El año 2024 arrancó con 74 conflictos laborales, de los cuales 67,57% fueron protagonizados por trabajadores del sector educación, identificó el Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical. Por su parte, el personal sanitario ocupó el segundo lugar al participar en 9,46% de las protestas registradas en enero.

Si bien el número total de reclamos y denuncias laborales es 58,42% menor a las 178 contabilizadas en enero de 2023, la actuación de empleados de la educación fue mayor en términos porcentuales: en enero de 2023 fue de 38,76%. Distrito Capital concentró 26,76% del total de las manifestaciones de inconformidad, seguido por Bolívar y Lara con 9,86% cada uno y Carabobo con 5,63%, en un mes en el que se sumaron más estados a las protestas.

En el primer mes del año el descontento de los trabajadores aumentó tras el anuncio presidencial de dejar en Bs 130 (3,58 dólares) el salario mínimo —en los que se mantiene desde marzo de 2022 — e incrementar el monto del bono de guerra económica de $30 a $60 —pagaderos en bolívares y perciben solo los empleados de la administración pública—, sin incidencia en el cálculo de prestaciones sociales, vacaciones y aguinaldos.

De hecho, las protestas de empleados del sector público representaron 94,6% del total. Y el acompañamiento sindical estuvo presente en 83,43% de los reclamos, indica el Observatorio de Conflictividad Laboral del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin).

Las marchas apenas abarcaron 1,41% de los conflictos en enero, siendo las denuncias las que concentraron el grueso con 63,38% del total y 21,13% se materializó a través de concentraciones. Venezuela, uno de los países de América Latina con mayor cantidad de conflictos laborales, inició el año con los trabajadores exigiendo reivindicaciones salariales (76,06%), el cumplimiento de convenciones colectivas (11,27%) y mejores condiciones laborales (5,63%).