Los niños y niñas habían ido al bosque a buscar leña cuando fueron rodeados por «bandidos». En otro ataque perpetrado el miércoles en el centro del país perdieron la vida medio centenar de personas.

Líderes de la sociedad civil denunciaron este sábado (08.04.2023) el secuestro ayer por hombres armados de más de 80 personas, incluyendo menores, en el noroeste de Nigeria, en el estado de Zamfara. La Policía, no obstante, cifra en nueve el número de personas en manos de los captores. Los secuestradores aún no han pedido rescate alguno, dijeron los residentes. Amina Tsafe, cuya hija también fue capturada por los «bandidos», afirmó que la mayoría de los niños secuestrados tenían entre 12 y 17 años.

«Más de 80 personas fueron secuestradas por bandidos a primera hora del viernes en la aldea de Wanzamai, en la localidad de Tsafe», señaló a Efe por teléfono Attahiru Mohammed, secretario de la Coalición de la Sociedad Civil de Zamfara (ZASCON, por sus siglas en inglés). «Las víctimas, chicos y chicas, habían ido al bosque a buscar leña para cocinar alrededor de las 08.00 horas (09:00 GMT) cuando los bandidos las pararon, las rodearon y se las llevaron», detalló Mohammed.

En otro ataque, al menos 51 personas murieron el pasado miércoles a manos de presuntos ganaderos armados de la etnia fulani en el centro de Nigeria. El ataque se produjo el miércoles en Umogidi, en el estado de Benue, donde los ataques y represalias son habituales entre ganaderos nómadas y agricultores sedentarizados, que luchan por el control de tierras. «El número de muertos aumentó a 51 tras el hallazgo de más cadáveres, declaró a medios locales este sábado Bako Eje, jefe de la localidad de Otukpo, donde se encuentra el pueblo afectado, Umogidi.

«El Gobierno federal debe cumplir con sus responsabilidades, no podemos cruzarnos de manos y ver cómo estos pastores vienen y toman nuestras tierras», añadió. Según Eje, este fue el segundo ataque que sufrió en sólo dos días la comunidad, después de que tres personas murieran el martes en otro asalto de hombres armados contra la misma aldea. «Poco después del entierro (de esos tres muertos), los pastores volvieron al pueblo hacia las 16.15 horas (15.15 GMT) y mataron a 46 personas, incluyendo mi hijo de 33 años», afirmó inicialmente el jueves este líder.

La violencia rural es uno de los grandes desafíos para el presidente electo Bola Tinubu, quien se impuso el mes pasado en la elección presidencial nigeriana, marcada por retrasos y acusaciones de fraude electoral. Tinubu asumirá el cargo en mayo, y deberá hacer frente también a una insurrección yihadista en el norte del país, donde continúa activa la milicia terrorista Boko Haram, y a tensiones secesionistas en el sureste.

EFE, AFP, DPA