No cabe duda de que las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua están causando dolores de cabeza en el hemisferio. No digamos acerca de las crisis migratorias desatadas, entre ellas, precisamos, las producidas por el grupo hamponil Tren de Aragua, aventado allende fronteras por la anunciada y amenazante brisa bolivariana. En Chile se señala a la banda como presunto operador y sicario del régimen, en el secuestro y asesinato del teniente Ronald Ojeda.
Registramos una presión nunca vista contra el sistema criminal encarnado por las dictaduras, con la declaración de terroristas de sus agentes desestabilizadores en defensa soberana de la seguridad de los Estados en los que ejecutan sus crímenes.
Ya no sorprende la persistencia en el fraude electoral que viola el principio de soberanía popular, ya no le preocupa al ecosistema criminal su legitimidad política y anuncia, con desfachatez, próximos comicios regionales y legislativos, puesta en escena del desprestigiado e inservible CNE con total carencia de pudor y máximo descaro.
La lucha espiritual del pueblo venezolano supone jamás unirse al diablo para luchar contra el mal. Esta noción recae también sobre la desviada “opolaboración” que insiste en seguir pescando “normalización” en río revuelto.
Corresponde a la líder rehacer el juego con un cambio de estrategia, y deslindarse del liderazgo desprestigiado que ha fracasado muchas veces y que en el fondo desea su fracaso. Ella debe hacer acopio de capacidades propias junto con el nuevo liderazgo que ha impulsado, para lo cual no necesita capacidades prestadas y envenenadas que llevan a un despeñadero.
La libertad es el poder de actuar, no de escapar del verdadero objetivo y camino de nuestros sueños. El liderazgo siempre comienza por decir la verdad.
El interinato debe presentar cuentas del dinero utilizado de los venezolanos.
Vivimos un naufragio educativo, sacudido por las pulsiones más bajas del ser humano en medio de un sistema de control donde el mal es tangible. No hay bachillerato. Los muchachos no asisten a clases La situación agobiante lleva a que 8 de cada 10 muchachos presentan morbilidades acentuadas en la malnutrición. Esto arrastra consecuencias cognitivas y una lesión antropológica más grave que el problema económico.
No hay marco axiológico básico en una tiranía que persigue.
Hemos soportado múltiples combates. No renunciamos a la valentía. No nos arredramos ante la ignominia. Estamos comprometidos a poner mayor dignidad en el mundo.
La unión no es con cualquiera, el objetivo es generar un país distinto.
El régimen oprobioso va de salida y la lucha por la libertad es hasta el final.
Libertad plena para Javier Tarazona, los policías metropolitanos, los comandos de Vente, Rocío San Miguel, Dignora Hernández, Henry Alviarez, Carlos Julio Rojas, los menores de edad presos, y los hermanos Guevara! ¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!