Vía Infobae

El mandatario estadounidense evitó confirmar si ordenaría una intervención militar en caso de un ataque chino: “No quiero revelar mis secretos”. Afirmó que Pekín sabe que “nunca haría nada mientras él sea presidente”.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que su homólogo chino, Xi Jinping, “entiende muy bien” las consecuencias que enfrentaría China si decide invadir Taiwán. En una entrevista concedida a la cadena CBS, que será transmitida este domingo, el mandatario norteamericano señaló que durante su actual administración el tema de la isla “nunca ha estado en la agenda” de las conversaciones bilaterales, y que Xi “sabe perfectamente lo que ocurriría” si opta por la vía militar.

“Él nunca lo mencionó porque lo entiende, y lo entiende muy bien”, dijo Trump al referirse a Xi. “No quiero revelar, no puedo revelar mis secretos. No quiero ser uno de esos tipos que dice exactamente lo que va a pasar si algo sucede. El otro lado lo sabe”.

Consultado sobre si ordenaría una intervención militar de Estados Unidos en caso de un ataque chino contra Taiwán, Trump evitó dar una respuesta directa:

“Lo sabrán si sucede, y él entiende la respuesta a eso”, señaló.

El presidente aseguró que funcionarios chinos le han dicho en el pasado que “nunca harían nada mientras el presidente Trump sea presidente”, lo que interpreta como una señal de que Pekín teme las represalias de Washington ante cualquier intento de anexión forzosa de la isla.

Reunión con Xi y nuevos equilibrios en Asia

Las declaraciones de Trump se producen días después de su reunión bilateral con Xi Jinping en Corea del Sur, al margen de la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Gyeongju. Ambos líderes firmaron un acuerdo comercial considerado clave para aliviar las tensiones entre Washington y Pekín tras el regreso del republicano a la Casa Blanca en enero.

Según trascendió, el pacto incluyó compromisos sobre Ucrania y la lucha contra el fentanilo, aunque el comercio de petróleo ruso y la cuestión de Taiwán no fueron abordados en profundidad.
A cambio del compromiso chino de reforzar los controles sobre el tráfico de opioides sintéticos, Estados Unidos accedió a reducir los aranceles del 20% al 10%.

Durante la cita, Xi utilizó una metáfora marítima para describir el vínculo bilateral:

“La relación entre China y Estados Unidos es como un buque de alta mar. Ambos debemos asumir nuestras responsabilidades globales y evitar el naufragio”, dijo el líder chino, según medios estatales de Pekín.

La tensión regional y el factor Taiwán

El clima de aparente distensión contrasta con semanas de fuerte fricción geopolítica, en las que Trump amenazó con aranceles del 100% y nuevas restricciones tecnológicas contra China como respuesta a sus intentos de limitar la exportación de minerales estratégicos.

Las amenazas de Pekín de “recuperar Taiwán por la fuerza” han reavivado uno de los principales focos de tensión en Asia-Pacífico. Estados Unidos mantiene su política de “ambigüedad estratégica”, sin reconocer formalmente la independencia de la isla pero respaldando su defensa.

Washington ha incrementado sus contactos diplomáticos y militares con Taipéi, algo que China considera una grave injerencia en su soberanía. La Casa Blanca, en cambio, sostiene que la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán son “de interés vital para el mundo”.