Vía Libertad Digital
La oposición no logró llegar a los votos necesarios para destituir a Castillo mientras siguen aumentando los casos de corrupción en su Gobierno.
Luego de una larga jornada en el Congreso peruano, el proceso de destitución contra Pedro Castillo no tuvo el éxito esperado por la oposición al no llegar a los 87 votos necesarios, de 130 parlamentarios: La votación que se realizó a las 23:20 del lunes tuvo 55 votos a favor de la destitución, 54 en contra y 19 abstenciones.
Ya entrada la tarde, Castillo se dirigió al Congreso acompañado por su abogado y mientras era aplaudido por algunos congresistas del partido marxista leninista Perú Libre, se defendió de las acusaciones con los mismos argumentos utilizados en los últimos días: culpar, entre otros, a la prensa de crear un ambiente de inestabilidad, pese a las numerosas denuncias de corrupción relacionadas a su Gobierno y a las últimas declaraciones de Karelim López, investigada por la Fiscalía por su presunta participación en delitos de corrupción, y que acusó a Castillo de formar parte de una mafia.
En el Congreso, Castillo dijo que «la vacancia promovida (…) no contiene un solo elemento que la sustente válidamente» y agregó que «se trata de una recopilación de versiones de un sector de la prensa. Solo encontramos dichos, sin ninguna corroboración, especulaciones, nexos imaginarios y sin sustentos en los hechos».
La sesión de este lunes estuvo marcada también por los enfrentamientos verbales entre las bancadas. De hecho, Maricarmen Alva, presidenta del Congreso, tuvo que suspender la sesión al notar que un a congresista del partido fujimorista Fuerza Popular mostró una pancarta contraria a Castillo, lo que generó que los congresistas oficialistas comenzaran a gritar y pedir que la retirara.