS CIUDADANOS ACTIVOS VENEZOLANOS

ES UN PROYECTO QUE NO REQUIERE GRANDES INVERSIONES MONETARIAS O DE HARDWARE, SINO UN PLAN DE FORMACIÓN EDUCATIVA QUE SE PUEDE DESARROLLAR CON MODERADOS RECURSOS

POR SU NATURALEZA EL PROYECTO RECIBIRÁ UN ENTUSIASTA APOYO DEL MUNDO DESARROLLADO

Un ejercicio futurista que cada día que pasa, va más de lo posible a lo probable… a lo… 

Mayo 15, 2026

William Eliot

World Press

Un Informe desde Caracas, Venezuela

Venezuela está viviendo hoy una intensa fiesta cívica con motivo de la inauguración de su primer presidente democrático del siglo XXI, la incansable luchadora que derrotó tres otros candidatos de la nueva democracia venezolana en las elecciones de Marzo, 2026.  

El camino de la nueva democracia venezolana no ha sido fácil ya que experimentó 25 años de privaciones y deterioro nacional antes que la invasión protagonizada en Julio 2025 por un ejército de venezolanos, con la colaboración de voluntarios de todo el hemisferio, se transformara en una rápida victoria sobre un régimen desmoralizado, cuyos líderes se encuentran hoy – en su inmensa mayoría –  a buen resguardo, esperando el juicio del tribunal especial que se ha integrado para el propósito de la aplicación de justicia.

Como se recordará, el movimiento liberador venezolano comenzó a tomar ímpetu a partir de la gran convención de la democracia venezolana que se llevó a cabo en la ciudad de Washington, Estados Unidos, en noviembre de 2023, la cual fue organizada por la sociedad civil, tanto radicados en Venezuela como miembros de la diáspora venezolana que se había extendido por todo el planeta. A esa convención asistieron unos 400 delegados de la oposición venezolana, la cual había visto frustrado su intento de llevar a cabo unas elecciones primarias para designar un candidato único presidencial de la oposición. Esa primaria fue bloqueada por la acción unilateral iniciada por el ejército traidor venezolano, cómplice principal de la pandilla chavista/madurista que oprimía al país. En paralelo, el Tribunal de Justicia controlado por el régimen decidió la inhabilitación de los candidatos con más probabilidades de ganar la primaria y se colocó el proceso bajo la supervisión de un Consejo Nacional Electoral el cual se negó a aceptar el voto de los venezolanos en el exterior, un voto que prácticamente garantizaba la victoria de candidatos de la oposición genuina sobre candidatos de  una falsa oposición que ya había comenzado a cohabitar  abiertamente con el régimen.

Esa convención llevada a cabo en Washington DC contó con los más destacados líderes de la sociedad civil venezolana y en sus deliberaciones se hizo evidente que la Venezuela democrática y digna había tomado la determinación de decir BASTA y de tomar el camino de la rebelión ciudadana, cerradas ya todas las puertas  de una solución política consensuada y en ausencia de una actitud civilizada por parte del régimen.

En la Convención se detallaron las acusaciones de orden político, financiero y social en contra del régimen chavista/madurista  y se documentaron los masivos casos de corrupción y represión llevados a cabo por el régimen. La Corte Penal Internacional había publicado su informe condenatorio y había pedido la captura de Nicolás Maduro. Delegados invitados de los Estados Unidos, de la Unión Europea y de otras naciones democráticas del mundo  contribuyeron a denunciar la naturaleza forajida del régimen, reforzando  la decisión de la convención de declarar un estado de rebelión abierta de las fuerzas de la oposición contra el régimen. El dantesco cuadro allí revelado de despojos, abusos de poder, ignorancia, negligencia y saqueos que habían caracterizado al régimen por 25 años y que habían desembocado en la ruina más espantosa para la nación venezolana terminó por convencer a la mayoría de los venezolanos que la única vía abierta para recuperar su democracia y su libertad era la lucha ciudadana activa contra el régimen.

Con la cooperación no oficialmente declarada pero no por ello menos activa de países como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Alemania y Japón, entre otros países democráticos del mundo, los venezolanos pudieron integrar y entrenar durante meses un nutrido ejército de voluntarios formado por  ellos, así como por latinoamericanos y ciudadanos de otros países que decidieron libremente integrarse al movimiento liberador.

El 5 de julio de 2025 se llevaron a cabo desembarcos simultáneos en cuatro sectores de la costa venezolana y acciones aéreas paralelas contra objetivos militares bien definidos, incluyendo los principales cuarteles situados en San Cristóbal, Maracay, Valencia, Barquisimeto, Barcelona y Maracaibo. De manera avasallante la población venezolana se unió de inmediato a la invasión y, al cabo de apenas dos días de acción, los cabecillas  del régimen, Nicolás Maduro y su familia, los hermanos Cabello, Vladimir Padrino López y sus inmediatos colaboradores, los hermanos Rodríguez y unos 500 otros miembros civiles y militares del régimen previamente identificados fueron detenidos. Un prominente colaborador del régimen, Herman Escarrá,  fue capturado disfrazado de sacerdote tratando de escapar hacia Colombia pero lo delató su pelo muy negro saturado de aceite.

Los presos políticos fueron inmediatamente liberados y los coordinadores de la acción liberadora procedieron a nombrar un triunvirato de venezolanos que conducirían al país durante una transición, anunciándose la apertura de un proceso que llevaría a  elecciones presidenciales y legislativas. Los miembros de este  triunvirato se hicieron inelegibles para la candidatura presidencial y debieron tomar medidas duras, algunas hasta impopulares, para restaurar un viso de normalidad en el país, para lo cual  fueron asistidos en su dura labor por un equipo de venezolanos de intachable reputación. Este grupo llevó a cabo un proceso de estabilización política, financiera y social, logrando  pavimentar el camino hacia una democracia plena. Algunos de los miembros de este valioso grupo integran hoy el gabinete designado por la presidenta.

El apoyo del mundo libre y democrático ha sido rápido y de  magnitud. Las instituciones multilaterales de desarrollo tales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otras, así como – directamente –  algunos países,  han dado financiamiento y apoyo logístico importante a un programa inicial de estabilización social y económica, con gran énfasis en los sectores de la salud, la educación y la infraestructura, los cuales habían sido seriamente deteriorados durante 25 años de negligencia criminal.     

El discurso inaugural de la presidenta de Venezuela ante el congreso elegido simultáneamente se centró en la necesidad de recuperar la posición del país en el concierto de las sociedades civilizadas del planeta, con abandono de pretensiones de ser una  potencia mundial o de liderar actitudes mesiánicas de corte populista  y demagógico. La presidenta expresó: “Debemos poner nuestra casa en orden en todos los sectores de la vida nacional,  apoyados en un fuerte sentido comunitario y de sano orgullo nacional. Somos un país de mediano tamaño con un papel geopolítico modesto pero  digno e importante en un entorno regional. Nuestra prioridad será el cuido intensivo de nuestro propio territorio, tan maltratado por el régimen que acabamos de derrotar y ello deberá ser una tarea de todos los venezolanos”.

Agregó: “Estoy segura que podré trabajar armoniosamente con el Congreso pues tengo plena confianza en el espíritu de cooperación que anima a todos los miembros del nuevo cuerpo legislativo”.

En otro segmento de su discurso la presidenta anunció un proceso de reorganización del sector petrolero, en el cual se dará  gran énfasis a la participación del sector privado. Apuntó: “Nuestras únicas industrias básicas, en las cuales el estado tendrá decisiva participación, serán la educación, la salud y la infraestructura. En todos los otros sectores, – especialmente el petrolero –  tendremos políticas públicas orientadas a estimular la plena   participación del sector privado. El estatismo desaforado e irresponsable que ha prevalecido durante este siglo ha conducido a Venezuela a la ruina”.

La presidenta anunció en su discurso la puesta en marcha de una política de estado en materia de educación ciudadana, enfatizando la necesidad imperiosa de crear en el país una masa crítica de buenos ciudadanos activos. “Esta política de educación en valores ciudadanos será continua en el tiempo y deberá ser llevada a cabo no solo por mi gobierno sino por los sucesivos gobiernos que tenga el país”.

Venezuela está de fiesta y llena de esperanza en su recuperación. Sus sufridos habitantes aspiran a lograr una vida tranquila y de bienestar, desean que el país recupere el sitio destacado que perdió durante este siglo y que un nuevo perfil de ciudadano venezolano que sea producto de la educación ciudadana haga imposible la aparición de futuros demagogos, populistas, narcisistas e ignorantes, aquellos malos venezolanos que tanto daño le hicieron durante los pasados 25 años.       

Nicolás Maduro acaba de anunciar que: “PDVSA será presidida por Pedro Rafael Tellechea, quien, con su gran experiencia al frente de Pequiven, consolidará el impulso de la industria petrolera nacional”. Con esta frase muestra su vergonzosa ignorancia de lo que es el manejo empresarial, en particular en el sector petrolero.

Veamos:

1.   Decir que el simple cambio de una persona, no importa a que nivel, puede determibar la “consolidación del impulso” necesario para la industria petrolera demuestra que Maduro debe conformarse con hacer lo único que medio sabe hacer: bailar salsa con la primera combatiente, mientras los venezolanos pasan hambre. Una empresa de la complejidad de PDVSA requiere múltiples componentes armoniosamente engranados: gerencia, tecnología, capital abundante, planificación operacional y estratégica; planta y equipos en condiciones de buen mantenimiento y una visión del negocio a  largo plazo. Nada de eso está presente en el esqueleto de empresa petrolera que es hoy PDVSA, arruinada por los ladrones que la han manejado desde los tiempos de Hugo Chávez y, ahora, en los tiempos del salsero disfrazado de  super héroe.  

2.   El general Rafael Alfonzo Ravard, graduado en MIT y en la Escuela Superior de Guerra de Francia,  tuvo éxito al mando de PDVSA porque tenía un equipo gerencial de primera clase, contratos de tecnología, capital suficiente hasta que el búfalo Díaz Bruzual se lo arrebató, una planta y equipos en razonable buen estado de mantenimiento  y una planificación estratégica clara. Sin ese apoyo el general no hubiese podido hacerlo. Ahora, este Sr. Pedro Tellechea, quien es un graduado de una escuela técnica militar argentina, no es un petrolero y contribuyó a arruinar a VENALUM, será una torta más.  

3.   Al llegar, dijo que iría a manejar a PDVSA con el apoyo de la clase obrera, lo cual confirma que no tiene la menor idea de como y con quien se maneja una empresa petrolera.  

 4. La foto del nuevo presidente que anexamos lo dice todo. Está ataviado con un uniforme azul que nunca ha estado en el campo, recién salido de manos de la costurera. Podría ser la segunda base y noveno bate de un equipo de béisbol de provincia.  

Este nuevo presidente será apenas uno más de los ineptos y corruptos que han pasado por la presidencia de la PDVSA roja, desde Héctor Ciavaldini en adelante, pasando por Ali Rodríguez, Rafael Ramírez Carreño, Eulogio del Pino, Manuel Quevedo y  Asdrúbal Chávez, en cuyas manos la empresa pasó de producir 3.2 millones de barriles diarios a producir 600.000 barriles diarios y de refinar 1,2 millones de barriles diarios en Venezuela y Curazao a importar gasolina y diésel de Irán.

La documentación con la cual enjuiciaremos  a este grupo de hampones petroleros ya existe en gran medida, esperando el momento en el cual el régimen chavista salga del poder. 

Mientras tanto, podrán seguir bailando salsa.   

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