Las estatinas, una clase de medicamentos comúnmente utilizados para reducir los niveles de colesterol, pueden tener un beneficio inesperado al inhibir la propagación de las células cancerosas, según un estudio reciente realizado por investigadores del Centro de Investigación Clínica y Experimental (ECRC) y Charité – Universitätsmedizin Berlin. Publicado en la revista Clinical and Translational Medicine , el estudio encontró que las estatinas pueden inhibir el gen asociado a la metástasis en el cáncer de colon 1 (MACC1), que es responsable de promover la metástasis de las células cancerosas.
La metástasis es el proceso por el cual las células cancerosas se propagan desde el tumor primario a otras partes del cuerpo. Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, la metástasis es la razón principal por la que el cáncer es difícil de tratar y por la que mueren muchos pacientes con cáncer. Esto se debe a que la metástasis a menudo se produce en las primeras etapas del proceso de la enfermedad, antes de que se haya detectado o tratado el tumor primario. La propagación de las células cancerosas a otras partes del cuerpo puede causar problemas de salud graves y, a menudo, es mucho más difícil de tratar que el tumor primario.
El descubrimiento de MACC1
El ECRC, que es una institución conjunta del Centro Max Delbrück de Medicina Molecular en la Asociación Helmholtz (MDC) y Charité – Universitätsmedizin Berlin, ha estado estudiando los mecanismos moleculares de la metástasis durante más de diez años.
En 2009, la profesora Ulrike Stein y su equipo del ECRC descubrieron el gen MACC1, que es un impulsor clave de la metástasis en el cáncer colorrectal humano. MACC1 también es un biomarcador de crecimiento tumoral y metástasis en más de otros 20 tumores sólidos, incluidos el cáncer gástrico, hepático y de mama.
El papel de las estatinas
En su estudio reciente, Stein y el Dr. Robert Preißner de Charité descubrieron que las estatinas pueden inhibir la expresión de MACC1 en las células tumorales. Realizaron una detección de drogas de alto rendimiento con colegas del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) en Heidelberg, Alemania, y encontraron que las estatinas se encontraban entre las drogas que podían inhibir la expresión de MACC1. Luego probaron los medicamentos en varias líneas de células tumorales y descubrieron que los siete medicamentos reducían la expresión de MACC1 en las células en diversos grados.
Luego, los investigadores administraron los medicamentos a ratones genéticamente modificados con una mayor expresión de MACC1. Descubrieron que los medicamentos suprimían casi por completo la formación de tumores y metástasis en los animales. Este efecto continuó incluso después de que los investigadores redujeron la dosis a una dosis equivalente en humanos.
Los beneficios de las estatinas
Las estatinas tienen una gran ventaja sobre otros medicamentos que podrían inhibir MACC1: ya están aprobadas para su uso en humanos para reducir los niveles de colesterol. Esto significa que ya se han sometido a pruebas rigurosas de seguridad y eficacia, lo que podría acelerar el proceso de obtención de la aprobación para su uso como tratamiento contra el cáncer.
Preißner y científicos de la Universidad de Virginia examinaron datos de un total de 300 000 pacientes a los que se les habían recetado estatinas y descubrieron que estos pacientes tenían solo la mitad de la incidencia de cáncer en comparación con la población general.
Stein desaconseja tomar estatinas como medida preventiva sin consultar a un médico y controlar sus niveles de lípidos, para asegurarse de que no se produzcan efectos secundarios graves. Ella enfatiza que los estudios experimentales y el análisis retrospectivo de datos ahora serán seguidos por un ensayo clínico para determinar si las estatinas realmente pueden prevenir o reducir la metástasis en pacientes con alta expresión de MACC1.
El futuro del tratamiento del cáncer
El descubrimiento de que las estatinas pueden inhibir la expresión de MACC1 en las células tumorales es un importante paso adelante en la lucha contra el cáncer. La metástasis es un problema importante en el tratamiento del cáncer, y si las estatinas pueden reducir el riesgo de metástasis, podrían conducir a mejores resultados para los pacientes con cáncer.
A pesar de los beneficios potenciales del uso de estatinas como tratamiento contra el cáncer, también existen preocupaciones sobre sus posibles efectos secundarios. Algunos efectos secundarios comunes de las estatinas incluyen dolor muscular, daño hepático y un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Estos efectos secundarios pueden ser graves y pueden limitar el uso de estatinas en algunos pacientes.
Además, no todos los pacientes con cáncer pueden beneficiarse del tratamiento con estatinas. Si bien los investigadores encontraron que las estatinas podían inhibir el gen MACC1 en las células tumorales, no todos los tumores expresan este gen. Por lo tanto, la eficacia de las estatinas puede estar limitada a ciertos tipos de cáncer.
En conclusión, la investigación realizada por Ulrike Stein y Robert Preißner sugiere que las estatinas pueden tener potencial como tratamiento para el cáncer. Al inhibir el gen MACC1, que juega un papel clave en el crecimiento tumoral y la metástasis, las estatinas podrían potencialmente prevenir o reducir la propagación de las células cancerosas.
Sin embargo, se necesita más investigación para determinar la seguridad y eficacia de las estatinas en pacientes con cáncer. Se necesitarán ensayos clínicos para determinar si las estatinas pueden reutilizarse como tratamiento contra el cáncer e identificar qué pacientes pueden beneficiarse más de este tipo de tratamiento.