Por José Gregorio Briceño
Existen sobradas pruebas , constancias fehacientes de que en mi país, el lugar donde todo lo aberrante, pavoroso y escalofriante puede pasar desde que la peste narcochavista nos oprime, sumiendo a nuestro pueblo en un infierno, donde hasta ahora no hay fin para esa tortura que es tener a los herederos del hoy felizmente difunto aferrados al poder.
Esto nos recuerda a cada momento que Venezuela no saldrá jamás a flote mientras estos usurpadores del gobierno la tengan secuestrada por esa organización narcocriminal internacional, en los últimos días el simulacro o payasada, llamada Operación de Liberación Cacique Guaicaipuro, integrada por 11 mil hombres de las Fuerzas Armadas y los distintos cuerpos de seguridad del estado, consistió en el allanamiento -sin resistencia- del Centro Penitenciario de Tocorón del estado Aragua. Ese centro era el principal cuartel de operaciones de la temible megabanda criminal el Tren de Aragua, que opera en 13 estados de Venezuela y en 7 países, es casi imposible que esa megabanda operara sin el consentimiento del alto gobierno por varios años. La mejor evidencia de que esa toma a Tocorón fue negociada con los pranes, es que no hubo enfrentamientos y sus principales líderes ya estaban en el exterior sin pagar por sus atroces crímenes. Se desbordan las noticias, la información referida al tema de la semana, el «allanamiento» a este criadero y hábitat de la crema y nata de la delincuencia internacional . El asombro es infinito, y lo que siempre llama la atención realmente cada día, dejandonos en shock es tanto satanismo y complicidad entre jerarcas del mal gobierno narco terrorista, exacerbado por su descaro impúdico, intentando hacer ver qué son paladines de la justicia y las buenas causas.
Es asqueante escuchar al avergonzante fiscalucho de la nación haciendo el ridículo al aplaudir un operativo de pranes contra pranes, diciendo que apresaron a los presos, en lugar de anunciar acciones contra los RESPONSABLES Y CÓMPLICES, el imberbe ministro del interior Remigio Ceballos, caso siquiátrico quien en su «delirium tremens» acusa a Antonio Ledezma de la situación del penal y sus reclusos, la ministra/diputada Iris Varela creadora y principal indiciada en esta barbarie junto con todo su séquito de malandros, de que todo ese arsenal, aparataje y condiciones privilegiadas sea posible en esta y seguramente situaciones similares en todas las cárceles, tenga vergüenza fiscal de medio pelo, respete a los venezolanos de bien. Se delatan y al mismo tiempo se confiesan incapaces cuando para ingresar a una institución del gobierno deben echar mano de un operativo activando a un contingente desproporcionado de efectivos para controlar a esta población. Esta película llamada Tocorón tiene una trama dramática que más bien parece parodia ya que se notan demasiado los efectos especiales que quisieron crear. La discoteca, la piscina, todo lo que allí se encontró ya se conocía, en las redes se muestran los pranes disfrutando todo ese conglomerado delictivo, a nadie engañan.
Esa supuesta «intervención» fue conversada con Héctor Rusthenford Guerrero, alias Niño Guerrero, máximo líder del penal y del tren de Aragua, quien salió del penal días antes de la supuesta intervención. También lo hicieron sus lugartenientes sin informar a la población penal. Y son tan cara dura los cínicos voceros del gobierno que se vanagloriaron del éxito de la supuesta operación ¿Cómo se puede llamar exitosa la operación si dejaron ir a los más atroces criminales de toda Venezuela? Como hacen el ridículo esos pobres militares venezolanos que fueron los propios pranes que entregaron a Tocorón y ahora aparecen como grandes héroes comparandose como triunfadores de una gran batalla parecida a la batalla de Carabobo.
Lo insólito es que no mostraron los cuartos llenos de municiones ni el armamento pesado, vehículos y motos de alta cilindradas y fue muy poco lo que presentaron a los venezolanos.
La Organización Venezolana de Prisiones (OVP) lleva el censo de los presos de las cárceles en Venezuela y en Tocorón había 5500 reclusos y el día de la supuesta toma sólo había 1500 ¿ dónde están los presos que faltan? Como engañan al país tan descaradamente, o sea, 3500 salieron de vacaciones o se convirtió en la fuga más grande del mundo de reclusos.
¿Cómo justifican ante los venezolanos y el mundo que una cárcel como Tocorón desde hace más de 10 años tenga esos privilegios, antros de malandraje cuya discoteca anunciaba por las emisoras de radio de los estados Aragua y Carabobo a los artistas nacionales e internacionales que se presentarian los fines de semana en dicho tugurio, tenían también zoológico, una granja de mineria de bitcoin, ranchos para que los criminales vivieran con sus familiares, motos de alta cilindradas, túneles de grandes dimensiones? Es importante recordar que la última intervención armada dentro una cárcel en Venezuela se produjo en el año 2016, cuando el régimen “pacificó” la Penitenciaría General, un proceso que duró varios días y que el saldo, según organizaciones no gubernamentales, con al menos, una docena de muertos y en Tocorón no hubo ni disparos ni heridos ni muertos, que brutos son para montar show y que las Fuerzas Armadas se dejen utilizar para semejante y burda maniobra.
Más descarado y depravado fue Nicolás Maduro al afirmar por Twitter que van hacia una Venezuela libre de bandas criminales, o sea, en casi 10 años de gobierno no las han podido eliminar.
Déjense de cuentos de camino traidores a la patria, recuerden que esta banda nació de los colectivos y fue incentivada durante el mandato como gobernador del hoy caído en la mala con el narcochavismo, Tareck El Aissami o sea son caimanes del mismo pozo. Desde la cárcel del exilio reafirmo la convicción de lucha , denuncia, conspiración o como quieran llamar a la impostergable necesidad de tumbarlos de cualquier forma por ineptos, ladrones y narcocriminales, amén de miles de epítetos que los entierran en la historia como lo peor que le ha sucedido jamás a un país .
Mi trabajo por arrancarlos de mi patria crece sin pausa, los denuncio incansablemente con lo único que me queda LA PLUMA Y LA PALABRA
José Gregorio Briceño Torrealba
Twitter: @josegbricenot