Un tribunal de California ha fallado a favor de Anne Georgulas, madre de un niño de 12 años que ahora se identifica como «Luna», otorgándole la custodia completa y permitiéndole decidir sobre los posibles tratamientos de transición de género, incluido el uso de bloqueadores de pubertad. El juez Mark Juhas, de la Corte Superior de Los Ángeles, determinó que el padre, Jeff Younger, no tendría voz ni voto en estas decisiones, perdiendo por completo sus derechos parentales.
Younger, de 59 años, compartió su dolor en un mensaje en X (antes Twitter), donde escribió: «Adiós, muchachos. Quizá nos volvamos a encontrar cuando sean adultos«. Aunque se le concedió el derecho a visitas supervisadas, afirmó que no las ejercerá.
La disputa sobre el género del menor comenzó hace años. Younger asegura que Georgulas, pediatra de profesión, empezó a tratar al niño como niña desde los dos años, inscribiéndolo incluso en una clínica de género a los cinco. En un video difundido anteriormente, el menor afirmó que era una niña porque «amaba a las niñas» y explicó que su madre lo vestía con ropa femenina. Younger sostiene que la madre planeó mudarse a California en 2022 para buscar tratamientos de afirmación de género, algo que ella niega.
La castración química, una técnica que bloquea la pubertad mediante medicamentos, es reversible, pero sus efectos a largo plazo son inciertos. Younger, quien había intentado impedir este tratamiento desde Texas, denunció que la ley santuario de California facilita la protección de familias que buscan atención de afirmación de género. El senador estatal Scott Weiner defendió esta legislación, asegurando que protege a familias y niños trans de estados donde podrían ser perseguidos legalmente.
En el pasado, tribunales texanos habían fallado en favor de Younger al establecer que Georgulas necesitaba su consentimiento para cualquier tratamiento relacionado con la transición de género. Sin embargo, en 2021, se le otorgó a Georgulas la custodia total, aunque inicialmente se limitó su control sobre terapias hormonales o cirugías. Ahora, con la custodia completa, esta restricción cambiará.
Younger ha criticado el sistema judicial familiar, afirmando que los padres «no tienen derechos sobre sus hijos». En sus palabras: «Que mi historia sirva de advertencia a los jóvenes. El juez de California le otorgó a mi exesposa la autoridad para castrar a mi hijo«. Además, asegura que la mudanza de su exesposa a California no fue casual, sino intencionada para aprovechar la ley santuario del estado.