El presidente Donald Trump estaría considerando diversas opciones para llevar a cabo ataques militares contra los cárteles de la droga que operan en Venezuela, incluyendo la posibilidad de atacar objetivos dentro del país como parte de una estrategia más amplia destinada a debilitar al líder Nicolás Maduro, según difunde CNN News en una nota publicada pasadas las 9:00 de la noche de este viernes 5 de septiembre.

La nota se sustenta, siempre de acuerdo con el reporte del canal de noticias estadounidense, con base en fuentes informadas sobre los planes de la administración. Dos funcionarios de la Casa Blanca habrían informado a CNN que se enviaron 10 aviones de combate F-35 avanzados a Puerto Rico, donde una unidad de la Infantería de Marina realiza ejercicios de entrenamiento de desembarco anfibio.

El ataque mortal del martes contra una embarcación con drogas que salía de las costas orientales venezolanas fue un reflejo directo de esas opciones, según las citadas fuentes, y marcó una escalada significativa en la campaña de la administración Trump contra los cárteles de la droga, muchos de los cuales han sido designados como grupos terroristas.

“Varias fuentes informaron a CNN que el ataque del martes fue solo el comienzo de un esfuerzo mucho mayor para erradicar el narcotráfico en la región y potencialmente derrocar a Maduro”, se lee en la publicación de CNN.

Reporte bajo la lupa

En la nota se hace mención de la respuesta de Trump a un periodista este viernes. Cuando le preguntó al mandatario si le gustaría ver un cambio de gobierno en Venezuela: “No estamos hablando de eso. Pero sí del hecho de que [Venezuela] tuvo unas elecciones, unas elecciones muy extrañas, por decirlo suavemente”, dijo Trump, refiriéndose a la campaña presidencial del año pasado, marcada por acusaciones de fraude electoral.

Estados Unidos ha desplegado un considerable arsenal militar en el Caribe en las últimas semanas, una medida que, en parte, buscaba ser una señal para Maduro.

Buques armados con misiles Tomahawk, un submarino de ataque, diversas aeronaves y más de 4.000 marineros e infantes de marina estadounidenses se encuentran ahora desplegados cerca de Venezuela.

El gobierno de Trump vincular a Maduro con una misión antidrogas mucho más amplia, etiquetándolo como “narcoterrorista” con vínculos con algunos de los cárteles recientemente designados, y duplicando la recompensa por su arresto a 50 millones de dólares.

‘Luz verde’ para liquidar terroristas

A principios de este año, Trump autorizó a las fuerzas armadas a llevar a cabo operaciones letales contra los cárteles que su administración designó como grupos terroristas, según una fuente familiarizada con el asunto, detalla la nota de CNN. Esta medida, en la que el presidente pareció reivindicar la facultad de tratar a los presuntos contrabandistas no como criminales, sino como combatientes enemigos.

Al preguntársele el martes si Estados Unidos consideraría ataques en territorio venezolano contra el régimen de Maduro, el secretario de Estado Marco Rubio no descartó la posibilidad.

“Esta es una operación antidrogas”, declaró Rubio. “Vamos a enfrentar a los cárteles de la droga dondequiera que estén, dondequiera que operen contra los intereses de Estados Unidos”.

Rubio añadió más detalles sobre el ataque al barco el miércoles: “En lugar de interceptarlo, por orden del Presidente, lo hicimos estallar. Y volverá a ocurrir. Quizás esté sucediendo ahora mismo”, añadió.

Lo que esto significa en última instancia para Maduro aún no está claro. “Sin embargo, varias fuentes informaron a CNN que algunos funcionarios de Trump creen que el ataque de esta semana y futuros ataques contra narcotraficantes venezolanos podrían presionar a las personas del entorno de Maduro que se han beneficiado de los ingresos ilícitos de los cárteles, lo que podría presionarlos tanto que consideren maneras de derrocar al líder venezolano”, se lee en la publicación de CNN.

«Lo ideal es que Maduro se marche por su cuenta, que lea las señales de la situación», dijo al canal de noticias una fuente informada sobre los planes del gobierno. «Y luego creo que el mensaje es: ‘¿Lo quieren fácil o lo quieren difícil?'».

El gobierno de Trump está siendo intencionalmente ambiguo, dijo la fuente, advirtiendo que, hasta el momento, no hay indicios de que Trump haya decidido proceder con ataques militares contra objetivos dentro de Venezuela.

Sin embargo, dos funcionarios de la Casa Blanca, en declaraciones a CNN, también dejaron abierta la posibilidad de ataques similares en el futuro. Uno de ellos afirmó que Trump les ha dicho a los funcionarios de seguridad nacional y defensa que «si existe la oportunidad de matar terroristas, les dará luz verde de inmediato».

Aun así, hasta el viernes, la falta de respuestas había generado gran preocupación en Washington sobre la justificación legal, si la hubiera, que tendría la administración para el ataque del martes y cualquier acción militar adicional que pudiera ocurrir posteriormente.

Se había programado una sesión informativa sobre el ataque del martes para miembros del Congreso y personal selecto para la mañana del viernes, pero se canceló abruptamente sin explicación alguna, según fuentes familiarizadas con los planes. La cancelación fue tan de última hora que el personal ya se había reunido en una sala de conferencias en el Capitolio, según una de las fuentes.