Las tropas rusas trataron de tomar el control total de Mariupol durante más de dos meses. Su defensa se ha convertido en un símbolo de resistencia a la invasión rusa, y el teatro en ruinas, en el que se refugiaron varios cientos de civiles, es uno de los testimonios más claros de la brutalidad de la guerra. 

Según las autoridades locales, unos 20.000 residentes fueron asesinados en Mariupol. Las pérdidas de los militares rusos y ucranianos no se revelan. Meduza muestra una crónica de las batallas por Mariupol.