Los reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés) están llamados a cambiar la industria nuclear en las próximas décadas. Según un reciente informe del New Nuclear Watch Institute (NNWI), China y Rusia podrían concentrar hasta el 40 % del mercado global de SMR en los próximos 25 años gracias a sus avances tecnológicos y a la expansión de sus cadenas de suministro.
En China, la Corporación Nuclear Nacional (CNNC) avanza hacia la puesta en marcha del Linglong-1, un reactor modular de agua a presión de 125 megavatios, emplazado en la provincia de Hainan. Este proyecto forma parte de la estrategia de la Belt and Road Initiative (Nueva Ruta de la Seda) y podría captar hasta el 15 % del mercado mundial de SMR hacia 2050. Además de generar electricidad, el Linglong-1 podrá usarse para calefacción, desalinización de agua de mar y vapor industrial.
Por su parte, Rusia apuesta fuerte al modelo RITM-200, tanto en su versión naval como terrestre. Este reactor, con una potencia de entre 175 y 190 megavatios, ya es utilizado para la propulsión de la nueva generación de rompehielos nucleares rusos y se instalará en Yakutia, Siberia. La corporación Rosatom, responsable del desarrollo, ya tiene contratos para exportar seis unidades a Uzbekistán y consolidar así una participación estimada del 18 % del mercado global de SMR.
Ambos países buscan consolidar su liderazgo en esta tecnología clave que promete una reducción significativa de costos y tiempos de construcción, menor huella ambiental y un consumo de agua más bajo, aspectos fundamentales para su adopción global.
Mientras tanto, Estados Unidos intenta recuperar terreno. La empresa NuScale Power Corporation logró en mayo la certificación de su SMR de 77 megavatios por parte de la Comisión Reguladora Nuclear de EE. UU., apuntando a cubrir la creciente demanda energética de grandes centros de datos y proyectos de hidrógeno. Otra firma, X-energy, impulsa su modelo X-e 100, que podría alcanzar hasta 320 megavatios combinando módulos. Amazon Web Services ya invirtió 500 millones de dólares para respaldar esta tecnología, junto a proyectos piloto en Washington y Texas.
Otros actores relevantes son la joint venture Hitachi GE Vernova, con su BWRX-300 aprobado para construcción en Ontario (Canadá); Rolls-Royce, respaldada por el gobierno británico; y EDF (Francia), que avanza con su reactor modular Nuward dentro del programa “France 2030”.
Los SMR se perfilan así como una pieza clave para atender la demanda energética global con bajas emisiones, reforzando la seguridad energética y la competitividad industrial de los países que lideren esta nueva etapa de la industria nuclear.