Los envíos petroleros de Venezuela a Cuba siguen aumentando. En junio, según el reporte mensual de la agencia Reuters, se incrementaron en casi un 30%: de 58.000 barriles por día (bpd) de mayo pasaron a 75.000.

El principal destino del petróleo venezolano, cuyas exportaciones sobrepasaron el mes pasado los 700.000 bpd (un aumento del 8% respecto al mes anterior), fue China, seguido de Irán. Por otra parte, las exportaciones a Estados Unidos a través de Chevron cayeron levemente, a unos 134.000 bpd, desde los 150.000 bpd de mayo.

Las empresas iraníes recibieron el mes pasado alrededor de 131.000 bpd de crudo y fuel oil como parte de un acuerdo de canje que también permitió a PDVSA descargar 2,1 millones de barriles de condensado iraní en las últimas semanas. Por separado, Chevron suministró a sus empresas conjuntas un cargamento de 450.000 barriles de nafta pesada estadounidense, según mostraron los datos de envío.

En total, 37 cargamentos partieron de puertos venezolanos en junio con 715.933 bpd de crudo y productos refinados y 294.000 toneladas métricas de derivados del petróleo, detalla Reuters.

Según documenta la agencia británica, el incremento en las exportaciones de combustible se debe al reinicio de una unidad clave de procesamiento, un «mejorador de crudo» operado por Pdvsa y la estatal rusa Roszarubezhneft, que convierte crudo extrapesado en grados exportables y que volvió a funcionar a mediados de junio seis meses después de sufrir daños a consecuencia de un incendio.

Opacidad

La entrega de petróleo de Venezuela a Cuba se ha llevado a cabo principalmente a través de un acuerdo bilateral entre ambos países conocido como el «Acuerdo Integral de Cooperación», firmado en el año 2000. Según este acuerdo, Venezuela suministra petróleo a Cuba a precios preferenciales.

Históricamente, el acuerdo entre Venezuela y Cuba ha implicado precios preferenciales en comparación con los precios de mercado. Esto significa que Cuba ha obtenido el petróleo a precios más bajos de lo que podría haber adquirido en otros mercados internacionales. Algunos críticos consideran que estos precios preferenciales equivalen a una especie de subsidio o regalo por parte de Venezuela a Cuba.

Desde entonces ninguno de los gobiernos dan publicamente los términos de ese acuerdo, en cuanto a productos, cantidades y precios.