Funcionarios estadounidenses y occidentales estiman que cerca de 200.000 soldados rusos han muerto o resultado heridos en Ucrania casi un año después de la invasión de Moscú a su vecino occidental, informó el jueves The New York Times.
“Las cifras de Ucrania y Rusia son estimaciones basadas en imágenes satelitales, intercepciones de comunicación, redes sociales e informes de los medios sobre el terreno, así como informes oficiales de ambos gobiernos”, dijo el periódico.
Cientos de soldados rusos y ucranianos han muerto o resultado heridos cada día recientemente en los combates por la ciudad oriental de Bakhmut, la batalla más larga y sangrienta de la invasión de Rusia, estiman los funcionarios.
Funcionarios estadounidenses dicen que las pérdidas de Rusia en su asalto a Bakhmut superan con creces el valor estratégico de la ciudad, que Moscú parece considerar fundamental para capturar toda la región de Donetsk en Ucrania.
El ejército ruso ha estado siguiendo el libro de jugadas del grupo mercenario Wagner al enviar tropas mal entrenadas y ex convictos “directamente al camino de los bombardeos y ametralladoras ucranianos” para “atraer y agotar el fuego ucraniano”, dijeron los funcionarios estadounidenses citados. .
Se estima que Wagner reclutó a 50.000 soldados, una parte de los cuales fueron reclutados personalmente en las prisiones rusas por el fundador del grupo de mercenarios, Yevgeny Prigozhin.
Pero incluso cientos de miles de pérdidas no alterarán los objetivos de guerra del presidente Vladimir Putin debido a una oposición política abolida y al encuadre de su invasión de Ucrania como una lucha existencial, dicen los analistas.
“Desde una perspectiva operativa, este es un trato muy injusto para los ucranianos y un movimiento táctico inteligente del lado ruso”, dijo la semana pasada Kusti Salm, viceministro de defensa de Estonia.
“En Rusia, la vida de un soldado no vale nada”, dijo Salm al NYT en un correo electrónico de seguimiento. “Todos los soldados perdidos pueden ser reemplazados y la cantidad de pérdidas no cambiará la opinión pública en contra de la guerra”.
El ejército ruso colocó su número de muertos en menos de 6.000 en su reconocimiento más reciente de sus pérdidas en septiembre. Los recuentos de medios basados en fuentes abiertas han verificado más del doble de esa cantidad de muertes.
Funcionarios estadounidenses citados por el NYT advierten que las muertes de tropas de Rusia y Ucrania son difíciles de evaluar con precisión debido a la tendencia de los beligerantes a restar importancia a sus propias pérdidas en el campo de batalla.
Pero de ser cierto, el periódico señala que la campaña de 11 meses de Rusia habría reclamado ocho veces el número de soldados estadounidenses perdidos en las dos décadas de la guerra de Washington en Afganistán.