Vía 20 Minutos
Se trata de un gel capaz de reducir un 40% los niveles de alcohol en sangre
Habrá que acostumbrarse a tomar gel al regresar de una noche loca. Todo sea por evitar la resaca. Una sustancia con aspecto de gel elaborada a base de proteínas lácteas y nanopartículas de oro promete ser el remedio definitivo para las temidas secuelas del alcohol.
Lo que tan mal nos deja tras una noche de copas y alcohol se llama acetaldehído. Este ácido es el responsable de muchos de los síntomas de la resaca: náuseas, dolor de cabeza, sequedad de boca, disminución de la tensión arterial, aumento de la frecuencia cardiaca, aumento de la temperatura cutánea y rubor facial.
Investigadores de la Universidad ETH de Zúrich (Suiza) y un equipo internacional dirigido por Jiaqi Su, del Institute of Food, Nutrition and Health, han logrado «desarmar» al alcohol evitando al acetaldehído. La sustancia que han desarrollado es capaz de reducir un 40% los niveles de alcohol en sangre. El hidrogel, de color dorado, lo consigue en 30 minutos, según detallan en un estudio publicado en Nature Nanotechnololgy.
Ácido acético en lugar de acetaldehído
Todavía se encuentra en una fase muy temprana del proceso de desarrollo, pero las pruebas iniciales en ratones sugieren «una estrategia prometedora para la desintoxicación eficaz del alcohol», asegura Raffaele Mezzenga, científico de materiales de la ETH.
La sustancia creada ha demostrado ser capaz de catalizar la descomposición del alcohol en el intestino en ácido acético, menos tóxico, en lugar de acetaldehído. «El gel desplaza la descomposición del alcohol del hígado al tubo digestivo. A diferencia de lo que ocurre cuando el alcohol se metaboliza en el hígado, no se produce el nocivo acetaldehído como producto intermedio», explica Mezzenga en Chemical & Engineering News.
El gel desplaza la descomposición del alcohol del hígado al tubo digestivo… así no se produce el nocivo acetaldehído»
A la media hora de consumir alcohol, los ratones intoxicados a los que se administró el hidrogel experimentaron una reducción del 40% de los niveles de alcohol en sangre y de más del 50% a las 5 horas. Es más, los ratones a los que se administró el gel a diario junto con alcohol perdieron menos peso y presentaron un mejor metabolismo de las grasas en el hígado que los ratones a los que se administró alcohol solo durante 10 días. Esto sugiere que el gel atenuaba los daños en varios órganos.
Los investigadores utilizaron suero de leche, la parte acuosa de la leche que se separa de la cuajada sólida durante la fabricación del queso. Al hervirlo durante varias horas, el suero forma largas hebras que pueden gelificarse mediante una reacción con un compuesto que contiene hierro. La adición de nanopartículas de oro y algo de azúcar ayuda al gel a facilitar una cascada de reacciones enzimáticas para «desarmar» el alcohol.
Pero Mezzenga lo deja claro: «Es más sano no beber alcohol en absoluto». Sin embargo, el invento tiene sus «aplicaciones». «El gel podría ser de especial interés para las personas que no quieren dejar el alcohol por completo, pero no quieren someter a su organismo a una gran tensión y no buscan activamente los efectos del alcohol», explica Mezzenga.
Es más sano no beber alcohol en absoluto»
«Podría ser de alguna ayuda para quienes no pueden reducir el consumo de alcohol, ya que podría reducir la intoxicación y los daños relacionados con el alcohol», ha declarado David Nutt, catedrático de neuropsicofarmacología del Imperial College de Londres, al Daily Mail. Pero para los demás no tiene sentido desde el punto de vista económico, ya que al coste del gel habría que sumar el pago del alcohol «desperdiciado».
El equipo de científicos ha solicitado la patente del hidrogel y espera probarlo pronto en humanos. Pero si no sólo detiene el «dolor» del alcohol, sino también todo el placer, ¿cuál es el beneficio real? «La alternativa obvia es beber menos o no beber en absoluto», afirma también Nutt.
Un probiótico como «píldora prebebida»
Ya ha habido productos similares con el mismo propósito pero sin éxito. En 2022 se lanzó un probiótico llamado Myrkl que se comercializó como «píldora prebebida». La empresa sueca del mismo nombre que lo sacó al mercado aseguraba que sólo dos comprimidos reducían en un 70% la cantidad de alcohol que llega al torrente sanguíneo.
Lo que hace Myrkil es descomponer el alcohol en agua y dióxido de carbono inofensivos que se eliminan del organismo a través de los riñones. Pero las pruebas que respaldan su eficacia son limitadas y sólo hay un estudio en humanos, publicado en la revista Nutrition and Metabolic Insights en 2022.