Se trata de una tasa nunca antes alcanzada, según los datos publicados por el gobierno del país, que lucha contra el envejecimiento de su población.

Japón sigue arrojando cifras récord de envejecimiento y hoy el gobierno de Tokio anunció que, por primera vez en su historia, las personas de 80 años o más superaron el 10% de la población.

Japón tiene 124 millones de habitantes. Los que tienen 65 años o más, representan el 29%un nivel único en el mundo y al que solo se acerca Italia donde los mayores de 65 años son el 24 por ciento.

El descenso de la natalidad y su efecto futuro cuando se traduce en consumidores, comensales y contribuyentes continúa siendo una de las principales preocupaciones del gobierno japonés.

Estudiosos de la demografía como el profesor Masahiro Yamada, consideran que el declive de Japón es inevitable y la inmigración no es una salida.

Debido a la contracción económica causada por la caída demográfica los salarios japoneses han dejado de ser atractivos. Es difícil que los extranjeros vengan.

El gobierno ofrece subsidios para las parejas que se casan, pero muchas mujeres que han retrasado la maternidad para consolidar su carrera profesional, renuncian finalmente y deciden continuar su vida sin hijos.

La esperanza de vida de la mujer japonesa es de 87 años. De los 92 mil centenarios que hay en Japón el 88 son mujeres.

La mayor de todas y la persona más anciana del mundo es Fusa Tatsumi, con 116 años.

La proyección es que en 2040 un 34,8% de la población nipona tenga más de 65 años.

RFI