Vía Dan Held
Los precios reflejan información
“En un sistema económico de libre mercado, los precios son conocimiento y las señales que comunican información. Los precios no son simplemente una herramienta para permitir que los capitalistas se beneficien; son el sistema de información de la producción económica, comunicando conocimientos en todo el mundo y coordinando los complejos procesos de producción”.
— Saifedean Ammous
Los precios son la fuerza coordinadora de un sistema de libre mercado. Cada tomador de decisiones individual puede confiar en los precios de los bienes y servicios para ayudarlo con su toma de decisiones, ya que los precios en sí mismos son una destilación de toda la información de mercado conocida en una sola métrica. En otras palabras, la compresión de todos los datos relevantes se manifiesta en última instancia como precio (para los más técnicos, es una función hash unidireccional).
Las decisiones de compra y venta de cada individuo, a su vez, dan forma a los precios que llevan esta información alterada de regreso al mercado. Algunos de ustedes pueden haber oído hablar de esto por la «hipótesis del mercado eficiente», que trata sobre cómo la información en el mercado se refleja en el precio de los activos como las acciones.
El dinero es la vara de medir
“El dinero es la utilidad de información central de la economía mundial. Como medio de intercambio, reserva de valor y unidad de cuenta, el dinero es el recipiente crítico de información sobre las condiciones de los mercados”. —George Gilder
Las economías capitalistas no son sistemas de equilibrio sino dominios dinámicos de experimentos empresariales. El dinero debe ser un estándar de medida para los resultados de los experimentos empresariales.
La esencia del capitalismo tiene que ver con la asignación eficiente de capital dadas las limitaciones de recursos y tiempo escasos. Las empresas son experimentos sobre cómo asignar mejor el capital, y el dinero es la medida estándar de la eficiencia. Ganar dinero representa la asignación eficiente de capital, perder dinero no es un uso eficiente del capital. Y competencia significa planificación descentralizada por parte de muchas empresas y personas separadas para resolver un problema en el mercado.
El capitalismo, al igual que la naturaleza (evolución = paseo aleatorio), se trata de experimentación.
La información está descentralizada
Una economía planificada centralmente nunca podría igualar la eficiencia del mercado abierto porque lo que sabe un solo agente es solo una pequeña fracción de la suma total del conocimiento que tienen todos los miembros de la sociedad (el » problema del conocimiento local » de Hayek ). Una economía descentralizada complementa así el carácter disperso de la información difundida por toda la sociedad. Cada empresa es un intento de tomar el conocimiento local que tiene y crear un bien o servicio que, en última instancia, es la asignación de capital correcta (también conocida como ganancia).
Para resaltar cuán descentralizada es esta información, voy a dar un ejemplo de Milton Friedman quien hizo la declaración: “No hay una sola persona en el mundo que sepa cómo hacer un lápiz:
- La madera proviene de un árbol.
- Para cortar ese árbol, se necesitó una sierra
- Para hacer la sierra, se tomó acero. Para fabricar acero se necesitaba mineral de hierro
- Grafito, proviene de algunas minas de Sudamérica
- La goma de borrar, que es de goma, probablemente viene del trópico.
- O la pintura amarilla
- O el pegamento que lo mantiene unido
No había una oficina central de planificación. Era la magia del sistema de precios”.
Los bancos centrales tienen un problema de datos irresoluble
Los bancos centrales tienen inherentemente un problema de datos. Hay un cuello de botella de ingestión, procesamiento y decisión, igual que cualquier sistema de procesamiento de señales electrónicas. Una economía no puede ser planificada por una autoridad central, porque no hay forma de que una autoridad central pueda tener todo el conocimiento necesario para tomar la mejor decisión en un momento determinado, y mucho menos en todos los momentos.
“Es un problema de aprovechamiento del conocimiento que no se le da a nadie en su totalidad”
—Hayek
Para operar de manera efectiva, los bancos centrales tendrían que ingerir billones de puntos de datos diariamente e ingerir esos puntos de datos de una manera perfecta, lo cual es imposible. Cada uber tomado, cada sándwich comprado, cada compra en la aplicación.
“Necesitamos creer que vivimos en un mundo predecible y controlable, por lo que recurrimos a personas que parecen autoritarias y que prometen satisfacer esa necesidad”. — Philip Tetlock
Hemos creado bancos centrales porque queremos que el mundo tenga sentido y queremos sentir que hay alguien a cargo. Incluso si pudiéramos ingerir datos perfectos, es difícil inferir una causalidad simple para este sistema complejo y caótico que involucra a miles de millones de tomadores de decisiones. Si bien determinar la relación entre el clima y los cultivos puede parecer fácil, ¿cómo determinamos la causalidad de la demanda de burritos? La economía no es como las ciencias, estamos paralizados por tamaños de muestra pequeños o incompletos. No podemos volver a ejecutar la burbuja de las punto com con un banco central diferente o un presidente diferente.
Esto nos lleva a cómo los bancos centrales miden el impacto y toman decisiones. Hay un dicho clásico sobre productos que dice: «Si no puedes medirlo, no puedes administrarlo». Es difícil incluso medir un kilogramo con extrema precisión, entonces, ¿cómo podríamos medir la inflación correctamente? (por ejemplo: ¡el IPC excluye alimentos y energía!)
Dado que los grandes eventos surgen de la nada, los pronósticos pueden hacer más daño que bien, dando la ilusión de previsibilidad en un mundo donde los eventos imprevistos controlan la mayoría de los resultados (también conocidos como eventos de cisne negro). Como dice Carl Richards “El riesgo es lo que queda cuando crees que has pensado en todo. Daniel Kahneman también tiene una gran opinión sobre los peligros de usar la historia como nuestra guía:
“La retrospectiva, la capacidad de explicar el pasado, nos da la ilusión de que el mundo es comprensible. Nos da la ilusión de que el mundo tiene sentido, incluso cuando no tiene sentido. Eso es un gran problema en la producción de errores en muchos campos”.
Aquí hay una analogía útil: Esencialmente, la Fed está conduciendo el automóvil, que es la economía, solo usa el espejo retrovisor que está empañado y el parabrisas delantero es opaco (no se puede ver el futuro). ¿Cómo es posible que la Fed conduzca el automóvil con alguna precisión? ¿Y si dejamos que el coche se ajuste solo a las condiciones de la carretera?
La historia no puede interpretarse sin la ayuda de la imaginación y la intuición. La gran cantidad de evidencia es tan abrumadora que la selección es inevitable.
Entonces, ¿cuál es nuestra alternativa?
Dinero sólido
“El dinero sólido es el equivalente a la integridad científica: el sistema no debe permitir la manipulación de datos después de que se haya realizado el experimento”. — Adam Tache
El dinero sólido mantiene fija la configuración de la regla para que los resultados no puedan ser alterados por un mecanismo de planificación centralizado.
Y Bitcoin es la iteración perfecta de dinero sólido. Bitcoin tiene un límite máximo por varias razones: ser una vara de medir precisa, reducir los vectores de ataque político y alentar burbujas especulativas que actúan como un bucle viral.
¿Pero por qué 21M? ¿Por qué no 100M?
Su longitud precisa es irrelevante. Lo que importa es que hay una cantidad fija. A medida que la actividad económica pasa de una escala primitiva, se vuelve más difícil para las personas tomar decisiones sin tener una unidad de cuenta fija con la cual comparar el valor.
Con respecto a los vectores de ataque político, Satoshi sintió que establecer una tasa de inflación «adecuada» era imposible, por lo que decidió eliminar la toma de decisiones humanas del proceso. Satoshi tiene dos citas sobre el suministro fijo que respaldan esta conclusión:
“De hecho, no hay nadie que actúe como banco central o reserva federal para ajustar la oferta monetaria a medida que crece la población de usuarios. Eso habría requerido que una parte confiable determinara el valor, porque no conozco una forma en que el software conozca el valor real de las cosas”.
Satoshi también dice
“Si hubiera alguna forma inteligente, o si quisiéramos confiar en alguien que administrara activamente la oferta monetaria para vincularla a algo, las reglas podrían haber sido programadas para eso”.
Finalmente, Satoshi planteó la hipótesis de que un suministro fijo podría crear burbujas especulativas.
“A medida que crece el número de usuarios, aumenta el valor por moneda. Tiene el potencial para un ciclo de retroalimentación positiva; a medida que aumentan los usuarios, el valor aumenta, lo que podría atraer a más usuarios para aprovechar el valor creciente”.
Implicaciones del dinero sólido
Bitcoin es el último activo de refugio seguro. A medida que más y más personas compran Bitcoin y esa narrativa, se convierte en el activo de riesgo de facto.
Después de la hiperbitcoinización, cuando Bitcoin sea el SoV, MoE y UoA, Bitcoin reflejará la tasa de rendimiento «sin riesgo» más precisa que jamás hayamos tenido, lo que permite a la economía y a los participantes del mercado asignar recursos de manera más eficiente. Cada participante del mercado, tanto los inversores individuales como las corporaciones, toma la decisión de asumir/no asumir el riesgo, que luego se manifiesta en el precio de Bitcoin.
Y finalmente, cuando Bitcoin es la unidad de cuenta y es utilizado por todas las empresas, los participantes del mercado pueden ver el flujo de fondos de sus proveedores y clientes en tiempo real a través de sus direcciones de Bitcoin divulgadas públicamente. Esta transparencia hace que los mercados sean ultra eficientes a través del mejor procesamiento de la información.
Bitcoin rediseña la forma en que el capital se asigna de manera eficiente en nuestra economía y, en última instancia, crea un mundo con más abundancia y recursos para todos.
Publicado originalmente en “ The Bitcoin Times ”