El Macintosh fue el ordenador personal original de la empresa Apple que inició una línea de productos que se mantiene hasta el día de hoy orientada inicialmente al mercado de consumo masivo. Lanzado el 24 de enero de 1984 al precio de 2495 dólares estadounidenses, tenía una carcasa color beige y era de un solo módulo.
Por Morfema Press / Wikipedia
Este ordenador de Apple contaba como principal característica con una interfaz gráfica de usuario (GUI). Además incorporó el uso del ratón para interactuar con la interfaz gráfica, convirtiendo en un estándar en la industria.
Una muesca en la parte superior de la carcasa permitía cargar el ordenador para su transporte. Este modelo original de Macintosh es ahora conocido como el Macintosh 128K, un retrónimo acuñado para diferenciarlo de otros modelos.
El Macintosh se presentó por el propio Steve Jobs ante una enorme expectación mediática el 24 de enero de 1984 en Cupertino.
La máquina recibió diversos elogios por diversos especializados y no especializados. El celebré programa norteamericano Computer Chronicles le dedicó una edición entera en 1985.
Incluso para aumentar el dramatismo, Jobs permitió que el computador corriera una presentación donde el sintetizador de voz de la máquina se introdujo a sí mismo.
La Macintosh tuvo una salida al mercado sin precedentes y hubo un consenso general que representaba al igual que su hermano mayor Lisa un enorme avance en la industria que la llevaba hacia adelante una década.
La máquina se fabricó en una planta de última generación en la ciudad de Fremont al norte del estado de California, mediante una combinación de procesos manuales y automatizados.
Macintosh, lentitud y calor
Si bien las reseñas de la máquina fueron muy elogiosas, colocándola incluso como ejemplo de ergonomía, la máquina era lenta dado que su GUI, basado en Mapa de Bits consumía una enorme cantidad de memoria y el computador Macintosh solo venía con 128K de RAM, a diferencia del Lisa que venía con 1000K de RAM. Eso lo hacía lento durante procesos complejos.
Otro tema era el aspecto termodinámico: El Macintosh también incurría en el error de carecer de ventilador por decisión de Jobs, error que ya había cometido en el Apple III, calentando los componentes.
Estas limitaciones frenaron la euforia inicial de los primeros meses. La máquina se vendió bien al inicio pero debieron ampliar su memoria rápidamente a 512K para atajar el problema.
La Macintosh terminó de consolidar la ruta ya abierta por el Apple Lisa como la posibilidad de trabajar con programas de productividad ofimática auto integrables, realizar diagramas y gráficas, integrar imágenes y texto en un solo documento, producir y editar publicaciones enteras combinando información de diversas fuentes, correr juegos de video como juegos de mesa, simuladores o juegos de rol, editar y procesar música a través de la interfaz MIDI, capacidades que el resto de máquinas del mercado de consumo directo masivo estaba aun lejos de alcanzar, transformando y acelerando a la industria.