Por Srbastiana Barráez en Sebastiana sin secretos
Para que el proceso no fuera tan irregular, como el ocurrido, en octubre 2018, con Lorent Enrique Gómez Saleh, cuando lo sacaron del SEBIN desterrado hacia España, luego de cuatro años preso y sin juicio, al Mayor General retirado (Ej) Miguel Eduardo Rodríguez Torres, entre ayer y hoy, lo llevaron en tiempo récord a dos tribunales; en uno se declaró culpable de instigación a la rebelión y en el otro fueron desestimados los hechos.
El viernes 20 de enero 2023, a las 5 de la tarde, el Mayor General retirado quien fue jefe de Inteligencia (primero Disip y luego Sebin) durante varios años y posteriormente ministro del Interior y Justicia, fue trasladado a la sede del Tribunal Militar de Juicio para la audiencia de apertura de juicio. Al inicio de la misma se acogió a la admisión de los hechos por la comisión del delitos de Instigación a la Rebelión, quedando así con la pena cumplida de 4 años y 9 meses y librada boleta de excarcelación.
Pero no lo dejaron en libertad, porque ordenaron realizarle, en horas de la noche, un examen médico forense en el Hospital Militar. En la mañana de hoy sábado 21 de enero le hicieron la audiencia por otro caso en el Tribunal primero de primera instancia en funciones de control con competencia en casos vinculados con delitos asociados al Terrorismo; se había acordado que era la formalidad para cerrar el caso, pero que al alto oficial le dejarían sin efecto las imputaciones por los delitos de traición a la patria, conspiración continuada, financiamiento al terrorismo y asociación. El alto oficial es enviado fuera del país.
El régimen venezolano ha pretendido que la liberación del exministro Rodríguez Torres se vea como un logro del expresidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero y la mesa de diálogo con la Plataforma Unitaria.
Ante la fuerte presión que hay en las calles con las protestas de educadores, enfermeros, médicos, obreros, entre muchos otros, aunado a la resistencia del Teniente Coronel (Ej) Igbert José Marín Chaparro quien se ha mantenido sin ingerir alimentos sólidos desde hace 61 días, cumpliendo la Declaración de Malta de la Asociación Médica Mundial sobre las personas en huelga de hambre, el gobierno de Nicolás Maduro aplica una estrategia, como lo ha hecho otras veces, utilizando a los presos como comodín.
Blyde y Zapatero
Cuando Gerardo Blyde Pérez, jefe de un sector de la Oposición en la Mesa de Negociación, el viernes en la mañana, en rueda de prensa, desmintió al presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Jesús Rodríguez Gómez, al asegurar que jamás se señaló que los US$ 3.200 millones del acuerdo parcial suscrito el año pasado para atender la crisis humanitaria iban a ser transferidos de un solo golpe; “jamás se dijo en ese acuerdo firmado que el dinero iba a entrar a cualquier cuenta del gobierno de Maduro”.
Eso fue a propósito de que Jorge Rodríguez dijo, tres días antes, y a pleno grito en una sesión de la Asamblea Nacional, que si no se le devolvía ese dinero al gobierno venezolano, no había razón para seguir dialogando.
El día jueves Nicolás Maduro Moros recibe en Caracas al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, encargándose las plataformas de propaganda del régimen venezolano en decir que la razón eran los diálogos para el acuerdo de paz que hay entre Colombia y el Ejército de Liberación Nacional, además de los diálogos entre el gobierno venezolano y la Oposición venezolana
Y el régimen venezolano pretende mostrar como resultado exprés de la visita de Rodríguez Zapatero y los acuerdos con la Oposición, la liberación del Mayor General Rodríguez Torres.
Pretenden otras acciones, porque parece poco creíble que la Oposición haya colocado como punto importante la liberación de un exfuncionario duramente criticado por acciones contra manifestantes de Oposición en el pasado.
Incluso es conocido que varias organizaciones se negaban a considerar al exministro como preso político.
Durante estos casi cinco años en prisión, familiares de Rodríguez Torres denunciaron en varias oportunidades que el oficial fue incomunicado, le negaron varias veces asistencia médica, fueron violentados sus derechos humanos y debido proceso. Su padre, el exalcalde del Alto Apure Jorge Rodríguez Galviz, muere mientras el exministro se encontraba en prisión.