Por Nelson Hernández
El trilema energético en Venezuela representa un desafío complejo que requiere una visión a largo plazo y una acción coordinada de todos los actores involucrados. Sin embargo, también ofrece una oportunidad única para construir un futuro energético más sostenible, equitativo y resiliente.
El Índice del Trilema Energético es una herramienta analítica desarrollada por el Consejo Mundial de la Energía (WEC) que busca evaluar el desempeño de los países en la gestión de tres objetivos energéticos interconectados. Esta herramienta fue desarrollada originalmente por la consultora OliverWyman, y se publica anualmente desde hace 12 años.
El trilema energético, está representado por un triangulo, cuyo equilibrio entre los vértices que lo componen es difícil de lograr.
La definición de cada vértice es la siguiente:
- Seguridad Energética: Garantizar un suministro de energía confiable y asequible para impulsar el crecimiento económico y mejorar el bienestar de la población. Esto implica contar con fuentes de energía diversas, resilientes y capaces de satisfacer la demanda actual y futura. También considera la medición de la capacidad de un país para satisfacer la demanda energética actual y futura de manera confiable, resistir y recuperarse rápidamente de las perturbaciones del sistema energético con una interrupción mínima del suministro. La dimensión abarca la eficacia de la gestión de las fuentes de energía internas y externas, así como la confiabilidad y resiliencia de la infraestructura energética.
- Equidad Energética: Asegurar un acceso equitativo a la energía para todos los segmentos de la población, sin importar su ubicación geográfica o nivel socioeconómico. Esto implica reducir la pobreza energética y promover la inclusión social. Esta equidad evalúa la capacidad de un país para brindar acceso universal a energía confiable, asequible y abundante para uso doméstico y comercial. La dimensión captura el acceso básico a la electricidad y a combustibles y tecnologías limpias para cocinar, el acceso a niveles de consumo de energía que permitan la prosperidad y la asequibilidad de la electricidad, el gas y combustible líquidos.
- Sostenibilidad Ambiental: Minimizar los impactos ambientales negativos de la producción y el consumo de energía, como la emisión de gases de efecto invernadero y la contaminación. Esto implica la transición hacia fuentes de energía renovables y bajas en carbono. La sostenibilidad ambiental de los sistemas energéticos representa la transición del sistema energético de un país hacia la mitigación y prevención de posibles daños ambientales e impactos del cambio climático. La dimensión se centra en la productividad y la eficiencia de la generación, transmisión y distribución, la descarbonización y la calidad del aire.
Mantener en equilibrio el triángulo del trilema es el desafío. Por ejemplo, la disponibilidad de energía puede verse comprometida si se prioriza la reducción de impactos ambientales, o la equidad puede verse afectada si los costos de energía son altos para ciertos estratos sociales.
La puntuación del índice representa el resultado de cada país, el cual es un promedio ponderado del valor de cada vértice. Los puntajes más altos son 100, y los más bajos son 0. Los puntajes se calculan con un decimal. Si las puntuaciones generales de los países difieren en menos de 0.1, comparten la misma posición en el ranking.
El Desafío de Equilibrar Tres Objetivos
La complejidad del trilema radica en que estos tres objetivos a menudo entran en conflicto. Por ejemplo, aumentar la proporción de energías renovables puede mejorar la sostenibilidad ambiental, pero también puede generar inestabilidad en el suministro si no se cuenta con sistemas de almacenamiento adecuados. Asimismo, priorizar la seguridad energética a corto plazo puede dificultar la transición hacia un sistema energético más limpio y equitativo.
La importancia del Índice del Trilema Energético, radica en su uso como herramienta de planificación en:
Orientación Estratégica: Ayuda a los gobiernos y a las empresas a tomar decisiones informadas sobre sus políticas energéticas.
Comparación Internacional: Permite comparar el desempeño de diferentes países y regiones en la gestión del trilema energético.
Identificación de Oportunidades: Ayuda a identificar las áreas en las que se pueden implementar mejoras y aprovechar las sinergias entre los diferentes objetivos.
Por otra parte, el Índice del Trilema Energético está influenciado por:
Contexto Geográfico: La disponibilidad de recursos energéticos, el clima y la geografía física influyen en las opciones energéticas de cada país.
Desarrollo Económico: El nivel de desarrollo económico determina la demanda de energía y la capacidad de invertir en tecnologías limpias.
Marco Regulatorio: Las políticas y regulaciones energéticas juegan un papel fundamental en la promoción de la seguridad, la equidad y la sostenibilidad.
Innovación Tecnológica: Los avances tecnológicos en energías renovables, almacenamiento de energía y eficiencia energética ofrecen nuevas oportunidades para abordar el trilema energético.
En resumen, el Índice del Trilema Energético proporciona una visión integral de los desafíos y oportunidades que enfrentan los países en la transición hacia sistemas energéticos más sostenibles y equitativos. Al comprender las interrelaciones entre los tres objetivos, los tomadores de decisiones pueden desarrollar estrategias más efectivas para lograr un futuro energético más limpio y próspero.
Índice Trilema Energético 2023
Para el 2023, se analizaron 126 países: Europa (38), África (27), Asia&Pacifico (23), S. América (18), M. Oriente (13), CIS (4) y N. América (3). Los resultados se muestran en el grafico dinámico a continuación. De estos, 49 países tienen un índice considerado alto, 55 en el rango medio y 22 se ubican en el rango bajo. Es de acotar que Venezuela fue uno de los países no analizado en el 2023.
El Trilema Energético en Venezuela: Un Desafío Complejo
El trilema energético representa un desafío global, pero en el caso de Venezuela adquiere características particulares debido a su rica historia petrolera, su situación económica actual y sus aspiraciones de desarrollo sostenible.
El contexto venezolano
Venezuela, generalmente dependiente de las exportaciones de petróleo, ha enfrentado un desequilibrio en su matriz energética, priorizando la seguridad energética a corto plazo sobre la sostenibilidad y la equidad. Esta situación ha generado una serie de implicaciones:
Dependencia del petróleo: La economía venezolana ha estado estrechamente ligada a los precios del petróleo, lo que la ha vuelto vulnerable a las fluctuaciones del mercado.
Subsidios energéticos: Los subsidios al consumo de combustibles fósiles han generado un uso ineficiente de la energía y han dificultado la transición hacia fuentes más limpias.
Deterioro de la infraestructura: La falta de inversión en la infraestructura energética ha afectado la confiabilidad del suministro eléctrico y ha limitado el desarrollo de nuevas fuentes de energía. Por otra parte, esa desinversión también ha ocurrido en la industria de los hidrocarburos, originando una escasez de loc combustibles líquidos.
Desigualdad energética: A pesar de las abundantes reservas de petróleo, una parte significativa de la población venezolana carece de acceso a servicios energéticos modernos y eficientes.
Los Tres Vértices del Trilema en Venezuela
- Seguridad Energética:
- Dependencia de las importaciones: La producción nacional de petróleo ha disminuido significativamente, lo que ha obligado a Venezuela a depender cada vez más de las importaciones de combustibles refinados.
- Vulnerabilidad a las crisis: La crisis económica y política ha afectado la capacidad de Venezuela para garantizar un suministro estable de energía.
- Equidad Energética:
- Acceso desigual: Existe una brecha significativa en el acceso a la energía entre las zonas urbanas y rurales, así como entre los diferentes estratos socioeconómicos.
- Subsidios ineficientes: Los subsidios energéticos, aunque benefician a algunos sectores de la población, no han logrado reducir la pobreza energética de manera efectiva.
- Sostenibilidad Ambiental:
- Emisiones de gases de efecto invernadero: La dependencia de los combustibles fósiles ha contribuido a un aumento significativo de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Degradación ambiental: La explotación petrolera ha generado impactos negativos en el ambiente, como la contaminación de suelos y aguas.
Caminos hacia un Futuro Energético Sostenible en Venezuela
Para mejora el trilema energético, Venezuela debe implementar una serie de medidas, entre las que destacan:
1- Diversificación de la matriz energética: Promover el desarrollo de fuentes de energía renovables, como la hidroeléctrica, solar y eólica.
2- Eficiencia energética: Implementar programas de eficiencia energética en todos los sectores de la economía.
3- Modernización de la infraestructura: Invertir en la modernización de las redes de transporte y distribución de energía, tanto eléctrica como de derivados de hidrocarburos.
4- Reforma del sector energético: Implementar una reforma integral del sector energético que promueva la competencia, la inversión privada y la transparencia.
5- Cooperación internacional: Fortalecer la cooperación internacional para acceder a tecnologías limpias y financiamiento para proyectos de energía sostenible.
El trilema energético en Venezuela representa un desafío complejo que requiere una visión a largo plazo y una acción coordinada de todos los actores involucrados. Sin embargo, también ofrece una oportunidad única para construir un futuro energético más sostenible, equitativo y resiliente
Nelson Hernández en ingeniero energista @XXIenergia y académico de la Academia de Ingeniería y el Hábitat de Venezuela