La demencia es una enfermedad que despierta mucho temor pero también interés, en la búsqueda de estar alertas ante los primeros síntomas y controlar su avance mediante un diagnóstico y tratamiento adecuados. Según la organización benéfica Race Against Dementia la demencia afecta el cerebro y provoca problemas de memoria, pensamiento y comportamiento. Al tratarse de una enfermedad progresiva empeora con el tiempo.
Por: Silvia Pardo – Infobae
Si bien el Alzheimer es la demencia más conocida y representa la mayoría de los casos, existen al menos 200 tipos diferentes de esta enfermedad, cada uno con sus propios síntomas, causas y tratamientos.
El doctor Alejandro Andersson, médico neurólogo, director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires, INBA explicó a Infobae: “La demencia es un cuadro de deterioro cognitivo -de cualquier causa-. Es la persona que era normal, tanto mental como cognitivamente, y que dejó de serlo por alteración o pérdida de su memoria, orientación, juicio, inteligencia ejecutiva, etc… Demencia es un ‘paraguas’ que agrupa a todas las causas. La enfermedad de Alzheimer es responsable de aproximadamente las dos terceras partes de la demencia. Pero hay muchas otras causas: neurodegenerativas, vasculares, infecciosas, autoinmunes, traumáticas. neoplásicas, etc.”.
De acuerdo al doctor Lisandro Olmos, especialista en rehabilitación neurológica y director de Rehab Center, “la demencia es un término que se utiliza globalmente para describir un conjunto de síntomas cognitivos y conductuales que afectan fundamentalmente las habilidades sociales, memoria y pensamiento y pueden ser ocasionadas por múltiples enfermedades que tienen en común muchos síntomas, que interfieren en la vida diaria de las personas”, expresó a Infobae.
Y añadió que los síntomas más frecuentes son los cambios cognitivos: “La pérdida de memoria; dificultades para comunicarse, para encontrar las palabras; en las capacidades visoespaciales, como perderse mientras se conduce; trastornos para resolver problemas o en la capacidad de razonamiento abstracto; dificultades para resolver tareas complejas, para planificar y organizarse; en el control de los movimientos, confusión y desorientación; cambios en la personalidad y asociaciones con depresión, ansiedad, agitación y comportamiento inapropiado que también pueden acompañar a muchos de los síntomas cognitivos enumerados anteriormente”.
De acuerdo al doctor Andersson, los síntomas se presentan según el tipo de demencia que la persona tenga, pero son comunes a prácticamente todas las demencias e incluyen desde problemas cognitivos hasta la pérdida de memoria. “Esta la advierten la familia, los amigos, en el trabajo. La persona se transforma en un repetidor, repite las cosas, puede tener dificultades para razonar, para hacer las tareas habituales del trabajo, en la inteligencia ejecutiva, problemas para planificar y para organizarse”.
Pero no todas son manifestaciones cognitivas también puede haber cambios psicológicos. Agregó Andersson: “La persona puede tener cambios de personalidad. Uno piensa que están deprimida y en realidad es la primera etapa de una demencia así como a veces es la primera etapa de la enfermedad de Parkinson. Particularmente las demencias frontotemporales suelen tener comportamientos que no se ajustan al marco social”.
Las principales 5 demencias
Existen distintas demencias, según Race Against Dementia, desde afecciones reversibles como el síndrome de Wernicke- Korsakoff (en la que el consumo excesivo de alcohol afecta la capacidad de la persona para absorber la vitamina B1, lo que provoca problemas de memoria), la hidrocefalia, que ocurre cuando hay una acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo en las cavidades del cerebro hasta formas devastadoras como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, un trastorno poco común causado por proteínas priónicas anormales que dañan las células nerviosas.
Entre las demencias más frecuentes se encuentran:
Alzheimer. Según Race Against Dementia, representa entre el 60 y el 80 por ciento de todos los casos de demencia. El doctor Andersson explicó que es una enfermedad de comienzo muy gradual, “siempre evoluciona lentamente, tanto en la fase preclínica como en la clínica. En la fase preclínica se van muriendo las neuronas, porque se va acumulando sobre ellas el beta amiloide, que destruye de a poco el esqueleto interno de las neuronas, que se van muriendo”.
Según la Fundación del Cerebro, “la duración típica del avance de la enfermedad es de aproximadamente ocho a doce años y se divide en tres etapas básicas: temprana, intermedia y tardía. Hay signos tempranos que indican el inicio de la enfermedad de Alzheimer, como el trastorno de la memoria: este se desarrolla gradualmente y tiene la particularidad de que la persona no recuerda los eventos que han tenido lugar recientemente”, se explica en el portal de la institución. Es decir, el olvido de información recién aprendida puede ser un signo temprano de la enfermedad. En este caso es frecuente que las personas afectadas repitan preguntas porque no retienen correctamente la información y pierden el hilo de la conversación.
Y describió Andersson: “La evolución del cuadro suele comenzar muy gradualmente por la memoria y poco a poco va invadiendo hasta tomar todos los tipos de memoria, porque también después se compromete la capacidad de prestar atención, que es la puerta de entrada de la memoria; todo lo que tiene que ver con la inteligencia ejecutiva, que es la capacidad de organizarse para hacer algo como, por ejemplo, planear un viaje a Mar del Plata. También empieza a fallar lo que tiene que ver con con el juicio, con el razonamiento, o sea, todo lo que es la memoria de corto y largo plazo, la visual, la verbal, la auditiva y la coordinación visualmotriz, todas las funciones cognitivas, se terminan comprometiéndose”.
Demencia frontotemporal. Es la enfermedad que afecta al actor Bruce Willis. “Es un tipo de demencia que afecta, como su nombre lo indica, los lóbulos frontales y temporales y estas áreas están asociadas a las características de personalidad, por lo cual su daño genera trastornos en la personalidad de las personas en la conducta, el lenguaje y en el comportamiento con alteraciones del pensamiento crítico, el juicio, el lenguaje y el movimiento”, dijo Olmos.
El doctor agregó que representa entre el 10 al 20 por ciento de los casos de demencia, muy por debajo de las estadísticas de la enfermedad de Alzheimer. “Los signos y síntomas varían según la parte del cerebro que está afectada. Algunos pacientes pueden tener cambios en su personalidad y se vuelven inapropiados desde el punto de vista social, pueden tener conductas impulsivas o estar emocionalmente indiferentes, mientras que otros pierden la capacidad de utilizar el lenguaje de manera adecuada”.
Por su parte, el doctor Ricardo Allegri (MN 63538), jefe de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría del Sanatorio Fleni, aseveró en una nota reciente a Infobae: “Es una de las demencias más subdiagnosticadas. En esta patología, el paciente no empieza con problemas de memoria o con un trastorno cognitivo habitual -como ocurre en otros tipos de demencia-, por eso es difícil de diagnosticar. En general, esta enfermedad empieza con cambios en la conducta, y lo más frecuente es la apatía o la desinhibición. Desde el punto de vista cognitivo, no hay trastorno de memoria”.
En segundo término, Allegri detalló las dificultades para llegar a un diagnóstico correcto de la demencia frontotemporal: “Muchas veces, la apatía como síntoma se confunde con depresión, y el paciente es seguido con un criterio depresivo, cuando en realidad podría tener demencia frontotemporal. Por eso es difícil el diagnóstico. En general, este tipo de demencia se produce por la alteración de determinadas proteínas en el cerebro”. Según detalló el profesional, “la demencia frontotemporal altera el plegamiento de las proteínas y, hoy por hoy, es irreversible”.
Actualmente no existen tratamientos efectivos para la demencia frontotemporal. Según el doctor Olmos: “Muchos de los medicamentos utilizados para tratar o retrasar la enfermedad de Alzheimer no parecen tener resultados para pacientes con este tipo de diagnóstico, incluso pueden empeorar ciertos síntomas. Algunos medicamentos de los utilizados pueden ser antidepresivos o antipsicóticos de acuerdo a los síntomas que presente el paciente. Sí se puede proveer terapia del lenguaje y estrategias alternativas que le permitan al paciente mejorar su capacidad de comunicación”.
Demencia con depósitos de cuerpos de Lewy. “Es uno de los tipos más comunes de demencia cuyos síntomas más importantes incluyen los trastornos físicos y problemas de coordinación, temblor, rigidez, que se denominan como parkinsonismo y también la presencia de alucinaciones visuales y problemas, por supuesto, en la capacidad de concentración y atención”, expresó Olmos.
De acuerdo al doctor Andersson: “La demencia con depósitos de cuerpos de Lewy es una enfermedad degenerativa en el mismo sentido que el Alzheimer. Genera daño en las neuronas y, por tanto, también provoca una demencia. El Alzheimer es la primera causa de la demencia; la demencia con cuerpos de Lewis ocuparía el segundo lugar en cuanto a las enfermedades neurodegenerativas”.
Y agregó: “Se caracteriza porque se acumula entre las neuronas una proteína conocida como cuerpos de Lewy; en la enfermedad de Alzheimer se acumula otra proteína que se llama beta amiloide”.
El doctor expresó que esta enfermedad compromete a las personas de más de 60 años, afecta más a los hombres que a las mujeres y la genética juega un papel importante. “Si tenemos un paciente con esta enfermedad en el grupo familiar la chance para el resto es mayor”, advirtió.
Este tipo de cuadro no tiene un tratamiento específico, explicó Andersson, “pero se usan, como en la enfermedad de Alzheimer, los inhibidores del acetilcolinesterasa, que son los medicamentos que aumentan la cantidad de un neurotransmisor llamado acetilcolina entre las neuronas para mejorar su conexión y los circuitos de la memoria; también se suelen prescribir los medicamentos que usan para el Parkinson, para mejorar la movilidad y después hay otros fármacos que se utilizan para tratar los trastornos de la conducta y del sueño. Así que es una medicación un poco sintomática porque no tenemos algo específico para tratarla”.
Demencia vascular. En este caso, el deterioro cerebral es causado por el daño a los frágiles vasos sanguíneos que suministran al cerebro el oxígeno y los nutrientes que necesita para seguir funcionando. El daño puede ser causado por pequeños coágulos de sangre, que pueden provocar mini accidentes cerebrovasculares, o por el engrosamiento gradual de las paredes de los vasos sanguíneos del cerebro, lo que reduce el flujo sanguíneo y provoca la muerte celular.
Los síntomas de la demencia vascular pueden incluir problemas de memoria, lenguaje, toma de decisiones y coordinación. Según Andersson, este tipo de demencia se genera por problemas circulatorios vasculares del cerebro que causan daño de las neuronas.
“El cerebro recibe un litro de sangre arterial oxigenada y con glucosa por minuto, lo que significa 6 litros totales por minuto y este órgano apenas pesa un kilo y medio en comparación con los 70/75 kilos de una persona promedio. Para las neuronas es fundamental, estar sin el riego sanguíneo tres minutos ya hace que dejen de funcionar y tengan posibilidad de daño irreversible. Entonces, cuando por fallas circulatorias, porque las arterias se tapan o rompen (en accidentes cerebrovasculares grandes medianos o pequeños), se va estropeando el ‘hardware’ y obviamente esto puede comprometer a los circuitos que tienen que ver con nuestras funciones cognitivas”, dijo Andersson.
Y agregó: “Lo interesante de este tipo de cuadro es que realmente se puede prevenir porque no está determinado de manera genética. Lo mejor es hacerse chequeos de la diabetes, la presión arterial, dejar de fumar, controlar el colesterol alto, etc. para su prevención”, recomendó el médico.
Demencia mixta. El doctor Olmos la definió como la asociación de múltiples formas de demencia entre las que se incluyen la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular y la demencia por cuerpos de Lewy.
“Se refiere a pacientes que tienen cierta cantidad de infartos cerebrales, pero por lo que uno ve en las resonancias de base se le suma la enfermedad de Alzheimer. Cuando uno tiene el cerebro completamente sano tolera cierta cantidad de trastorno vascular, pero cuando está lesionado porque presenta Alzheimer cualquier pequeño infarto es la gota que rebasa la copa y entonces genera deterioro cognitivo. A esto se le dice demencia mixta”.
Además de las cinco demencias más frecuentes mencionadas, el doctor Olmos señaló que también es importante mencionar la encefalopatía traumática crónica “como una causa de demencia en personas que han desarrollado actividades que han generado a lo largo de su vida múltiples traumatismos de cráneo repetitivos, entre ellas la práctica de deportes como el boxeo, fútbol americano y otros deportes de contacto”.
Finalmente, destacó: “Es muy importante desarrollar nuestras capacidades intelectuales, habilidades sociales y cognitivas, llevar una dieta saludable, practicar actividad física fundamentalmente aeróbica de manera regular, y evitar los traumas de cráneo recurrentes, aunque estos impliquen microtraumatismo de cráneo imperceptibles en la práctica deportiva que desarrollamos”.
Los expertos creen que los avances en las imágenes cerebrales permitirán cada vez más realizar evaluaciones más precisas de lo que ocurre exactamente en el cerebro en cada caso de demencia. En los próximos años, esto podría facilitar el diseño de combinaciones de terapias e intervenciones en el estilo de vida que sean adecuadas para cada paciente en particular y mejoren su calidad de vida.