Un descubrimiento revolucionario ha transformado nuestra comprensión del cerebro humano: la capacidad de generar nuevas neuronas, conocida como neurogénesis, persiste incluso en personas de hasta 90 años. Este hallazgo, publicado en Nature, desafía la idea de que la formación de nuevas células cerebrales se detiene tras la adolescencia y abre nuevas posibilidades para combatir el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento.
El estudio, liderado por la investigadora María Llorens-Martín del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), analizó tejido cerebral postmortem de individuos sanos de entre 60 y 90 años. Utilizando técnicas avanzadas de imagen y marcadores celulares, el equipo identificó neuronas recién formadas en el hipocampo, una región crucial para el aprendizaje y la memoria. “Las células madre del cerebro permiten generar neuronas durante toda la vida, lo que sugiere una plasticidad cerebral sorprendente incluso en la vejez”, afirmó Llorens-Martín en un comunicado. Este descubrimiento confirma investigaciones previas que estimaban la producción de unas 700 neuronas diarias en el hipocampo adulto, un proceso que, aunque limitado en comparación con los miles de millones de neuronas existentes, es vital para la salud cognitiva.
Las implicaciones de este hallazgo son profundas. La persistencia de la neurogénesis podría inspirar terapias para estimular la formación de neuronas y prevenir trastornos como el Alzheimer, donde este proceso está gravemente afectado. Factores como el ejercicio físico, una dieta rica en antioxidantes y el aprendizaje continuo han sido señalados por expertos, como la neurocientífica Sandrine Thuret, como formas de potenciar la neurogénesis. Sin embargo, los investigadores advierten que la capacidad regenerativa disminuye en cerebros con enfermedades neurodegenerativas, lo que subraya la importancia de intervenciones tempranas.
El descubrimiento también plantea preguntas sobre los factores que influyen en la neurogénesis. ¿Por qué algunos cerebros mantienen esta capacidad mientras otros no? ¿Cómo pueden el estilo de vida o la genética modular este proceso? Estas interrogantes están impulsando nuevas investigaciones, mientras los debates en plataformas como X reflejan el entusiasmo por las posibles aplicaciones de este hallazgo. Para los lectores, el mensaje es esperanzador: el cerebro humano es más adaptable de lo que se pensaba, ofreciendo oportunidades para mantener la mente activa y saludable hasta edades avanzadas.