Toda transformación exige como condición previa «el fin de un mundo», el colapso de una vieja filosofía de la vida.”
Carl G. Jung
Me quiero transformar, deseo dejar atrás todo eso que me limita, me pesa, no me suma pero si me resta; le intento de mil maneras pero siento que no tengo fuerza de voluntad.
Se que debo llevar a cabo el cambio por mi, por mi familia y por mi entorno, comienzo, hago planes, compro libros, escribo notas pero no puedo, me quedo en el inicio, paralizado sin ejercer acción, evado, me limito y continuo mi camino en ese estado negativo del cual deseo salir.
Sin ir más allá de una simple conceptualización, la voluntad es la actitud de decidir y ordenar la propia conducta.
Propiedad que se expresa de forma consciente en el ser humano, para realizar algo con intención de un resultado.
El todo radica entonces en uno mismo, en ese poder que uno tiene sobre uno para poder decidir seguir adelante y con claridad, hackear la mente y tener la posibilidad cierta y reconfortante de un cambio por venir.
La fuerza de voluntad constituye en si un desafío para cualquier humano que desea cambiar la autolimitacion, ese proceso letárgico que contiene además energías densas tales como la procrastinación, el miedo, la duda, la autodestrucción.
Muchos autores ayudan hoy para romper las barreras de la imposibilidad de cambio y brindar la oportunidad a sus lectores o seguidores, de diversas alternativas para poder lograr la transformación que deseamos.
Entre las actividades que podemos nombrar para lograr un camino que te dé soporte en tu propio proceso, te dejo algunas ideas:
1- Establece metas claras y realistas.
Define objetivos específicos y alcanzables. Divídelos en pasos más pequeños y celebra los logros a medida que los vayas alcanzando.
2- Encuentra tu verdadera motivación interna: Reflexiona sobre por qué deseas hacer este cambio y mantén esa motivación presente en tu mente.
Visualiza cómo te sentirás y cómo te beneficiarás al lograrlo, siente esa fuerza del nuevo TU en el mañana una vez logre concretar lo que deseas.
Visualiza igualmente a ese que no quieres, a ese TU sin haber llevado el cambio y siente el poder de la estructura negativa en ti.
3- No te flageles, ni seas duro contigo mismo. Esa vara que usas para medirte, como, donde y cuando se creo y comorense que el pero juez eres tú mismo y eso no es justo para recorrer el camino del héroe.
4- Crea un plan de acción, diseña un plan detallado que incluya los pasos concretos que debes seguir para lograr tu transformación.
La claridad de lo que tú consideras es el camino, es muy importante y este plan te ayudará a visualizar siempre el camino.
5- Busca apoyo, comparte tus metas con amigos o familiares cercanos que puedan brindarte apoyo y aliento.
También puedes unirte a grupos o comunidades que estén trabajando en objetivos similares.
Busca un buen coach que te ayude a “hackear tú mente” y llevarte del punto A al punto B de tu plan; construye junto a él, el puente que necesitas y que según su experiencia, servirá de brújula en tu nueva ruta.
6- Practica la autodisciplina, cultiva hábitos que fomenten la autodisciplina, como establecer una rutina diaria, aprender a decir «no» a las tentaciones que te alejen de tus metas y recompensarte por los progresos realizados.
La transformación en distintas tendencias, lenguajes y maneras de pensamiento posee distintos nombres, “atravesar tu propia montaña”, “recorrer el camino del héroe”, “atravesar el espacio del dolor intenso” de eso se trata, de decidir y llevar a cabo todo lo que esté a tu alcance para que realmente te constituyas en el verdadero héroe de tu propia historia.