Vía REL

Mundo extraño («Strange World») era la apuesta de dibujos animados de Disney para esta semana de Acción de Gracias, en la que en Estados Unidos muchas familias van al cine a ver películas para todos los públicos. Pero en sus dos primeros días sólo ha recaudado 6,7 millones de dólares. Es todo un pinchazo y un fracaso para esta película en la que Disney presumía de presentar un romance homosexual entre adolescentes.

Es todo un pinchazo, casi la mitad de lo que recaudó el año pasado, el miércoles y jueves de Acción de Gracias de 2021, su película Encanto, que consiguió 12 millones de dólares en dos días.

Antes de la pandemia, todas las grandes películas de dibujos recaudaban más: en 2018, Ralph Breaks (Ralph Rompe), en los dos días de Acción de Gracias, recaudó 22 millones, el triple que «Un mundo extraño». Pero en este caso, como se ve comparando con «Encanto» hace doce meses, que recaudó el doble, simplemente las familias norteamericanas han desconfiado de Un mundo extraño.

Se calcula que Un mundo extraño conseguirá sólo 26 millones en sus primeros cinco días… y eso es muy insatisfactorio para una empresa que ha gastado 180 millones en la película. Encanto logró 40 millones en sus primeros cinco días. Desde luego, «Un mundo extraño» no logrará compensar con el mercado internacional, precisamente por sus elementos de propaganda LGTB que le cerrarán varios países de Asia…. y millones de familias de Occidente cansadas de ser adoctrinadas.

Además, la firma de investigación de mercado CinemaScore, que encuesta a las audiencias de los cines después de ver la película, reveló que Strange World recibió una mediocre nota B; es la primera vez que los espectadores, al salir del cine, dan a una película moderna de Disney una nota inferior a A-.

Strange World se estrena pocos días después del regreso de Bob Iger como director ejecutivo de Walt Disney Company, después de la destitución de Bob Chapek. Disney reveló recientemente haber perdido 1.500 millones de dólares en el trimestre financiero de julio a septiembre en sus servicios de streaming, incluido Disney+, lo que provocó que cayeran las acciones de la empresa.

Ya en verano Disney se vio envuelto en otra polémica por el estreno de su película para niños Lightyear, un spin-off de la saga Toy Story, que fue criticado por presentar un beso lésbico. En medio de la polémica, Lightyear no fue estrenada en 14 países. La película costó 200 millones de dólares y, medio año después, ha recaudado sólo 224 en todo el mundo, pese a construirse sobre una franquicia muy querida, Toy Story. No fue la ruina, pero tampoco un éxito.

¿Y los superhéroes de Marvel?

Disney no se va a arruinar este invierno porque su otra gran apuesta, Wakanda Forever, de superhéroes Marvel, está funcionando bien en cines. Igual que han funcionado bien en taquillas Thor Love and Thunder Doctor Extraño en el Universo de la Locura, pese a las críticas (no de eruditos cinematográficos, que también, sino de fans).

Las tres películas tenían adoctrinadoras alusiones lésbicas, aunque Wakanda Forever tiene una menor: una mujer besa a otra en la frente y le dice «gracias, amor mío». Se entiende que tienen una relación erotizada, pero un espectador despistado no se dará cuenta, aunque Marvel/Disney lo ha anunciado a la prensa LGTB como gran tributo al dios de la ideología de género.

Marvel ha recortado esta escena en su versión para los países del Golfo Pérsico. Las otras dos películas, junto con Los Eternos (con pareja de dos hombres homosexuales con hijo), no se estrenaron en Arabia y algún país más.

Disney/Marvel no ha perdido dinero con ninguna de esas películas, pero todas han sido recibidas por la crítica generalista como un ejemplo de «perder fuelle», mediocridad, personajes sin encanto y guiones simplones, confusos o repetitivos. La prensa cristiana y las asociaciones profamilia se quejan de sentirse sermoneadas y adoctrinadas cada vez que sale una pareja gay «ideal», y cumpliendo cupo, en estas películas.