Ubicación: Puerto Carrillo, Costa Rica
Arquitectos: QBO3 Arquitectos
Área: 280 m²
Año: 2015
Fabricantes: Capris, High Lights
Descripción del texto proporcionada por los arquitectos a Arch Daily. El proyecto Tree House nació como un refugio que podía permitir una escapada de la ciudad a nuestro cliente, químico de profesión y artista por vocación. El sitio está ubicado en Costa Rica, en una zona boscosa de Puerto Carrillo de Hojancha en Guanacaste.
Desde el inicio del proceso y debido a las condiciones del sitio, se propuso conservar la mayor cantidad de árboles en la propiedad. Este se convirtió en el punto de partida para estudiar la relación de la casa con su contexto inmediato donde conceptos como la permeabilidad, la integración y la relación exterior-interior se volvieron fundamentales en el proceso de diseño.
La casa necesitaba ser segura ya que permanece deshabitada durante muchas semanas al año y resistente a las condiciones climáticas que afectan la zona, como fuertes lluvias, brisa marina y altas temperaturas. A partir de estas limitaciones, surge la idea de proponer una arquitectura brutalista, un refugio de hormigón armado con membranas permeables que se adaptan a las temporalidades, el programa arquitectónico y el clima.
Un punto de gran importancia fue la integración de un árbol existente que atravesaba la zona de estar, creando una sinergia entre la casa y la naturaleza circundante, «el exterior se vive en el interior y el interior se proyecta hacia el exterior».
La casa está compuesta por tres volúmenes puros, que sirven como contenedores para las actividades espaciales solicitadas, estos se articulan con la topografía del terreno y son capaces de adaptarse según los requerimientos de sus usuarios.
El acceso principal está muy por encima del nivel del área de estacionamiento donde se eleva un camino que le permite estar en contacto constante con su entorno natural.
El área social es el corazón de la casa donde tenemos la cocina, la cena y un sofá moldeado que rodea el árbol. El cerramiento en acero visto, perforado con un patrón abstracto que fue generado a partir del arte realizado por nuestro cliente, permite generar una conexión interior-exterior con este filtro especial.
Este espacio social se abre a la terraza que contiene la piscina que se desborda hacia el bosque circundante, proyectando un sonido que imita un arroyo proporcionando una conexión sensorial especial con la vivienda.
Un gran porcentaje de las ventanas están protegidas por estas estructuras de acero perforado que generan una interacción con el movimiento del sol al tamizar los espacios durante el día.
La sala principal consta de un espacio en dos niveles, la parte inferior es el dormitorio con su baño, con vista al jardín trasero donde se realizó una composición con los árboles existentes, agregando piedra de tierra blanca de la zona. La escalera flota en la pared en hormigón visto oscuro, proyectando la circulación vertical con tensores de acero que funcionan como barandilla virtual y nos llevan al taller del artista. El taller se encuentra a la altura de la copa de un árbol desde donde se puede salir a la azotea permitiendo una conexión única al artista con su entorno en todo momento.