Un experimento de edición de genes realizado en hámsteres convirtió a las adorables y peludas mascotas en pequeños monstruos «agresivos», dijeron los investigadores.
Por: The New York Post / Traducción libre del inglés de Morfema Press
Los científicos de la Universidad Northwestern utilizaron la controvertida tecnología CRISPR para eliminar la hormona vasopresina y su receptor, Avpr1a, de un grupo de prueba con la expectativa de aumentar la cooperación entre los mismos, según el estudio.
La hipótesis estaba equivocada.
“Nos sorprendieron mucho los resultados”, dijo a Metro H. Elliot Albers, uno de los investigadores principales del estudio.
“Anticipamos que si eliminábamos la actividad de la vasopresina, reduciríamos tanto la agresión como la comunicación social”.
Una vez que se empalmaron los genes, los hámsteres exhibieron «altos niveles de agresión hacia otros hámsteres del mismo sexo», dijo el profesor, independientemente de su sexualidad o genotipo.
Los comportamientos incluían perseguir, morder y sujetar, encontró el estudio.
Los investigadores dijeron que eligieron trabajar con hámsters sirios cuya estructura social es similar a la de los humanos.
“No entendemos este sistema tan bien como creíamos”, concluyó Albers.