En las prácticas tradicionales de la medicina mexicana se han preservado secretos botánicos que han pasado de generación en generación
Durante siglos, comunidades indígenas y rurales de México han recurrido a plantas nativas para aliviar dolores articulares, problemas digestivos y molestias renales. Hoy, una revisión de la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rescata y sistematiza esos saberes, confirmando que muchos de ellos siguen vigentes como alternativas complementarias a la medicina convencional.
Entre las especies con mayor valor etnobotánico destaca el aguacate (Persea americana), cuyas hojas y hueso han sido utilizados en diversas regiones del país para aliviar inflamaciones, dolores musculoesqueléticos y problemas urinarios.
Propiedades del aguacate para el dolor en huesos
El Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana documenta que distintos grupos preparan el hueso del aguacate en alcohol o aguardiente, acompañado de hierba de zorrillo, albahaca y hojas de tabaco. Tras dejarlo macerar durante nueve días, el líquido se aplica en articulaciones adoloridas por artritis o desgaste óseo.
Otras variantes incluyen estafiate, ajenjibre y aceite de oliva. Estas fórmulas se emplean como remedio tópico en zonas como Veracruz, Puebla y Oaxaca.
Aguacate contra la inflamación del hígado
Además de su uso externo, las hojas de aguacate se hierven para preparar infusiones que tradicionalmente se consumen en casos de “hígado inflamado”, molestias gástricas, uterinas y ováricas. La práctica busca reducir el malestar y favorecer la depuración interna, aunque nunca sustituye el tratamiento médico profesional.
Beneficios para los riñones y sistema urinario
El aguacate también ocupa un lugar en la medicina popular contra los problemas renales: dolor de riñones, mal de orín o retención de líquidos. La infusión de hojas es la preparación más frecuente, utilizada tanto para aliviar molestias urinarias como para tratar afecciones como la gota y el bazo.
En comunidades huicholes incluso se aplican hojas calientes de aguacate sobre la cabeza en casos de dolor o inflamación.
Cómo preparar los remedios tradicionales
Dolor en huesos y articulaciones: rebanar el hueso de aguacate, colocarlo en un frasco con alcohol o aguardiente, añadir albahaca, tabaco y hierba de zorrillo. Dejar macerar nueve días. Aplicar con frotaciones suaves sobre la zona afectada.
Problemas renales o hepáticos: hervir de 5 a 10 hojas frescas de aguacate en un litro de agua durante 10 minutos. Colar y beber una taza diaria, sin exceder la dosis.
Precauciones y recomendaciones
Los especialistas advierten que “lo natural no equivale a ausencia de riesgos”. Por ello, los remedios a base de aguacate deben considerarse un complemento y no un sustituto de tratamientos médicos. Se recomienda especial prudencia en personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas o en lactancia, quienes deben consultar a un profesional antes de su uso.