Por Carola Briceño en En Frontera

El BID otorgará un préstamo por 1,5 millones de dólares a la fintech chilena Migrante, la cual atenderá con estos recursos operaciones para migrantes

Los migrantes venezolanos en Chile y Perú ahora podrán tener acceso a créditos y programas de inclusión financiera mediante la fintech chilena Migrante, que ha sido seleccionada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para recibir un crédito destinado a fortalecer su programa para emprendedores y para la expansión de sus operaciones a naciones en las que han dado acogida a los venezolanos.

El destino de los préstamos

Con el préstamo, de hasta $ 1,5 millones, podrán atender a más de 330.000 migrantes que necesiten comprar carros o motos para usarlos como herramientas de trabajo para prestar servicio de transporte o distribución a domicilio.

De igual manera, atenderán las solicitudes de créditos de migrantes para homologación de títulos profesionales, garantías de alquiler de vivienda y para el equipamiento básico del hogar.

Mediante esta opción, los migrantes pueden realizar sus operaciones por medios digitales, lo cual les ahorra desplazamientos, y los cobros se efectuarán con un sistema automatizado.

Este es un importante paso en América Latina para impulsar el acceso al sistema financiero de una población que supera los cuatro millones y que ha estado prácticamente excluida o limitada en su derecho a tener posibilidad de bancarizarse y optar por tener una vida crediticia, lo cual constituye un factor fundamental para tener oportunidades de desarrollo.

Aunque la fintech Migrante atenderá en primer término a Chile y Perú, está prevista su expansión para que sea una solución para la población migrante venezolana.

Abrir una cuenta bancaria en Colombia, la mayor dificultad que enfrentan los migrantes

Después de la regularización migratoria, el acceso a la banca es uno de los mayores desafíos que hay para garantizar los derechos y posibilidades de superación de los migrantes venezolanos en América Latina.

El retraso de respuesta en el sector bancario para esta población es tan evidente que en países como Colombia, que ha acogido a más de 2 millones de migrantes, los venezolanos difícilmente pueden al día de hoy abrir una cuenta de ahorros, mucho menos considerar la posibilidad de tener acceso a una vida crediticia.

Esas limitaciones les dejan expuestos a mayor vulnerabilidad, debido a que deben recurrir a otras alternativas para recibir o enviar dinero, lo cual representa pérdidas significativas para los migrantes, quienes, además, se ven expuestos a mafias y a riesgos físicos al no tener más opción que acudir a los llamados «gota a gota» si quieren pedir pequeños préstamos.

De acuerdo con el último informe publicado por la Superintendencia Financiera de Colombia sobre la Inclusión financiera de venezolanos, correspondiente al tercer trimestre de 2021, 29.371 venezolanos fueron vinculados a la banca en ese período, de los cuales sólo a 2 les aceptaron el nuevo Permiso Temporal de Protección (PPT).