Vía Educación 3.0

Emma Castelnuovo, Maryam Mirzakhani o María Wonenburger son algunas de las mujeres que han destacado por sus contribuciones en el campo de las matemáticas. Te contamos más sobre ellas y su trabajo.

El Día Internacional de las Mujeres Matemáticas se celebra el 12 de mayo en homenaje a Maryam Mirzakhani (Irán, 1977 – 2014), la primera mujer (y única hasta ahora) en recibir la Medalla Fieldsen: la Medalla Internacional para Descubrimientos Sobresalientes en Matemáticas. Lo consiguió por sus investigaciones sobre geometría y sistemas dinámicos, su trabajo en superficies de Riemann y sus espacios de módulo. Desde entonces, este día sirve para reconocer la labor de las mujeres matemáticas, así como para visibilizarlas, de manera que puedan convertirse en un referente para otras niñas. Estas son cinco de las mujeres matemáticas más relevantes de nuestra historia. 

Emma Castelnuovo (Italia, 1913 – 2014)

Después de graduarse en Matemáticas en 1936, empezó a trabajar en la biblioteca del Instituto de Matemáticas en la Ciudad Universitaria de Roma (Sapienzia). Allí desarrolló su interés por la historia y la didáctica de esta disciplina. Sin embargo, su condición de judía hizo que viviera en la clandestinidad durante la guerra, y no fue hasta la liberación de la ciudad italiana cuando pudo comenzar su actividad de investigación, divulgación y activismo. Además, fundó el Instituto Romano de Cultura Matemática con el objetivo de revolucionar la enseñanza de las matemáticas en la escuela pública italiana. Su propuesta era abandonar el uso axiomático de la geometría euclídea e introducir un método nuevo basado en utilizar objetos concretos y en movimiento que estimularan la intuición del alumnado. Sus prácticas tuvieron enorme éxito y difusión. De hecho, de 1979 a 1981 fue nombrada vicepresidenta y luego presidenta de la CIEAEM (Commission internationale pour l’étude et l’amélioration de l’enseignement des mathématiques). 

Emmy Noether (Alemania, 1882 – Estados Unidos, 1935)

Desarrolló gran parte de su carrera en Estados Unidos después de emigrar de Alemania por su condición de judía. Allí demostró dos teoremas, uno de los cuales ahora se conoce como ‘Teorema de Noether’, e investigó la teoría de los anillos y la teoría de los números, que luego serían de gran utilidad para los físicos. Pese a sus valiosas aportaciones, siempre se le negó un puesto de trabajo digno en la universidad por la única razón de ser mujer. Hoy es considerada la madre del álgebra abstracta; sus trabajos abrieron nuevos caminos que marcaron la trayectoria de las matemáticas contemporáneas. De hecho, la Association for Women in Mathematics celebra cada año sus Conferencias Noether para honrar a las mujeres matemáticas.

Maryam Mirzakhani (Irán, 1977 – Estados Unidos, 2014)

Ya en su adolescencia destacó en la materia, ganando la Medalla de Oro en las Olimpiadas de Matemáticas durante dos años consecutivos. Después de licenciarse en Teherán, realizó su doctorado en la Universidad de Harvard; una tesis con la que consiguió resolver problemas complejos sobre superficies hiperbólicas. Su obra abrió nuevas vías para para explorar los espacios de moduli, aquellos que permiten entender mejor cómo clasificar los distintos tipos de objetos geométricos. En 2014 se le concedió la Medalla Fields por “sus contribuciones a la dinámica y geometría de las superficies de Riemann y sus espacios de moduli”. La edad máxima para ser galardonado con este premio es 40 años; ella la recibió a los 37. Al recibirla pronunció las siguientes palabras: “Este es un gran honor. Seré feliz si esto anima a las mujeres científicas y matemáticas jóvenes. Estoy segura de que habrá muchas más que ganen este tipo de premio en los próximos años”. Falleció tan solo tres años después debido a un cáncer de mama. 

Mary Cartwright (Inglaterra, 1900 – 1998)

Fue una de las cinco mujeres que decidieron estudiar matemáticas en la Universidad de Oxford a principios del siglo XX. En 1930 se doctoró bajó la dirección del matemático británico Godfrey Harold Hardy y fue galardonada con el premio de investigación Yarrow Research Fellowship. Ese mismo año entabló una gran amistad con John Edensor Littlewood, después de solucionar uno de los problemas planteados por él mismo. A raíz de eso, trabajaron juntos en numerosas ocasiones, por ejemplo, en el campo de ecuaciones diferenciales, que sirvieron como modelo para el desarrollo de la radio y el radar. No obstante, la aportación más relevante de su carrera es un teorema matemático que lleva su nombre: el ‘Teorema de Cartwright’, sobre máximos de funciones, que resultó fundamental para el estudio de funciones relacionadas con fractales. Además, esta matemática inglesa fue la primera mujer en conseguir la medalla Sylvester, la primera en ser miembro de la Royal Society y también la primera mujer presidenta de la London Mathematical Society. 

María Josefa Wonenburger (España, 1927 – 2014)

Gallega de nacimiento, desde muy pequeña descubrió su afición por el cálculo matemático y su deseo de estudiar Matemáticas. Fue la primera mujer española en recibir una beca Fullbright, que la llevó a la Universidad de Yale donde se doctoró en 1957. Su tesis, titulada ‘On the group of similitudes and its projective group’ (Sobre el grupo de semejanzas y su grupo proyectivo), versa sobre la teoría de grupos; ámbito en el que se hizo experta. También trabajó con grupos de semejanzas en el álgebra de Clifford, pero sobre todo fue conocida por sus desarrollos en álgebras de Lie. El reconocimiento a su carrera no llegó hasta principios del siglo XXI, cuando La Unidade de Muller e Ciencia de la Xunta de Galicia creó el Premio María Wonenburger para homenajear a aquellas mujeres notables en los ámbitos de la ciencia y la tecnología.