Fiat Brasil, subsidiaria suramericana de la marca italiana del Grupo Stellantis, dejará de usar definitivamente el emblema Uno y no producirá más este icónico modelo.
Por: Julián Afonso Luis – Revista Road One
Con el fin de despedir adecuadamente a un modelo fundamental en su historia, Fiat Brasil fabricará una edición especial de 250 unidades denominadas Fiat Uno Ciao; las cuales estarán debidamente numeradas y se destinarán en exclusiva al mercado brasileño.
El Fiat Uno Ciao se caracteriza por su color específico Gris Silvestone. Tiene rines de 14”, emblemas especiales, elementos decorativos en color negro, techo solar de vidrio y diversas características propias a nivel de presentación y equipamiento.
En lo que respecta a dotación mecánica y de accesorios, el Uno Ciao presenta el estándar más alto del modelo en Brasil. Su dotación incluye una placa especial que lo define como “la historia de una leyenda”.
El término “ciao” es de origen italiano y se usa como saludo, tanto al llegar como al despedirse, por lo cual se consideró ideal para darle un adiós al modelo.
Cuatro décadas de referencia marcó el Fiat Uno
El Fiat Uno se presentó en enero de 1983 en Cabo Cañaveral, EE. UU. como reemplazo del exitoso Fiat 127, que junto al Renault R5 creó la revolución europea en torno a los autos urbanos “supermini” de tracción frontal.
El diseño del Fiat Uno lo desarrolló Giorgetto Giugiaro, quien logró un notable éxito que se convirtió en referencia dentro de la concepción de autos subcompactos a nivel mundial.
En Europa, el Uno pronto se convirtió en referente y se fabricó en versiones de tres y cinco puertas, recibiendo un rediseño en 1988. Su éxito le permitió convivir durante tres años con su teórico reemplazo, el Fiat Punto y dejó de producirse en 1995, tras fabricarse 6.032.911 unidades.
En su versión europea, el Fiat Uno llegó a tener motores entre 750 cc y 1.300 cc, incluyendo los de generación Fire y una interesante unidad turboalimentada con inyección eléctrica. También popularizó el uso de motores Diésel en vehículos pequeños, expandiendo el éxito logrado por el 127 y llegó a emplear transmisiones de tipo CVT, siendo pionero en su segmento.
En Brasil, el Uno se desarrolló sobre la plataforma estructural del 147 (versión suramericana del Fiat 127), por lo que su carrocería fue ligeramente diferente en su manufactura, manteniendo la apariencia de su homólogo europeo.
El Uno brasileño fue la base de la expansión suramericana de Fiat. Se produjo en una versión con baúl independiente, denominada Prémio (exportada a Europa y otros países con el nombre Duna), en una versión comercial llamada Fiorino y en forma del mini pick-up: Fiorino Pick Up.
Además de ser fabricado en Italia y Brasil, el Uno fue ensamblado en otros establecimientos fabriles de Fiat, en países como Polonia, Turquía o Venezuela y la empresa concedió licencias para que otras firmas produjeran versiones propias.
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