Un grupo armado secuestró a al menos 36 migrantes, en su mayoría venezolanos, mientras viajaban el sábado 30 de diciembre en un camión en el estado mexicano de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos. Cinco de ellos ya fueron hallados y están al cuidado del Instituto Nacional de Migración, para verificar su estado de salud.

Al menos 31 migrantes, en su mayoría venezolanos, siguen secuestrados en México. El grupo fue  secuestrado mientras iba el sábado pasado en un camión en el estado mexicano de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, confirmó este martes 2 de enero el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

“Se sabe que es un camión con 30 o 31 migrantes que fueron bajados, dejaron a cinco, se llevaron a los demás migrantes, pero ya se está haciendo la búsqueda desde los primeros momentos”, explicó el mandatario.

El grupo de migrantes, que trataba de llegar a la frontera con Estados Unidos, viajaba en un autobús de la empresa Senda por la carretera Reynosa-Matamoros, cuando fue interceptado por hombres armados desconocidos, probablemente vinculados con los carteles que se disputan los territorios de tráfico de drogas y personas.

Todos se desplazaban desde Monterrey hasta Matamoros, fronteriza con Brownsville, Texas, para asistir a su cita de asilo humanitario en Estados Unidos. El grupo de migrantes está formado en su mayoría por venezolanos, pero también incluye hondureños, mexicanos y colombianos.

Tras el secuestro, dos hombres huyeron a pie cuando se toparon con la Guardia Nacional a la altura del kilómetro 30 de la carretera Reynosa-Matamoros, dejando dentro de un vehículo a cinco migrantes venezolanos.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, confirmó este martes 2 de enero el secuestro, tres días después de que ocurriera, sin ofrecer mayores detalles.

Una práctica cada vez más común

En 2023, se registraron cifras récord de personas que intentaban llegar a Estados Unidos a través de la frontera mexicana, con 2,2 millones de migrantes en esta situación, y el aumento no ha resultado ajeno a los grupos irregulares, que han incrementado los secuestros a cambio de rescates que cobran a las familias de las víctimas.

Un documental realizado por la agencia Reuters el año pasado documentó la práctica, consistente con un patrón de secuestro y en ocasiones agresiones sexuales por parte de los poderosos carteles de droga de la región.

#VoceríaInforma

Unidades de la Guardia Nacional detectaron vehículo Ford Fusion blanco en la carretera Monterrey-Matamoros a la altura del kilómetro 30 en Reynosa.

Más información: https://t.co/MhYlP35IyA— Vocería de Seguridad Tamaulipas (@VoceriaSegTamps) January 2, 2024

Datos de la consultora InSight Crime indican que el secuestro de migrantes mueve cerca de 20 millones de dólares cada año en México.

Pero no todos los casos se resuelven con transacciones económicas. En 2019 fue secuestrado un autobús con 22 migrantes a bordo cuando se trasladaba en la carretera federal San Fernando-Reynosa, y el paradero de las víctimas sigue siendo desconocido.

Otra de las motivaciones para tales prácticas es evitar que los migrantes terminen reforzando a los carteles rivales, por lo cual se han dado casos en los que la detención se produce con el objetivo de eliminarlos.

Uno de los hechos relacionados más recordados en México es la masacre de San Fernando, en Tamaulipas.

En agosto de 2010, un total de 72 migrantes fueron asesinados en San Fernando, Tamaulipas por el crimen organizado por rechazar incluirse en sus filas. La Justicia determinó que el cártel de Los Zetas fue el autor de estos hechos.

De las 72 personas, 58 eran hombres y 14 mujeres, procedentes de Brasil, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras e India.

EFE, Reuters