Después del bloqueo de la red social X en Brasil, Elon Musk, el propietario de esta plataforma, desafía a la dictadura socialista de Lula da Silva mediante el uso de los satélites de Starlink, que permiten evadir las restricciones y acceder al servicio de microblogging. De acuerdo con The New York Times, Starlink cuenta con aproximadamente 250.000 usuarios en el mercado brasileño.
En este contexto, aparecieron métodos alternativos para acceder al antiguo Twitter en Brasil y eludir la prohibición dictatorial impuesta por el juez de Lula, Alexandre de Moraes. Además de la ruta a través de Starlink, ha aumentado el uso de VPNs—redes privadas virtuales—, aunque la dictadura brasileña rapidamente salió a anunciar que impondrán multas y perseguirán a quienes utilicen estas herramientas.
A pesar de que la Corte Suprema de Brasil, controlada por Lula, ha reafirmado recientemente la prohibición de X, Starlink ha informado al organismo regulador de telecomunicaciones de Brasil que no cumplirá con la orden. La empresa, que se dedica a la fabricación y lanzamiento de satélites para proporcionar conexión a Internet, opera bajo el paraguas de SpaceX, la compañía aeroespacial de Elon Musk.
Starlink: cómo pueden obrar los satelites para esquivar la censura en Brasil
De acuerdo con un informe de Xataka, dado que Starlink funciona mediante satélites en órbita, no tiene su infraestructura centralizada y puede, al menos desde un punto de vista técnico, negarse a cumplir con la orden de la dictadura brasileña. No obstante, es posible que el proveedor del servicio enfrente la pérdida de su licencia en ese mercado, algo que Musk dijo que es irrelevante, ya que la lucha por la libertad no tiene precio.
La corrupta Justicia de Brasil infirmó que aquellos que intenten acceder a X utilizando métodos técnicos alternativos como VPNs podrían enfrentar multas de hasta 9.000 dólares por día.
Musk, por su parte, había instado a los usuarios de X a utilizar VPNs para evadir la restricción. Mientras X sigue inactiva en Brasil, plataformas colaboradoras con el control y la censura de la dictadura brasileña han visto un aumento en su popularidad. Un ejemplo es Bluesky, que en apenas tres días ha ganado 1 millón de nuevos usuarios.
El juez de Lula, Moraes, implementó la prohibición tras una investigación que comenzó en abril. El bloqueo se debe a la negativa de X de censurar cuentas acusadas de difundir «desinformación«, las cuales en realidad simplemente son perfiles de opositores al gobierno de Lula. Para la dictadura de Brasil, «desinformación» es sinónimo de hablar en contra de su dictador.
Las explosivas declaraciones de Elon Musk contra Moraes
Musk ha calificado esta decisión como un acto de censura y la batalla por la libertad ha escalado. «La libertad de expresión es la base de la democracia y un pseudojuez no electo en Brasil la está destruyendo con fines políticos. Están cerrando la principal fuente de verdad en Brasil«, afirmó. El magnate decidió cerrar las oficinas de su empresa en Brasil y no acató la autoritaria orden de censurar a opositores.
Según el fallo del juez de Lula, la decisión se debe a los «incumplimientos judiciales de X» y está relacionada con una investigación sobre la difusión de «noticias falsas» en la que el CEO de Tesla está bajo sospecha de haber cometido delitos de «obstrucción a la justicia«, «organización criminal» e «incitación a la violencia«.
