La situación global totalmente inédita que vivimos desde hace dos años nos ha llevado a revisar nuestros estilos de vida, en particular con la obligación de llevar una máscara en lugares públicos.
Por: Morfema Press / Creapills
Entonces, en Japón, los científicos tuvieron la brillante idea de imaginar máscaras fluorescentes, que además de proteger contra el virus, evitan su contaminación.
Unos años antes de que comenzara la pandemia, Yasuhiro Tsukamoto, presidente de la Universidad de la Prefectura de Kioto en Japón, y su equipo de investigación ya estaban trabajando en el diseño de este tipo de mascarilla para combatir la gripe gracias a un elemento poco probable: los huevos de avestruz.
Desde un punto de vista científico, los avestruces tienen diferentes anticuerpos que les permiten combatir el Covid-19 más fácilmente que los humanos.
Entonces, al extraerlos de los huevos, los investigadores incorporaron los anticuerpos en un tinte fluorescente antes de rociar la mezcla en un filtro textil. Resultado: en presencia del virus, la máscara deja manchas fluorescentes visibles en su filtro cuando se expone a la luz ultravioleta.
Una primera serie de pruebas concluyentes tuvo lugar durante 10 días cuando 32 personas infectadas por el coronavirus vieron sus máscaras presentadas con residuos fluorescentes. Las pruebas futuras deberían realizarse con una muestra mayor de 150 personas.
Yasuhiro Tsukamoto, quien él mismo detectó su contracción del virus a través de esto, tiene como objetivo crear un kit de prueba fácil que pueda ser utilizado por una amplia audiencia el próximo año, una vez que su invención haya sido validada.
