Vía EnsedeCiencia

Sabemos que los sustantivos en español pueden ser masculinos, femeninos, y en algunos casos uno de ellos puede tener validez para ambos géneros gramaticales. Esta regla no necesariamente está guiada por el género, algo que puede causar confusión en los hablantes a la hora de articular algunas palabras.

¿Un bebé femenino es «el bebé» o «la bebé»?

De acuerdo con la Real Academia Española (RAE), la palabra «bebé» puede funcionar como epiceno masculino («El bebé se llamaba María») o como común en cuanto al género («La bebé se durmió enseguida»). También existe el par «el bebe / la beba».

El Diccionario de la lengua española (DLE) define a bebé como «Niño o niña recién nacido o de muy corta edad».

El Diccionario panhispánico de dudas explica que los sustantivos en español pueden ser masculinos o femeninos. Cuando el sustantivo designa seres animados, lo más habitual es que exista una forma específica para cada uno de los dos géneros gramaticales, en correspondencia con la distinción biológica de sexos, bien por el uso de desinencias o sufijos distintivos de género añadidos a una misma raíz. Sin embargo, también hay muchos casos en que existe una forma única, es decir, válida para referirse a seres de uno u otro sexo.

¿Qué es el Diccionario panhispánico de dudas?

Según describe en su sitio web, el Diccionario panhispánico de dudas (DPD) es una obra de consulta, compuesta de más de 7000 entradas, en las que se da respuesta, de forma clara y argumentada, a las dudas más habituales que plantea hoy el uso del español, sean de carácter fonográfico (pronunciación, acentuación, puntuación, grafías, etc.), morfológico (plurales, femeninos, formas de la conjugación, etc.), sintáctico (problemas de construcción y régimen, concordancia, leísmo, dequeísmo, etc.) o lexicosemántico (impropiedades léxicas, calcos semánticos censurables, neologismos y extranjerismos o topónimos y gentilicios de grafía dudosa o vacilante).

¿Qué es la Real Academia Española (RAE)?

Desde 1913, la RAE es una institución con personalidad jurídica propia que tiene como misión principal velar por que los cambios que experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico.