Según un nuevo estudio, cuánto duermen las personas y cuándo se acuestan podrían influir en su riesgo de demencia.
Los resultados fueron publicados en la Revista de la Sociedad Estadounidense de Geriatría .
Investigadores de China, Suecia y el Reino Unido descubrieron que dormir más de ocho horas aumentaba el riesgo de demencia en un 69%, mientras que dormir antes de las 9 p.m. en lugar de las 10 p.m. o más tarde, aumentaba el riesgo de demencia dos veces.
Además, el estudio encontró que «la función cognitiva debe ser monitoreada en adultos mayores que reportan un tiempo prolongado en la cama y horarios de sueño avanzados, especialmente en hombres mayores de 60 a 74 años».
La investigación en el futuro «puede aclarar si reducir moderadamente [el tiempo en cama] y retrasar el horario de sueño puede ayudar a ralentizar el deterioro cognitivo y retrasar la aparición de la demencia en los adultos mayores», escribió el Dr. Rui Liu, autor principal del estudio, de la Universidad de Shandong. Hospital Provincial de Shandong en Jinan, China.
Un total de 97 participantes fueron diagnosticados con demencia durante un período de seguimiento promedio de 3,7 años de 2.000 adultos mayores en China que no padecían demencia al comienzo del estudio.
Los investigadores observaron que la mayoría de los estudios sobre el sueño y la demencia se han centrado casi exclusivamente en poblaciones blancas de América del Norte y Europa.
El estudio señaló que los ciudadanos chinos mayores que viven en zonas rurales tienden a acostarse más temprano, se despiertan más temprano, duermen menos y tienen más probabilidades de desarrollar demencia en comparación con los occidentales y los habitantes de las ciudades, en parte debido a diferencias en el estatus socioeconómico, la cultura y la educación. y estilo de vida.
Para tratar de cerrar la brecha de conocimiento, los participantes del estudio eran adultos mayores que vivían en zonas rurales, en su mayoría de bajos ingresos y con educación limitada, en la provincia occidental de Shandong.
Los científicos observaron que los problemas de sueño y el deterioro cognitivo están relacionados con datos demográficos, como la edad, el sexo y la educación. Además, la duración corta del sueño está bien establecida como un factor de riesgo genético de demencia.
Sin embargo, los investigadores dijeron que el vínculo entre los problemas del sueño y la demencia es inconsistente en estudios basados en la población.
Según los autores, los resultados deben interpretarse con cautela, debido a que las características del sueño fueron informadas por los propios pacientes, no había datos sobre factores como la apnea del sueño y hubo un período de seguimiento relativamente corto.
Consejos para dormir mejor
Los buenos hábitos de sueño (a veces denominados “higiene del sueño”) pueden ayudarle a dormir bien por la noche.
Algunos hábitos que pueden mejorar tu salud del sueño:
- Se consistente. Acuéstate a la misma hora todas las noches y levántate a la misma hora todas las mañanas, incluso los fines de semana.
- Asegúrese de que su dormitorio sea tranquilo, oscuro, relajante y tenga una temperatura agradable.
- Retire los dispositivos electrónicos, como televisores, computadoras y teléfonos inteligentes, del dormitorio.
- Evite las comidas copiosas, la cafeína y el alcohol antes de acostarse.
- Haz ejercicio. Hacer actividad física durante el día puede ayudarle a conciliar el sueño más fácilmente por la noche.