Pertenecer al grupo de los gerontolescentes significa que haber llegado a los 60 años o más ya no es sinónimo de ser viejo. Las campañas en pro de una mejor calidad de vida han dado sus frutos, pues la longevidad ha aumentado en el mundo: se estima que para el año 2050 habrá más personas mayores de 65 años que menores de cinco, lo que obligará a la sociedad entera a cambiar sus paradigmas sobre lo que significa ser viejo.
Por: Katty Salerno – Curadas
La reconocida actriz Jane Fonda es, tal vez, una de las mejores representantes de la generación de los gerontolescentes. Con 82 años cumplidos en diciembre de 2019, sigue siendo bella y sexy y activa políticamente. De hecho, fue arrestada el pasado octubre en las escalinatas del Congreso de Estados Unidos por participar en una protesta en defensa del medio ambiente. Además, aún trabaja a tiempo completo, pues dentro de poco comenzará a grabar la nueva temporada de su exitosa serie Grace and Frankie que transmite Netflix.
Una laaarga vida
El aumento de la longevidad ha llevado a los estudiosos del tema a lanzar la voz de alerta sobre lo que esto significa, entre ellas la británica Sarah Harper, una de las mayores expertas del mundo en tendencias demográficas, en particular en el envejecimiento de la población y en su impacto económico, político y social.
“Estamos viviendo un cambio muy significativo en la edad media de nuestra población. Calculamos que dentro de una década la mitad de la población de Europa occidental tendrá más de 50 años. Así que habrá que afrontar que el 50 % de nuestra población tenga una edad entre 50 y 100 años. ¿Cómo lidiaremos con estas vidas tan largas?”, dijo al portal Público, de España, la también profesora de Gerontología de la Universidad de Oxford y fundadora y codirectora del Instituto de Envejecimiento de la Población de Gran Bretaña.
“El contrato generacional, que es aquel que implica que como adultos criamos a los hijos y luego estos cuidan a sus padres cuando se convierten en dependientes, está siendo muy cuestionado, ya que habrá una cohorte muy grande de adultos mayores y muy pocos niños. Así que este contrato generacional implícito no se podrá mantener”, advirtió.
Los gerontolescentes
Bien podría sonar como el nombre de un grupo musical, pero en realidad el término «gerontolescente» se ha acuñado para denominar a este grupo social de gente adulta que es capaz de mantener una vida totalmente plena y activa. Fue propuesto por Alexandre Kalache, exdirector del programa de envejecimiento de la Organización Mundial de la Salud y hoy al frente del Centro Internacional de Envejecimiento de Brasil, con sede en Río de Janeiro.
“Un concepto para expresar el fenómeno que crece a lo largo y ancho del planeta: la existencia de personas mayores de 65 años y hasta más allá de los 80 que se mantienen activos y con un estado de salud mejor que el de cualquiera de las generaciones equivalentes anteriores”, explica Kalache.
Avances tecnológicos
“Beneficiados por los avances tecnológicos de la medicina – sostiene – y por un mayor nivel de formación, a lo que se une la emancipación de la mujer: se encuentran mucho más a gusto con su cuerpo, saben lo que quieren y son cientos de veces más independientes que cualquier generación anterior. Y si hablamos de los hombres, solo hay que mencionar la viagra para imaginar lo que eso supone en su propia estima”.
Karache aclara que este estilo de vida de los gerontolescentes no encuadra, al menos no todavía, entre los habitantes de edad avanzada de zonas deprimidas de África o de la misma ciudad de Río de Janeiro, sino principalmente en el mundo desarrollado. Pero “las sociedades en desarrollo acaban siguiendo su estela”, aseguró.
“Esta nueva longevidad, si todo va bien, nos afectará a todos”, advirtió al portal español Ethics la periodista Raquel Roca, consultora y docente sobre el futuro del trabajo y sobre cómo podemos afrontar los efectos que tendrá la pirámide social invertida en un futuro no tan lejano.
¿Un mundo sin niños?
“Cuatro de cada 10 españoles tendrá más de 60 años en 2060, por lo que hay que abrir un debate social y político sobre la posibilidad de las personas de seguir trabajando más allá de la edad de retiro”, agregó Roca, autora del libro Silver Surfers: El futuro laboral es para los mayores de 40.
“Parece terrible que a los 40, 50 o 60 años a la gente le cueste encontrar trabajo a pesar de que eres (y te sientes) joven. Las empresas tendrían que estar preparadas para ser capaces de trabajar y colaborar con esa franja de edad y, puntualmente, incluso con personas de 80. Si la masa en los próximos años va a estar entre los 40 y 50, vas a tener que trabajar con ellos porque no te queda otra. Pero, ¿tú estás preparado para trabajar con gente de 80?”, plantea Roca.
Expectativa de vida de 150 años
La especialista cree firmemente que la expectativa de vida de 150 años ya está a la vuelta de la esquina y hay que preparase para ello. “Las grandes tecnológicas están invirtiendo mucho en la erradicación de enfermedades y también en la longevidad. Hoy en día ya la pérdida cognitiva del cerebro está solo a diez años antes de tu fallecimiento, por lo que me imagino a los ciudadanos sénior en actividad e integración total dentro de medio siglo. Seremos más longevos, pero la edad dejará de ser una barrera”.
“De la misma manera que, aunque nos haya costado, ya estamos en el camino de la integración de la mujer en casi todo, pasará lo mismo con la edad. Vamos a ser una mayoría envejecida en el mundo, por lo que la mirada que tenemos ahora no va a parecerse en nada: observaremos el mundo desde una mirada más anciana y, por lo tanto, creo que admiraremos y valoraremos a los ancianos. Ahora bien, también hay que apoyar las políticas de natalidad porque un mundo con pocos niños también será triste”, concluyó.