El experto electoral de Vente Venezuela advierte sobre los peligros de usar las máquinas del régimen en la elección opositora y afirma que aún hay tiempo de hacer un buen proceso. Llama a actualizar ya el Registro Electoral para que casi 10 millones de venezolanos más puedan votar

A Humberto Villalobos lo han acusado tantas veces de exagerado y radical, que no le importa enfrentarse una vez más a esos calificativos. Como experto de procesos electorales en Venezuela, ha visto y denunciado todo tipo de trampas, aunque muchos aún duden que exista esa “ingeniería electoral”, como él la denomina.

Hoy, puede decir que le ha ganado alguna vez al régimen. Lo afirma a ocho meses de las primarias para elegir al líder opositor que deberá vencer al chavismo, y no solo en el terreno electoral.

Un día después del anuncio de la fecha de los comicios de las fuerzas democráticas, pautados para el 22 de octubre de este año, le preguntamos a Humberto qué viene y cuál es la deuda no solo de la Comisión Nacional de Primaria, sino de los actores involucrados.

¿Podrán votar los venezolanos en el exterior? ¿Qué pasa si se usan las máquinas del CNE? ¿Hay tiempo? ¿Es más barata la elección con el CNE? ¿Qué propone Vente?

Esto y más lo responde en esta entrevista:

Humberto, tenemos fecha para las primarias. ¿Qué viene ahora?

Desde ayer, el cambio más importante es que tenemos un cronograma. Ese cronograma es tentativo; son grandes bloques, no define la mayoría de las cosas importantes, como por ejemplo si va a participar y de qué manera el Consejo Nacional Electoral (CNE) o si vamos a lograr que todos los venezolanos en el exterior voten, pero sí nos da un plan y una idea, y sobre todo obliga a los candidatos a trabajar. Estamos hablando de que en los próximos 6 meses tenemos que estar listos para una elección, y eso es muy poco tiempo. Es imprescindible arrancar a trabajar ya.

Se dice que la elección podría ser con el CNE y sus máquinas, pero sin captahuellas…

La realidad es que el CNE es una institución al servicio del régimen, la institución más importante que le permite ganar al régimen, y eso incluye muchas cosas: una plataforma, una forma de hacer las cosas, unas máquinas que nunca han sido auditadas y que fueron compradas nuevas a una empresa argentina que no hizo licitación y las construyó en China. Esas máquinas fueron hechas a la medida del CNE. Nadie ha auditado bien una máquina nunca; se han hecho revisiones supervisadas y organizadas totalmente por el CNE, pero jamás ha habido libertad.

La integrante de la Comisión Nacional de Primaria, María Carolina Uzcátegui, dijo en una entrevista que lo más importante es resguardar la identidad de cada elector. ¿Eso puede lograrse si participa el CNE?

Cualquiera que haya visto una película de hackers, sabe que uno borra los registros y el hacker los puede volver a ver. Todos sabemos que no nos dejan revisar qué graba y qué no graba la máquina. Entonces, una máquina que registre que usted votó –ni hablar si tiene captahuellas, porque si tiene captahuellas es directo y todo lo que haces queda identificado- sabe todo sobre el elector. No hay que ser ningún genio. Ya en una oportunidad Smartmatic era capaz de llevar la secuencia de votación y de decir quién hizo cada voto. Esa fue una de las razones por las que nos retiramos de la elección de 2005: un técnico de la oposición les demostró y les probó que la máquina seguía la secuencia y sabía por quién votaba cada persona.

En Vente dicen que no quieren primarias con el CNE, pero en 2024 probablemente participe el CNE. ¿Cómo sería entonces el trabajo de cara al 2024? ¿Cuál sería el cambio?

El CNE funciona y ayuda totalmente al régimen. Todo lo que yo haga para mejorar el Registro, el procedimiento, la forma cómo el CNE haga las cosas, es una forma de restarle votos al oficialismo. Si usted le entrega al CNE esta elección, usted se está quitando esa posibilidad de restarle votos, porque los votos están vinculados a ese CNE, a ese Registro, a esa ingeniería. Alguien me tiene que explicar qué beneficio tengo yo en no presionar al CNE, en no tratar de arreglar el Registro, en no tratar de que la máquina no sea una caja negra que nadie sabe qué hace. Ese es el trabajo de un candidato, eso es imprescindible, no tiene sentido no hacerlo. Realmente la pregunta es al revés: dime qué gano si es con el CNE.

Si María Corina gana las primarias, ¿cuál es el cambio que habría en el tema electoral?

Revisen quién está pidiendo que las primarias sean sin el CNE, quién está pidiendo que voten los del exterior, quién ha tenido la fuerza de decirle a Chávez lo que le dijo: “expropiar es robar”. ¿A quién le van a dar ustedes la fuerza necesaria, la fuerza ciudadana para que haga algo y sea posible que le ganemos una elección a este régimen? Esa es la gran pregunta, y la diferencia se llama María Corina Machado.

¿Cómo nos preparamos para defender el voto en las primarias y en el 2024?

El esquema que está montado se basa en quién controla la fuerza. Si usted me pregunta quién es el enemigo de María Corina en las primarias, es la persona que escoja el régimen como su candidato. Ya lo vivimos en anteriores primarias, que la gente que maneja las primarias termina siendo la gente del CNE, gente que en su mayoría –operadores de máquinas, gente que trabaja en el CNE- pertenece al oficialismo. Si esa persona se pone al servicio de un candidato, ese candidato adquiere una dimensión mucho mayor y terminaría el régimen escogiendo nuestro candidato, que seguramente no será María Corina.

Insistimos en una pregunta: la señora María Carolina Uzcátegui dijo en la misma entrevista que hacer primarias sin el CNE hace más caro el proceso. ¿Son más baratas las primarias con el CNE?

Expliquemos en qué consiste el procedimiento de las elecciones. Lo único que cambia entre que sea con CNE y sin CNE es que va a haber una máquina, una máquina que es capaz de totalizar y de emitir una papeleta. Eso – acabamos de ir a la elección presidencial en Suecia- lo único que requiere, cuando se trata de elegir a un candidato, un único circuito nacional, es un pequeño papel con los nombres de las personas que están optando al cargo y que te pongan un rectángulo para que tú digas: “este es el que yo quiero”, y al final tú lo que tienes que sumar son 10 números diferentes en 3 mil centros de votación; eso es una hoja Excel.

¿Qué es lo otro? Necesitamos unos miembros de mesa, y eso también lo hemos planteado: pueden ser inclusive ad honorem, puestos por el candidato. No hay otros costos.

¿Qué sucede con la máquina?, ¿quién paga el proceso del CNE?, ¿quién paga el Plan República que desplaza las máquinas?, ¿quién pagó esas máquinas? Los costos verdaderos involucrados son mucho más altos en un proceso automatizado. Sin embargo, el régimen nos lo está regalando, supuestamente. ¿Es eso un regalo? ¿Es un regalo que yo le dé toda la información inherente a nuestro proceso de votación? ¿Es un regalo que yo les entregue nuestros miembros, nuestros testigos? ¿Es un regalo que el chavismo sepa en qué centros somos más fuertes, en qué centros somos más débiles? Si todo lo administra el régimen, ¿es un regalo? ¿Cuánto vale eso? ¿Cuánto vale que los empleados públicos no puedan votar porque saben que todo esto lo va a usar como un mecanismo de presión el régimen? Esto lo hemos vivido en los últimos 20 años, no es nuevo. No es nuevo que este CNE ha sido abusivo, que no nos  deja trabajar adecuadamente, que ha eliminado cosas. No bastaría esta reunión para explicar todas las cosas que ha hecho este CNE con unos rectores o con otros, pero ha sido totalmente parcializado. ¿Cómo podemos darle la oportunidad que se metan en este proceso? ¿A quién beneficia eso? Esa es la pregunta.

¿Usted se ha reunido con la Comisión Nacional de Primaria y ha explicado esto?

La realidad es que fui como representante técnico del Comando de Campaña de María Corina a la Comisión Técnica de esa Comisión de Primaria y le planteamos que teníamos una presentación con la que podíamos explicarles en qué termino era posible hacer todo esto con unos costos realmente bajos, pero hasta ahora no hemos tenido la oportunidad de hacer esa presentación.

¿Dónde queda el voto de la diáspora? ¿Cuál es la estrategia que plantea Vente para que puedan votar?

Si en algo ha fracasado ruidosamente el CNE, es en permitirle a los 3 y medio, 4 millones de venezolanos que están en el exterior, inscribirse, y en permitir y lograr que 5 millones de venezolanos cedulados, mayores de 18 años, que no están en el REP, se inscriban. Eso solamente son 9 millones de personas; es el deber del CNE que estén inscritos y no lo están. Solo en el exterior es imposible con los actuales centros de votación, que es donde se realizan las inscripciones, o sea en las embajadas que tiene Venezuela en el exterior, registrar en dos meses, que es el tiempo que tenemos para hacerlo, a esos 4 millones de personas. Las distancias entre esas personas y el lugar donde se pueden inscribir no las pueden cubrir. Sólo en Colombia hay más de 30 ciudades y sólo tenemos cuatro o cinco lugares de recepción.

¿Qué proponemos? Un app que permita a la persona identificarse con su cédula, con su pasaporte, y que esa misma app te permita dos cosas: si eres un nuevo elector, te permite inscribirte y seleccionar tu centro, no solo en los centros actuales, sino en unos 100 centros en el exterior, considerando aquellos lugares donde creemos que hay más de dos mil venezolanos, y si se necesitara alguno más, se crearía. Entonces, la persona dice dónde quiere votar y pide ser reubicado para este proceso de primarias. Lo segundo es: los venezolanos que fueron migrados, muchos de ellos inconsultos en Venezuela y que quieren cambiarse al centro donde realmente viven y votan, también tendrían la oportunidad. Eso en un app es realmente sencillo y le agregaríamos la posibilidad de que las personas organizadas de la sociedad civil, que están en cada uno de estos centros de votación, sirvan de veedores, como garantes de que estas personas viven ahí, y tendríamos un mecanismo de revisión.

Algunos dicen que la participación del CNE es necesaria porque son quienes tienen el Registro Electoral con el que se hará la elección.

La realidad es que ya tenemos un Registro Electoral (RE). Nos los entregaron en agosto de 2022. Además de ese RE, tenemos los nombres de cinco millones de cedulados mayores de 18 años. Ese es un RE de más de 26 millones de personas. Lo tenemos. Es un excelente punto de partida. Desde el punto de vista de Vente, deberíamos arrancar ya con el proceso de actualización de este Registro de 26 millones de personas y no esperar al día que el CNE quiera darnos un nuevo Registro, porque total, si no están en el RE actual de agosto, deberían estar en el de cedulados, y a todos les vamos a dar la oportunidad de inscribirse y de votar.

¿Hay tiempo para completar ese proceso?

Totalmente. Si partimos de ese Registro de 26 millones de personas que ya tenemos, podemos arrancar mañana. Tendríamos que tener un app que permita hacerlo, y tenemos múltiples personas que nos han ofrecido hacerlo, y gratis. Una de las debilidades que plantearon la mayoría de los partidos a la Comisión Técnica de Primarias, es que no se arrancara la revisión del RE inmediatamente. Estamos dejando pasar unos meses para respetar al CNE, que no sé por qué lo hacemos, pero uno cuando arranca un proceso como este, que es de la oposición, tiene que hacer lo mejor posible para que todos los procesos se puedan ejecutar. Estos meses que estamos regalando hasta el mes de abril podrían ser necesarios posteriormente para tener una actualización del RE.

También se ha hablado de las primarias de 2012. En aquel momento, el chavismo subestimó a la oposición. ¿La situación hoy es distinta? ¿Qué cambió?

La diferencia es que tienen mucho tiempo haciéndolo (el fraude). La gente aprende con el tiempo. Ellos, si a alguna partida le han metido real, es a esa. Ahí no escatiman esfuerzos. Fueron capaces de desechar unas máquinas Smartmatic relativamente buenas para comprar unas nuevas hechas a su medida. Ahí no hay límite de quién y de cuánto invierten, porque esa es la base principal de su éxito. Todo lo que hagamos en este momento por mejorar ese RE, no tiene valor. Uno de los técnicos de la Comisión Técnica dijo que revisar el RE es la segunda “bala de plata”. Esta primaria tiene dos grandes funciones: obtener un líder y mejorar ese RE. Si tú pierdes esa oportunidad, te van a obligar a ir al 2024 con un registro hecho a la medida del régimen.

Muchos dicen que si nos organizamos, podremos vencer al régimen. Si es con el CNE, ¿es posible ganar esa elección?

En todo proceso político uno tiene que tomar las decisiones cuando te toque. Nosotros y toda Venezuela tiene, una vez que se le presente el momento de decidir esto, tomar la decisión si es factible o no ganar. ¿De qué va a depender esto? De estos tres meses que están por venir. Es imprescindible hacer una estructura alrededor de todos los centros de votación, de todos. Eso es lo que va a definir si usted tiene capacidad o no de retar a este régimen.

Por supuesto, mucho mejor sería con un mejor Registro, mucho mejor sería limitando las opciones que tiene el CNE, mucho mejor sería si me dejaran elegir los miembros de mesa con una forma más justa; mucho mejor sería si los miembros 

e mesa fueran profesores, profesionales, estudiantes y no cualquier venezolano, como dice la nueva ley. Habría muchos “muchos mejores”, y lo que está planteando Vente Venezuela es que tendremos la fuerza para reclamar y exigir que estas cosas, que harían una mejor votación, se lleven a cabo.

El 15 de abril se aclara el rol del CNE y el 24 de julio se define quién vota porque se publica el RE definitivo. Vemos obstáculos para la diáspora. ¿Qué debe hacer la diáspora para que la Comisión se pueda pronunciar sobre el tema?

En abril lo que se va a presentar es el Registro Preliminar, es la decisión de sobre qué Registro vamos a hacer la actualización. A partir de ahí, hay unos dos meses hasta agosto, cuando se supone que hagamos la actualización. La exigencia que nosotros le hicimos es por qué esperar hasta el 24 de abril, si ya tenemos un registro; arranquemos antes, demos la oportunidad a los del exterior.

¿Qué tienen que hacer los del exterior? Organizarse como ciudadanos en cada ciudad del exterior donde podamos tener más de 2 mil personas, y esas mismas personas organizadas son las que van a hacer su proceso.

Lo único que tenemos que hacerles llegar es las boletas y un procedimiento, y una designación de miembros de mesa a partir de esas mismas 2 mil personas. Es un proceso sencillo. Esto es grande, pero muy sencillo. No nos enredemos con que este es un proceso complicado. Es mucho más enredado hacerlo con máquinas. Eso requiere transporte, tecnología, conexiones por computador, etc.

En Colombia, los seis miembros de mesa cuentan las papeletas, se elabora un acta y esa acta se envía a un centro de totalización. El que gana, gana; y el pierde, pierde. ¿Qué queremos agregar aquí en Venezuela? Que además, estos miembros de mesa sean de los candidatos, y si un candidato no puede tener 3 mil miembros de mesa, no merece ser candidato; no tiene ninguna oportunidad de derrotar al chavismo.

¿Cuál es el mensaje que envías al que no cree que estas primarias sean suficientes para vencer al régimen?

El mensaje que yo le daría a todos es ¡incorpórate a la lucha! No te des por vencido. Siempre hay una luz. En mi caso, como técnico, yo me siento parte de los que alguna vez le ha ganado seriamente a este régimen, y lo hemos hecho con organización, trabajo y es totalmente posible. ¿Eso garantiza que nos lo van a dar todo? No, lo único que nos garantiza que nos darán todo, es que todos los venezolanos le digamos a este régimen que nos cansamos, que se acabó esto, que hay que cambiar y que esta situación actual solo nos lleva a una Venezuela peor. Necesitamos un país de esperanza, deseo, alegría.

¿En 2024 sería una elección con las condiciones actuales?

Yo no puedo garantizar qué va a pasar de aquí al 2024, pero lo que sí podemos garantizar es que tenemos una estructura fuerte, organizada; tenemos presencia en todos los centros y cada venezolano debe saber lo que tiene que hacer, y dedicarse a hacerlo. Salgamos todos conscientes que hay una meta y una tarea, y que depende de nosotros. Somos mayoría y eso es indudable, cada día somos más mayoría, pero tenemos que organizarnos, sino unas poquitas personas van a seguir controlándonos y teniéndonos como esclavos trabajando para ellos.

¿Cómo contacto a Vente? ¿Cómo me sumo?

En este proceso es sencillo inscribirse a través de la página www.venteorg.info. También hay unos teléfonos y Vente Venezuela está arrancando un proceso puerta a puerta donde les vamos a pedir que se unan como venezolanos, porque esto es una necesidad de todos.

Humberto Villalobos es el coordinador electoral de Vente Venezuela y además es miembro de la Comisión Técnica de Primarias, en representación del Comando María Corina.