¿Qué pasa cuando he transformado mi ego en algo nuevo y aún no me doy cuenta?
Cuando decides cambiar la forma en que percibes o te relacionas contigo mismo puede llevar tiempo para notarlo completamente. ¡Es un viaje interesante de autodescubrimiento!
En algunas ocasiones puede darse el caso de que ya hayas cambiado una postura frente a la realidad que habías decidido transformar en ti, pero continuas pensando que aun estas en la vieja estructura y es que no te has dado cuenta que estas en ese nuevo YO que decidiste cambiar en algún momento reciente.
No te has dicho “ estoy en un hueco, no sé cómo salir de el” bueno; la buena noticia es que ya definiste en donde te encuentras y es muy probable que no solo estes trabajando en salir, sino que ya saliste y aun te golpea el viejo habito.
Transformar aspectos de tu ego implica cambiar la forma en que te identificas y relacionas con tus pensamientos, emociones y experiencias.
Puede ser un proceso gradual en el que comienzas a reconocer patrones de pensamiento y comportamiento que antes eran impulsados por el ego, pero ahora los ves desde una perspectiva más objetiva.
Tu mente brillante te permite observar desde otro espacio, la manera como tú mismo te relaciones con el entorno o contigo mismo.
Es posible que notes que estás menos apegado a la necesidad de tener razón, menos preocupado por la aprobación externa y más conectado con un sentido de paz interior y autenticidad. Esta transformación puede ocurrir gradualmente y puede que no te des cuenta de todos los cambios al principio, pero con el tiempo, puedes experimentar una mayor claridad mental y emocional.
Comienzas a ver como el cambio genera un nuevo patrón de comportamiento que muchas veces no comprendes; estar atado a lo viejo no significa que no te has transformado, más bien debes hacer un esfuerzo en comprender que el viejo patrón mantenía una forma estructural de funcionamiento y ese funcionamiento generaba en ti un comportamiento dentro una estructura que a su vez genero un hábito.
El hábito en “lo antiguo o viejo” se encuentra con el nuevo TU y comienza un choque que genera a su vez duda, caos y por ende confusión al no poder percibir lo que es real desde “lo nuevo” o lo que decidiste cambiar desde “lo caduco”.
Cuando hablas de transformar tu ego en algo nuevo y no darte cuenta, genera cambios profundos en tu identidad y forma de pensar que ocurren de manera gradual.
La transformación del ego implica liberarte de patrones limitantes, desarrollar una mayor conciencia de tus motivaciones y vivir desde un lugar más auténtico. Es posible que no te des cuenta de todos los cambios de inmediato, pero a medida que reflexionas y te observas a ti mismo, es probable que notes una mayor sensación de paz, aceptación y claridad en tu vida.
Te hago algunas recomendaciones que te servirán de autoayuda en el proceso de observancia de ti mismo e identificar aquello que has cambiado y aun se te es difícil apreciar:
- Obsérvate, presta atención a tus pensamientos, emociones y reacciones en diferentes situaciones. Observa si estás respondiendo de manera diferente a cómo solías hacerlo.
- Reflexiona, tómate tiempo para pensar en cómo solías percibirte a ti mismo y cómo lo haces ahora. ¿Has notado cambios en tus valores, metas o prioridades?
- Relaciónate, pregunta a las personas cercanas a ti si han notado algún cambio en tu forma de ser o actuar. Sus observaciones pueden brindarte perspectivas valiosas.
- Siéntete, fíjate si experimentas una mayor sensación de calma, aceptación y paz interior en comparación con antes.
- Se autentico y observa si te sientes más conectado contigo mismo y si actúas desde un lugar propio en lugar de tratar de cumplir con expectativas externas.
- Obsérvate, busca los patrones e identifica si estás rompiendo patrones de comportamiento repetitivos que antes eran impulsados por el ego.
- Busca si estás más interesado en encontrar un sentido profundo en tu vida y en las acciones que tomas.
- Acéptate y reconoce que el proceso de transformación del ego puede ser gradual y que puede llevar tiempo darse cuenta completamente de los cambios.
Recuerda que la transformación personal es un viaje continuo y único para cada individuo.
No hay una fórmula definitiva, pero estar atento a estas señales puede ayudarte a darte cuenta del cambio que estás experimentando.
No darte cuenta del cambio y mantener el hábito de lo antiguo, posiblemente te llevara a un espacio aun peor al anterior.
La transformación cuando la sientes y decides llevarla a cabo, pasa a ser un acto responsable; tómalo en cuenta.
Rafael Egáñez Anderson