Vía Criptonoticias

«Consideramos que bitcoin es el mejor activo del mundo», dijo Mauricio Di Bartolomeo, cofundador de Ledn.

Con los ojos brillosos, el empresario venezolano Mauricio Di Bartolomeo nos muestra cómo se le pone la piel de gallina al hablar de bitcoin (BTC). Esta ha sido su inesperada reacción durante una entrevista exclusiva para CriptoNoticias, recordando desafiantes vivencias con la criptomoneda que movilizan sus emociones. Una historia que lo llevó la semana pasada a visibilizar su experiencia en el Foro de la Libertad de Oslo en Noruega. 

«Bitcoin tiene algo para todos», nos explica sonriente Mauricio, quien es el cofundador de la empresa de préstamos con garantía en BTC, Ledn. «Eso es lo que me creó tanto entusiasmo y pasión. Porque hay demasiadas contribuciones a la red de diferentes partes y está resolviendo distintos problemas para personas alrededor del mundo», siguió contando durante la conversación que tuvimos por videollamada para conocer de cerca su historia de superación y migración con la criptomoneda.  

«Es bastante diverso el nivel de beneficios que Bitcoin trae. Si miras los fundamentos de la red, el número de usuarios activos, de direcciones con balances, todas son líneas arriba y hacia la derecha, indiferentemente de lo que diga el precio. Eso ocurre porque la gente lo está usando en lugares como Ucrania, Afganistán, Venezuela… Y estas son personas que no son sensibles al precio», estimó.  

Como ejemplo, señala que a las mujeres de Afganistán no les importa que bitcoin baje o suba de valor. Viven en un país donde no pueden tener cuentas bancarias sin el consentimiento y permiso explícito de su esposo, explica dejando a cualquiera que lo escuche con escalofríos. Ellas solo quieren libertad y poder manejar su dinero, sostiene.  

Por eso, usan BTC, algo que reconoce que le hizo ver la activista de Afganistán, Roya Maahbob, quien le enseña a la comunidad feminista del país a enviar y recibir la criptomoneda. «Esto es algo que las ayuda a sobrepasar barreras culturales y físicas para de verdad ganar independencia financiera», expresó sensibilizado al recordar el tema. Una impactante realidad que visibilizó, junto a las vivencias de personas de otros países, días atrás en el Foro de la Libertad de Oslo en Noruega.  

Así también, ve que en Latinoamérica el modo de uso de bitcoin muchas veces también tiene que ver con la búsqueda de la libertad y justicia. Contrastando con su propia experiencia, declaró: «A una persona de Venezuela, que está atada a un control de cambio y no tiene opciones para proteger su dinero, en verdad le importa poco si BTC vale 2% más o menos al día siguiente. Porque el efectivo que tiene en la mano (bolívares) va a valer nada mañana».  

El empresario asegura que conocer los distintos significados y usos de la criptomoneda alrededor del mundo le ha creado una especie de amor por bitcoin y le ha mejorado su perspectiva. «Uno no puede quedarse centrado en el problema puntual que BTC te resuelve a ti como persona individual porque en verdad le está resolviendo problemas diferentes a muchas personas en otras partes», sostiene tratando de explicar la importancia que ha adquirido la criptomoneda a nivel global.

La minería de bitcoin en Venezuela lo llevó a migrar a Canadá 

Remontándose al inicio de todo, Mauricio cuenta que su primera conexión con bitcoin fue gracias a su hermano menor en 2014 que, contra toda marea en Venezuela, decidió emprender el negocio de la minería. Para contextualizar, indicó que eso fue al año siguiente de la muerte del expresidente Hugo Chávez, a quien él prefiere llamar «dictador». 

«Al suceder eso, su partido político prácticamente atropella la democracia y se queda con las elecciones. Esto creó una especie de depresión y decepción colectiva en el país que llevó a que comenzara el éxodo masivo de Venezuela, la inmigración más grande que ha ocurrido en Latinoamérica. Millones y millones de venezolanos básicamente salieron del país porque vieron que el gobierno les había quitado todo tipo de oportunidades económicas y de volver a tener democracia», recordó con un dolor que no podía disimular.  

En este duro panorama, relató que veía a todos sus amigos y familiares tristes liquidando sus activos y propiedades, viendo a qué países se podían ir o dónde podían conseguir la visa. Pero en medio de ese desastre y tanta amargura, recuerda con alegría que su hermano estaba con una sonrisa de oreja a oreja, haciendo crecer su negocio de minería de bitcoin

Eso despertó su curiosidad por entender cómo funcionaba BTC, por lo que el hermano le mostró cómo cambiar bitcoin por bolívares en cuestión de horas a través de un exchange. «Ese fue el momento en donde todo se volvió nubloso y me enamoré perdidamente de Bitcoin», expresa boquiabierto agitando las manos sobre su cabeza tratando de graficar lo que sintió. 

Bitcoin le permitió ahorrar desde su autocustodia en medio de un ambiente hostil, sostiene 

«Vi a BTC siendo utilizado, con mis propios ojos, para generar un activo que podía protegerte de la inflación en un ambiente tan hostil y antagonista, en donde no se podían tener ni dólares. El control cambiario más injusto que yo creo que he visto en la historia moderna», dijo.  

Desde ese momento, confiesa que no ha podido dejar de pensar en bitcoin y quiso ayudar a crecer el ecosistema y aportar algo. Por tal motivo, comenzó a minar también, pero poco tiempo después confiesa con cierto enojo y decepción que el ambiente de la minería se empezó a tornar hostil en Venezuela

«Muchos miembros corruptos del gobierno empezaron a amedrentar y extorsionar a mineros que estaban dentro de la ley, que no estaban haciendo nada ilegal, y a llegar a sus empresas con alegaciones falsas y amenazas», describe Mauricio recordando lo que lo impulsó a irse del país. Por eso, con la guía de Francis Pouliot, quien manejaba la embajada de bitcoin en 2015-2016, decidió migrar a Quebec, Canadá, llevando de a poco sus equipos de minería

Estima que varios mineros vieron ese momento como una oportunidad para cerrar sus operaciones en Venezuela y utilizar los bitcoins y el conocimiento que habían ganado sobre la criptomoneda y la minería para no solo transportarse a ellos mismos y a su capital a otro país, sino además para reestablecer su negocio en el exterior, compartió.   

«Consideramos que bitcoin es el mejor activo del mundo», dice cofundador de Ledn 

Ya estando en Canadá, habiendo pasado ese doloroso proceso de emigrar, de hacer crecer la mina, de tener que reinvertir los BTC y de ver que nadie les daba un crédito, hizo un clic. Estima que eso fue lo que los terminó de despertar, junto a su nuevo socio en Canadá, Adam Reeds, para fundar Ledn en 2017. 

Cuenta que la minería le había permitido hacer dinero con la criptomoneda. Pero, lejos de tomar ganancias, reinvertía sus rendimientos para adquirir más equipos y seguir creciendo. Una situación que no le permitía acumular sus BTC. Esa frustración y falta de financiamiento fue lo que lo llevó a crear Ledn, impulsado por su propia necesidad de acceder a un préstamo. 

«Los bancos en Canadá todavía no consideran que BTC es un activo. Y ahí vimos una enorme oportunidad porque nosotros sí consideramos que bitcoin es un activo, el mejor activo del mundo, como colateral de hecho. Fue entonces que decidimos lanzar el primer crédito respaldado en bitcoin», dijo con entusiasmo y convicción en sus ojos. 

En su visión también creyeron grandes inversores, como Coinbase Ventures y otros actores, que el año pasado invirtieron en Ledn USD 100 millones en distintas etapas. Algo que confiesa lo llena de emoción porque demuestra el progreso canadiense y latinoamericano, y le ha permitido contratar a decenas y decenas de latinoamericanos, de Venezuela, Colombia, México y otras partes.  

Su estrategia de reinversión ha llevado a Mauricio a crear una empresa multimillonaria 

Actualmente su empresa, Ledn, está valorada en más de USD 500 millones. Mauricio confiesa que desde allí ofrecen lo que él necesitaba para hacer crecer su minería cuando estaba en Venezuela: créditos en dólares para personas o empresas que tienen bitcoin y pueden usarlos como garantía, mientras siguen siendo dueño de esos fondos. 

Más del 54% de sus préstamos van a Latinoamérica para financiar empresas nuevas, programas de estudio, compras de equipos como computadoras y renovaciones de propiedades. En este sentido, nota que el potencial de crecimiento en la región es muy alto. Así lo piensa porque sabe de primera mano que «es un lugar donde hay mucha dificultad para acceder a créditos y donde la gente ha sido muy maltratada por la banca local».

Mostrando que se le pone la piel de gallina al tomar conciencia de su progreso, el empresario nos dice con total humildad lleno de orgullo y emoción que su compañía no sería lo que es hoy si no fuera por sus raíces y clientes de Latinoamérica. Así mismo, sostiene que hay muchas otras empresas de la región que merecen un gran aplauso y deberían celebrarlas todos como comunidad latina.  

Nos orgullece enormemente seguir contando nuestra historia y tratando de inspirar a tantas personas podamos en la región para que salgan adelante en esta industria. Porque esta es nuestra industria como latinos. Nosotros (los latinoamericanos) somos los primeros que entendimos el porqué (el valor de bitcoin) porque hemos estado siendo abarrotados por la inflación desde que nacimos. Nos presentaron una tecnología que la tuvimos que entender por necesidad antes que los mismos que la crearon.

Mauricio Di Bartolomeo, cofundador de Ledn. 

Mientras BTC simboliza libertad ante las restricciones, otros lo ven como inversión 

«Bitcoin tiene un atributo que resalta para cada mercado», dijo Mauricio. La posibilidad de almacenar los fondos con autocustodia y transferirlos sin limitaciones, ni intermediarios, no solo beneficia a quienes viven en países con restricciones y desigualdad. Agrega que también la experiencia de migrar a Canadá le ha permitido ver cómo allí, al igual que en Estados Unidos y Europa, la criptomoneda se utiliza principalmente con otro fin. 

Sostiene que mucha de la conversación en Canadá, Estados Unidos y Europa se centra alrededor del precio y el trading de bitcoin así como de otras criptomonedas e incluso los NFT (tokens no fungibles). La razón es que lo ven como una gran oportunidad de inversión para diversificar su portafolio y protegerse ante la desconcertante actual inflación y la posible devaluación de su propia moneda. 

Por supuesto, lo visualizan de esa manera porque son lugares donde toda la vida las monedas nacionales les ha funcionado, como es el caso del dólar o el euro, explica. Y nunca han tenido problemas con sus cuentas bancarias, ni inflación hasta hace poco.  

De este modo, considera que tal realidad es distinta a la de Latinoamérica que posee mucha historia de declive económico, incautaciones bancarias de dinero, conversión obligatoria a la moneda nacional, restricciones para comprar dólares y hacer transferencias internacionales. 

«Estas personas (los norteamericanos y europeos) en verdad tienen pocas razones para siquiera haberse enterado de bitcoin», expresó con perplejidad desde su mirada como latinoamericano. Sin embargo, asegura que como inversionistas lo ven atractivo porque sus características únicas de activo les hacen pensar que su precio subirá a gran escala con el tiempo.  

Precio de BTC puede subir en 3 meses, sostiene Mauricio Di Bartolomeo 

Tras preguntarle a Mauricio cómo ve la tendencia bajista que bitcoin ha transitado este año, su respuesta resultó ser muy positiva para los inversionistas. Según su perspectiva, la caída de precio podría terminar en tres meses.  

Desde esta proyección, bitcoin comenzaría una suba a fines de septiembre de 2022. Nos reveló que cree que pasará eso si la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decide no subir más las tasas de interés en tal momento.  

«Cuando la Fed diga «vamos a dejar las tasas como están, las vamos a bajar o ya no las vamos a subir más», entonces estaría diciendo que ya no van a destruir poder adquisitivo», aclaró desentramando su significado. Tal situación estima que haría que los activos vuelvan a tener mayor demanda. generando un ascenso de precios, por lo que mantiene su visión alcista para el futuro de bitcoin

Con una inflación del 8,5% en Estados Unidos, la más alta en 41 años, y la tasa de interés que al 1% en este momento, el empresario considera que la Reserva Federal tiene mucha cancha para cortar esa brecha. «Yo creo que cuando la Fed toque una tasa de interés cerca del 2-2,5% en tres meses, el mercado estaría respirando un poco de alivio (si a partir de ahí no suben más)», afirmó con convicción.  

Así y todo, el empresario sostiene que lo que le ha enseñado la experiencia es que el concepto de trading, de tratar de comprar BTC en el punto más bajo y vender en el más alto, es una tarea prácticamente imposible. Aunque nos confesó que compra la criptomoneda cuando cree que el valor está oportuno y tiene la posibilidad, explica que su tesis de inversión ronda por otro lado. Más bien en el holding (ahorro a largo plazo) y la acumulación.  

«Yo he ido acumulando bitcoin con el tiempo, lo mantengo. Una de las cosas que he aprendido es que muchas familias o inversionistas perpetúan su riqueza al no vender sus activos. Sino que toman créditos en base al valor de sus activos (para hacer una inversión que les permita enriquecerse más)», explicó.  

Resumiendo esta idea, recuerda que su tío abuelo le decía que no hay que vender las propiedades, sino conseguir más con algún préstamo porque sus valores crecen. «Creo que una teoría similar existe con bitcoin», concluyó. Tal concepto lo ha llevado a vivir una historia de superación personal y profesional hasta cofundar su multimillonaria empresa Ledn.