La, ahora otrora, marca italiana de exclusivos automóviles cupés deportivos, Ferrari, ha presentado al mundo su primer Sport Utility Vehicle (SUV), el Purosangue.
Haciendo un quiebre histórico, Ferrari entra al demandado mercado de los deportivos utilitarios a competir directamente con el Porsche Cayenne y el Lamborghini Urus, entre otros.
El Ferrari Purosangue está equipado con el icónico V12 atmosférico de la empresa de Maranello, capaz de entregar una potencia máxima de 725 hp.
Los sistemas de vehículo dinámico inspirados en los superdeportivos de la marca hacen del Ferrari Purosangue un auténtico superdeportivo de cuatro puertas.
La innovadora arquitectura del Ferrari Purosangue crea un nuevo estándar en el panorama automotriz internacional, según la empresa italiana.
El vehículo presenta una arquitectura transaxle deportiva con el motor en una posición delantera central y la caja de cambios en la parte trasera, así como una PTU ( unidad de transferencia de potencia ) conectada al frente del motor para un modos de transmisión 4 × 4 sin precedentes. De esta manera, el automóvil logra exactamente la distribución de peso que los ingenieros de Maranello consideran óptima para los autos deportivos con motor central delantero, a saber, 49:51.
El Ferrari Purosangue es, de hecho, el único automóvil de estas proporciones que adopta un V12 atmosférico en una posición central delantera: el motor más icónico de la compañía de Maranello hace su debut en una configuración sin precedentes que permite que el automóvil entregue la mayor potencia en el segmento (725 cv) asociado al sonido más atractivo y representativo de la marca. Además, es capaz de proporcionar el 80 % del par ya a bajas revoluciones, para disfrutar de emociones de conducción únicas en todas las condiciones de uso.
El estudio aerodinámico del Ferrari Purosangue buscó la máxima eficiencia de la carrocería, los bajos y el extractor trasero. Entre las nuevas soluciones, la sinergia entre parachoques y faldón delantero que crea una cortina de aire para sellar aerodinámicamente las ruedas delanteras, eliminando así las turbulencias transversales.
Por otro lado, el sistema de suspensión activa de Ferrari hace su debut absoluto en el Ferrari Purosangue, capaz de regular las transferencias de carga y el balanceo en las curvas, así como el contacto entre las ruedas y el suelo incluso a altas frecuencias, para obtener rendimiento y conducción.
