Vladimir Putin es notoriamente privado acerca de las mujeres en su vida. Pero las sanciones occidentales están arrojando luz sobre todas las madres de sus hijas y ex-amantes, que viven vidas lujosas en Occidente financiadas con dinero robado al pueblo ruso.
Por: The New York Post
Los intereses amorosos del pequeño ruso de corazón belicista comienzan con Liudmila Shkrebneva, una azafata rusa que se casó con Putin en 1983.
Ella era oficialmente la “primera dama” del país cuando Putin se convirtió en presidente por primera vez en el año 2000, pero para entonces ya llevaban vidas separadas.
Sus dos hijas están ahora en la lista de sanciones: María Putina, de 36 años, que usa el apellido Vorontsova y es copropietaria de Nomenko, una firma de inversión en atención médica, y Katerina Tikhonova, de 35 años, una exbailarina competitiva que dirige una iniciativa de inteligencia artificial en la Universidad Estatal de Moscú.
María vivía lujosamente en los Países Bajos y estaba saliendo con un ciudadano holandés, Jorrit Faasen, que tenía un trabajo bien remunerado relacionado con el sector del petróleo y el gas de Rusia. Pero fueron expulsados y obligados a huir de regreso a Rusia en 2014 luego de que Rusia derribara un vuelo de Malaysia Airlines que dejó 298 muertos, incluidos 193 holandeses.
Mientras tanto, Katerina se casó con Kirill Shamalov en 2013, y luego se convirtió en el multimillonario más joven de Rusia, como director y copropietario de Sibur, una compañía petrolera y petroquímica rusa. Se divorciaron en 2018.
Putin y Lyudmila no se divorciaron hasta 2014. Desde entonces, ella se volvió a casar y se mudó al sur de Francia. Su nuevo esposo, Artur Ocheretny, es dos décadas más joven, según Organised Crime and Corruption Reporting Project.
También se rumorea que su esposo es un oficial militar encargado de vigilarla, dicen las fuentes, mientras trabaja en proyectos que «promueven el idioma y la cultura rusos», bajo los auspicios del llamado Centro para el Desarrollo de las Comunicaciones Interpersonales.
Svetlana Krivonogikh y Luiza Rozova, amante e hija de Putin
Según los informes, en 2003, Putin tuvo un hijo con esta empleada doméstica convertida en amante que trabajaba en uno de sus complejos de lujo.
Krivonogikh ahora vive en Mónaco, en un apartamento de 4,1 millones de dólares comprado por una misteriosa firma offshore que quedó expuesta en los Pandora Papers el otoño pasado, con otra hija de Putin de 19 años, Luiza Rozova, también conocida como Elizaveta Krivonogikh.
Rozova se parece mucho a Putin. En 2020, después de que un sitio web ruso, Proekt, descubriera a Rozova, su popularidad en las redes sociales se disparó a 85.000 seguidores.
Rozova publicó fotos de sí misma viviendo una vida de lujo. Mientras tanto, su madre tiene un imperio comercial de 95 millones de dólares y un yate que ha recibido escolta naval en San Petersburgo.
Incluso es copropietaria del Banco Rossiya, uno de los bancos privados más grandes de Rusia, fundado con dinero del Partido Comunista en la década de 1990.
Después de que Putin invadió Ucrania, el sitio de Instagram de Rozova se llenó de comentarios contra la guerra hechos por usuarios que avergonzaban a la adolescente y a su padre criminal de guerra, y su presencia en las redes sociales desapareció.
Proekt, el sitio web ruso, cuyo nombre significa Proyecto, fue cerrado, sus periodistas fueron apodados «agentes extranjeros» y se inició una investigación por difamación. El fundador, Roman Badanin, se vio obligado a huir y ahora enseña en la Universidad de Stanford.
Alina Kabaeva
Se cree que Putin se casó entonces con esta gimnasta olímpica y tuvo cuatro hijos con ella: dos niñas gemelas y dos niños, todos nacidos en Suiza. Kabaeva aparentemente era musulmana y se convirtió a la ortodoxia rusa por Putin, dicen las fuentes.
Conocida como la “Eva Braun” de Putin, se cree que Kabaeva y sus hijos viven en Suiza. Según los informes, sus amigos la instan a usar su influencia para detener la guerra.
Victoria Lopireva
Esta supuesta amante es una personalidad de la televisión rusa y Miss Rusia 2003 que, en 2018, se convirtió en embajadora oficial de la Copa Mundial de la FIFA y directora del concurso Miss Rusia.
Según los informes, ahora está con un ruso llamado Igor Bularov.
«Las sanciones parecen diseñadas para aumentar la presión sobre Putin personalmente al avergonzarlo porque se ha esforzado mucho por mantener a sus hijas fuera del centro de atención y también porque hay razones para creer que están reteniendo su riqueza”, dijo Thomas Firestone, un sancionador. experto y socio de Stroock & Stroock & Lavan, quien anteriormente trabajó como asesor legal residente de la Embajada de los Estados Unidos en Moscú.
“Creo que también puede estar diseñado para enviarle un mensaje sobre el tipo de inteligencia que Estados Unidos y la OTAN han relacionado con su vida personal y están preparados para usar”.
Traducción libre del inglés de Morfema Press
