Vía El Español
El sector naval español suma una nueva innovación que podría marcar un antes y un después en la navegación sostenible. El ingeniero canario Juan Francisco Sarmiento Medina ha patentado E-Mast, un revolucionario mástil para yates capaz de generar energía limpia aprovechando el viento, las olas y las oscilaciones del propio casco de la embarcación.
Sarmiento, que comenzó a gestar la idea “en mitad de una tormenta” durante un viaje a Suecia, explica que todo surgió al detectar una vibración constante en un velero especial, el Dwinger. A partir de ahí, desarrolló un sistema que combina principios aerodinámicos, mareomotrices y electromagnéticos para convertir la estructura del mástil en un generador autosuficiente.
A diferencia de los aerogeneradores convencionales, E-Mast no utiliza aspas expuestas, sino que integra el sistema de generación dentro del propio mástil. Así se evita comprometer la seguridad, la estética y el rendimiento de la embarcación. Además, bajo la línea de flotación incorpora una quilla interna con perfil alar que, junto con las corrientes marinas, amplifica las oscilaciones para maximizar la producción energética.
La tecnología se basa en el principio de Faraday: una bobina y unos imanes transforman las vibraciones y movimientos en corriente eléctrica, incluso cuando el barco está fondeado o amarrado en puerto. Según su creador, E-Mast puede cubrir las necesidades energéticas de la embarcación y calentar agua aprovechando las pérdidas mecánicas.
Otra de sus novedades es la generación de un flujo interior de aire mediante un mástil secundario con aspas helicoidales. Este aire dirigido libera microburbujas bajo el casco, reduciendo la fricción y optimizando la eficiencia. Además, se está explorando la incorporación del efecto Magnus para añadir propulsión y mejorar aún más el rendimiento.
Aunque diseñado inicialmente para veleros de recreo, E-Mast tiene aplicaciones potenciales en drones marinos sumergibles, al poder generar energía estructural de forma silenciosa y sin hélices ni estela detectable. “Puede producir la energía necesaria para transmitir datos y operar de forma autosuficiente”, señala Sarmiento.
Actualmente, el proyecto se encuentra en fase de validación técnica y busca patrocinadores que permitan realizar pruebas reales en mar abierto y avanzar hacia su fabricación a escala. Para su inventor, este desarrollo representa “la próxima generación de yates”, comparándolo con el salto del coche diésel al eléctrico: “Pero aún más, porque un coche eléctrico no puede generar por sí solo toda su energía”.
Con esta idea pionera, el ingeniero canario suma un hito más a la transformación del sector naval, junto a otras innovaciones como el primer barco español propulsado por hidrógeno o las hélices plegables generadoras de energía. Un paso más hacia una navegación limpia, autosuficiente y libre de combustibles fósiles.